Alan Rickman.
Después de recoger sus pertenencias en la entrada ambos salieron del lugar. Julieta se detuvo a esperar a Alan que se quedó unos cuantos pasos detrás de ella. Mientras se colocaba el bolso sintió una suave tela en sus hombros, era Alan que le colocaba su capa color negro. Julieta no dijo nada, solo sonrió y comenzó a caminar a su lado, tomada del brazo que él le ofrecía, aunque no hizo mención alguna sobre el gesto de la capa, para ella resultó ser muy significativo.
El restaurante era algo sencillo pero acogedor. Ambos se decidieron por una mesa al fondo, cerca de la ventana. Tomaron asiento y ambos permanecieron en silencio por un momento. Alan recargo su cabeza en su mano para mirar a la joven que tenía enfrente. Era sumamente bella, cabello castaño y risado, ojos pequeños y hermosos de color café, cejas pobladas y un lindo lunar en la mejilla derecha.
—Bienvenidos, ¿desean ordenar?— una joven camarera se acercó a ellos.
—Para mi solo un café americano, por favor — dijo Julieta con una sonrisa suave.
—Que sean dos, gracias— Alan comentó después con una sonrisa. La joven se dio media vuelta mientras se iba apuntando algo en su cuadernillo.Alan regresó su mirada a la joven de mirada triste.
—Tienes unos ojos peculiares, son de un tamaño perfecto pero lucen tristes— Alan comentó
—¡Vaya! Las personas suelen decir eso acerca de mis ojos, pero supongo que esta bien, ya estoy acostumbrada a escuchar algo así— la joven sonrió.—Yo entiendo, entiendo que la vida no es fácil cuando se es joven, sientes que tus problemas nunca tendrán un fin e incluso llegas a pensar que en lugar de acabarse se acumulan.
Julieta escuchaba en silencio, nunca antes alguien le había dicho algo así, algo tan comprensivo.
—Pero, en muchas de las ocasiones no es así. Casi nunca o nunca, se llegan a materializar todas esas cosas negativas que nuestra mente imagina.
—¿Puedo preguntarte algo íntimo?— la pregunta de Alan fue un poco rara para Julieta.
—Claro— murmuró la chica.
—Actualmente, ¿sales con alguien?— era una pregunta cargada con mucho interés. Julieta río sin una pizca de gracia.
—No y para ser sinceros nunca he tenido un novio— esa era una de las grandes cosas que a Julieta le daba pena confezar tan solo porque todas las personas que ella conoce ya han tenido una relación y ella no.Alan se mantenía en silencio y neutral. No quería causar una impresión negativa en Julieta.
—No tienes porque avergonzarte por ello. La sociedad se ha encargado de dictar cuando una persona debe tener una pareja y si no cumple con la edad ya es una persona solterona, pero eso es estúpido. No hay una ley que obligue a las personas a tener pareja ni mucho menos se debe juzgar por no tenerla.
Las manos de Alan viajaron hasta las de Julieta que descansaban sobre la mesa. Las manos de él envolvieron con cariño las pequeñas y suaves manos de Julieta.
—Eres hermosa y todo a su tiempo no lo olvides.Después de que la mesera dejara el café ninguno de los dos volvió hablar. Mantenían una sonrisa en sus labios y chocaban miradas.
—¿Quieres que te lleve a casa?— preguntó Alan una vez que estuvo a lado de ella. Sacó un cigarro de su cajetilla la cual guardaba en el saco que en esos momentos lleva puesto Julieta.
—No— Alan devolvió la cajetilla a su lugar —tengo una idea mejor, ¿por qué no vamos al lugar donde te estés quedando y me enseñas un poco de salud mental?— Julieta se acercó a él de manera seductora para terminar por rodear con sus brazos la cintura de Alan. —Pero debajo de las suaves sábanas de tu colchon— y sin que Alan lo esperará Julieta lo beso probando así el sabor a cigarrillos. Alan por su parte se quedó estático sin saber que hacer pero terminó por corresponder cuando sintió como Julieta mordía su labio. En ese momento su mente no pensaba con claridad estaba sumergida en las distintas escenas que podría tener junto a Julieta.
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𝕽𝖔𝖒𝖆𝖓𝖙𝖎𝖖𝖚𝖊. ᴿᵉˡᵃᵗᵒˢ ʸ ᵒᵗʳᵃˢ ᶜᵒˢᵃˢ
Short StoryRelatos sumamente largos con una carga de: antigüedad, romanticismo, fetiches y fantasía. El sexo con amor abunda en este lugar. Historias basadas en mis crushes favoritos. En edición constante.