De Principio A Fin

Capítulo 36

¿Porque idealizan el dormir con alguien? ¿Acaso no saben lo incomodo que es?
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Alexis

El sonido de la alarma me medio despierta, me remuevo buscando el teléfono a tientas. Puedo suspirar de alivio luego de conseguir apagarla.

La claridad llena la habitación, y me hace entrecerrar los ojos para acostumbrarme a la luz.

Mis manos suben a mi cara, pero solo una llega, pues la otra está atrapada por un peso.

Sonrío pensando que es mi hijo, y lo traigo hacia mí. Pero cuando el cuerpo se remueve dejándome sentir su tamaño. Queda claro que no es mi hijo.

¿Qué pasó anoche?

Con cuidado busco el rostro de la persona. El cabello castaño descansa en mi almohada desordenado, su cabeza está sobre mi brazo como almohada, y sus brazos rodean mi cintura abrazándome.

Es bellísima

Pero esta dejándome sin circulación de sangre.

Me quejo del hormigueo que siento en el brazo. Trata de soltarme sin despertarla, pero se nota que tiene el sueño pesado, pues ni me sintió.

— duerme como roca — mi voz ronca sale

Ya recobrando la circulación, puedo disfrutar de su abrazo. De seguro debió moverse anoche, pues nos dormimos de espaldas al otro, y estoy tan acostumbrado a que Allister se meta en mi cama en las noches, que ni la sentí moverse y abrazarme.

Su rostro se ve tranquilo, tiene un tierno puchero en sus labios. Se ve tan tranquila y cómoda, que se me calienta el pecho de saber que pudo dormir bien a mi lado, y que no la incomode como pensé.

Me quedo un rato más admirándola, entonces el sonido de la puerta me distrae, y veo a mi hijo tambalearse hasta la cama, con su odio en mano, y frotando su parado con sueño.

— hola campeón, buenos días — susurro

Allister se sube de mi lado y se queda mirando a Layla con una pequeña sonrisa.

— buenos días papi — susurra de vuelta

— ¿dormiste bien? — lo traigo a mi pecho y descansa su cabeza tocando el brazo de Layla que me rodea

— ¿como pasé a mi cama? Creí que dormiríamos en la carpa

— hacía mucho frío campeón, te prometo que en la siguiente te dejo dormir afuera

— siempre dices eso

Le sacudo el cabello para que se relaje. Estamos los dos en silencio, hasta que Layla se remueve y me suelta. No despierta, pero creo que pronto lo hará.

— campeón, voy a ayudar a Ana con el desayuno, ¿te quedas con Layla?

Mi hijo asiente. Ahora libre, puedo levantarme sin problema, le dejo mi puesto a Allister y el se acurruca lo mas cerca que puede de Layla, lo arropo con la manta y entro al baño.

Lavo mi cara y dientes, orino y lavo mis manos para salir. Cuando regreso al cuerpo los veo a los dos abrazados. Mi hijo parece dormir, tomo mi teléfono y tomo una foto para el recuerdo.