Thirteen

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Aunque T/n aún volvía y Virginia estaba molesta no me movería de aquí ni para ir al baño. Me había tomado dos litros de agua y necesitaba usar el baño, sabía que podía resistir un poco más hasta que llegue T/n y pueda verla para luego irme.

Cada minuto que pásame me estaba atormentando, aunque quería aguantar no pude y me puse de pie para mirar a Virginia. Ella alzó la vista y espero a que hablara, aclare mi garganta.

— Necesito usar el baño — Asíntio y apunto hacia las escaleras. — Enseguida vuelvo. — Volvió a ignorame y subí las escaleras de prisa. No entendí porque me mencionaba el baño como si jamás hubiera ido.

Entre al baño e hice lo que tenía que hacer. Lave mis manos y acomode mi cabello, abrí la puerta para caminar por el pasillo y en ese momento ví el reflejo de un espejo, me gire y provenía de la habitación de T/n. La puerta estaba entre abierta, mire hacia las escaleras y retrocedí.

Al entrar sonreí por ver cosas de una adolescente, discos sobre la pared, fotografías y demás cosas. Había una pulsera de color negro con una perlita, la tome y la metí dentro de mi bolsillo. Nunca en mi vida toque cosas que no eran mías, pero está vez si lo haría, no sabía si en algún momento volvería a tener la oportunidad de ver esta pulsera y entrar a la habitación de T/n.

Salí con rapidez de la habitación de T/n para bajar las escaleras, Virginia estaba en la puerta y podía oír la voz de T/n. Me senté rápidamente en el lugar que estaba y acomode mi cabello al igual que mi camisa para estar presentable.

Entro T/n para alzar una ceja al verme. Sabía que diría algo como “¿Siempre tiene que estar aquí?” o uno de sus comentarios que siempre hace. Pero está vez se acercó a mí y yo me puse de pie para acercarme a ella. Con una sonrisa bese su mejilla y detrás de ella llegó una chica rara.

Ropa negra y mechas de algunos colores. Saludé y la tensión no acabo ahí. T/n subió a su habitación con la amiga, me sentía mucho mejor, ahora ya estaba tranquilo de ver a T/n. Luego de hablar con Virginia ya que ella no quería dirigirme la palabra ni un minuto tuve que buscar mi abrigo e irme.

Me despedí de T/n y de su amiga rara, al igual que de Virginia. Salí por la puerta para mirar por última vez la casa y caminar por las oscuras calles. No cruze casi ninguna palabra, me gustaría volver y hablar con ella, pero ahora que su madre estaba molesta iba a ser imposible.

La llegar a casa deje las llaves sobre la mesita que tenía un florero, me quite los zapatos y me fui directo al baño. Me desnude por completo para meterme bajo el agua, mientras fregaba mi cabello y masajeaba esparciendo por todo mi cabello el shampoo recordé algo muy importante.

El examen que debía dar, no había estudiado casi nada y no tenía mucho tiempo. No quería quedarme toda la noche desvelado, eso me había pasado por no preocuparme primero en los estudios. Salí de la ducha cerrando las llaves del agua y envolví una toalla sobre mi cintura.

Seque mi cabello con otra toalla y basto secarme un poco más para sentarme sobre la silla, colocar mis anteojos y comenzar a leer y escribir. No podía concentrarme, me tire levemente hacia atrás y suspiré para quitar los anteojos, me puse de pie y fui a buscar el pantalón que tenía antes. Busque entre los bolsillos y lo encontré.

La pulsera de T/n la puse en mi muñeca y volví a sentarme sobre la silla para volver a poner mis anteojos. Continue leyendo cuando el ruido de llamados en la puerta me saco de mis pensamientos estudiosos. Suspiré y ahora tendría que vestirme, con rapidez entre a mi habitación y come unos boxer para subirlos hasta mis caderas, también los pantalones y una camiseta, unas medias y por suerte todo estaba a mano.

Al abrir la puerta ví a T/n la cual estaba toda colorada y su brazo enyesado aún lado de su pecho apretandolo con fuerza. Le pregunté que hacía aquí cuando recibí una bofetada de su parte. Estaba loca ¿qué le sucedía? La mire sorprendido cuando comenzó a balbusear, no entendía mucho pero sabía a qué se refería.

Era el destinó, el destino quería que estuviera con T/n. Saben lo mucho que pensé en ella en cada momento y aunque sea algo en lo que no debería pensar me era imposible. Toqué su mejilla ya que me había contado lo que sucedió con su madre.

Sabía que Virginia estaba molesta y esto me confirmaba que por estar molesta se enojaría con T/n. Acaricié su mejilla pero al parecer ella no lo notó ya que actuaba completamente normal. Su suave piel y esos que quedan perfectos con su rostro. Quite mi mano de su rostro y luego de que varias veces me pregunte que había sucedido con su madre intento irse.

Era obvio que no le diría lo que había sucedido, no creo que sea adecuado para ella. Tampoco dejaría que de vaya, estoy más que seguro que llegó caminando hasta aquí, no me gustaría que de fuera sola así que le insistí tanto que decidió quedarse. Que mujer más complicada, no dormir en una cama por el simple hecho de que no tenga los requisitos que desea.

Continue escribiendo y estudiando lo que tenía que hacer hace rato pero por la distracción no pude. T/n dormía en la habitación mía y creí que ya estaría durmiendo, me puse de pie para comprobar cuando oí el ruido de un vidrio.

El aroma a perfume invadió mis fosas nasales y entre a las corridas a la habitación para encontrarme a T/n. Tenía un abrigo muy antigüo que me habían regalado, era de mi abuelo. Me miró y luego miro al suelo, negué con la cabeza y aunque esté algo obsesionado con ella no negaría que quería matarla.

El aroma a perfume no se iría de la habitación por meses, asqueroso. Limpiamos todo y molesto le ordene que duerma y dejé de tocar cosas que no le pertenecen. Creo que fue algo duro, además estábamos a mano, ella me rompió un perfume y yo le robe una pulsera. Era justo.

Solo me gustaría dormir aún lado de ella para sentir su cuerpo pegado al mío, transmitiendo su calor y ese aroma incorporado en ella. Suspiré y me recosté sobre la cama que había armado, mire la hora y ya eran las cinco y media de la mañana. Ojalá y pueda despertar a tiempo para el examen.

𝐄𝐯𝐢𝐥 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora