El maravilloso señor Neil.

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Robert Pattinson

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Robert Pattinson

Después de aquella tarde el humor de Carolina mejoro. Se sentía más ligera y sexy pero, habia algo que no era muy grato de ver y eso era como Neil y Clarise paseabán por ahí como una linda pareja de enamorados, todo esto solo antes los ojos de Carolina pues Neil no pensaba igual. Buscaba la oportunidad perfecta para estar de nuevo con Carolina pero hasta ahora, no se había dado esa oportunidad.

En el desayuno Carolina llegó antes que Sofia y su madre, por lo que en la mesa sólo estabán: el padre de Sofia, Clarise y por último, Neil.

Carolina no lo dudo ni un segundo y se sentó justo frente de él. Dió los buenos días y comenzó a preparar su café. Con disimulo miró como Neil pasaba su mirada de arriba a bajo, sin disimulo, reparando en su ropa. Ese día llevaba su traje de baño y una bata de color crema que le cubría el traje. Ella sonrió y continuó con lo suyo.

En una parte del desayuno estiro su pie hasta llegar a la pierna de Neil. Acariciaba de arriba a bajo con mucha suavidad y lentitud. Este soltó un suspiro silencioso y la miró, regalandole su mejor sonrisa.

Ese dia, Carolina había elegido un traje de baño color verde, el traje era bastante pequeño pero tenía un propósito: acaparar la mirada de Neil.

—¿Qué les parece si vamos todos a pasar el rato en la playa después del desayuno?— preguntó con muchos ánimos el padre de Sofia. Todos en la mesa se mirarón y sonrieron.
—Eso suena bien.— Habló Neil.

—Excelente, en cuanto las chicas lleguen se los diré— y continuaron su desayuno en silencio.

Carolina camino hasta llegar a unas sillas donde tomaría el sol. Ella no entraría al agua, prefería observar todo desde una cómoda silla. Quitó su bata y la dejo de lado junto con sus cosas. Se recostó y sintió el sol quemando su piel. El bikini no dejaba nada a la imaginación y la mirada de muchos se pasaba en ella pero los ignoraba, la única mirada que deseaba se encontraba a escasos centímetros de ella, sin saberlo.

—No sabía que disfrutabas de llamar la atención— escuchó la voz de Neil justo detrás de ella y para nada sonaba feliz.
—No lo hago con intención es algo que ya esta en mi— le regalo una sonrisa cínica.

—¡Qué graciosa! Estoy seguro que más de uno estaría fascinado con verte desnuda— seguía manteniendo enojo en su voz.
—Para tu información, no estoy desnuda, estoy en traje de baño, en una playa donde se supone es lo que se debe vestir— Carolina expresó con burla.

—¿A eso le llamas traje de baño?— alegría fue lo que comenzaba a formarse dentro de Carolina, pues sabia  que ese escena no era otra cosa más que celos, asi que decidió seguir el juego.

—Bueno, de ser así, no tengo ningún problema hasta donde se no tengo novio o aquien rendirle cuentas— ella alzo una de sus cejas.

—Perfecto— y Neil se alejó.

𝕽𝖔𝖒𝖆𝖓𝖙𝖎𝖖𝖚𝖊. ᴿᵉˡᵃᵗᵒˢ ʸ ᵒᵗʳᵃˢ ᶜᵒˢᵃˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora