Capítulo 38

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Ámame con locura... ¡Eso diría un loco, que te secuestra y pretende que te dé síndrome de Estocolmo para que vivan felices comiendo PERDICES!... Perdón, me ofusqué
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Layla

¿Qué es el síndrome de Estocolmo?

Lo diré con mis palabras.

Es cuando siendo víctima de un secuestro o abuso, tus emociones, sentimientos y pensamientos, se ven afectados de modo tal que el razonamiento de la situación no es el mismo, y terminarías "sintiendo" algo por tus secuestradores...

Básicamente

Ahora ¿como terminé siendo la víctima?

La cabeza me da vueltas, tengo la sensación de náuseas y el brazo me arde.

Estoy, tal parece, en una cama, una muy cómoda y cálida, el aroma de la habitación es reconfortante, como a vainilla, y el clima es perfecto.

Puedo escuchar el golpear de la lluvia con el techo, y algunos pájaros cantar.

De no ser porque sabía lo que estaba pasando, me habría relajado y quedado dormida en segundos.

Hago el esfuerzo de levantarme, con calma y paciencia pues misteriosamente me duele todo el cuerpo. Abro los ojos y observó el lugar.

Una habitación normal, paredes blancas, cama doble plaza y los muebles de madera. Hay un enorme ventanal a un costado, cubierto por una fina cortina color beige.

No hay nada fuera de lo normal, parece ser un cuarto de una casa normal.

Me levanto por completo y me observo en el espejo de la peinadora. Afortunadamente traigo la misma ropa, nada está fuera de su lugar, pero en el brazo tengo puesta una venda, justo donde tenía la picadura.

Me muevo por el lugar hasta el ventanal, abro la cortina y me quedo helada de ver el paisaje.

Donde estoy...

Los árboles se levantan dejando muy poco que ver, pero me es posible divisar a lo lejos el inicio de la ciudad. Lo que quiere decir, que estoy en las montañas, lejos de casa, pero aún dentro del país.

Nunca tome el vuelo

Agradezco la calma que estoy sintiendo, pero se lo atribuyo a algún medicamento que me dieron, porque de no ser así estaría desesperada y alterada.

Reviso los cajones en busca de algo que pueda ayudarme, todo se encuentra vacío, no hay ningún objeto punzante o cortante que pueda usar para defenderme, tampoco vi algo para golpear, no hay nada.

Salvo en el closet

Me sorprendo de encontrar mi ropa colgada, mis zapatos en los estantes y mis productos de belleza ordenados. Todo lo que tenía en mi maleta esta aquí. Salvo mis pinzas y afeitadoras, todo lo filoso se lo llevaron.

Puedo hacer mucho con un simple zapato

Entro al baño y es lo mismo, mis cosas de higiene están ordenadas en el estante.

De Principio A FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora