Twenty- Seven

383 34 2
                                    

No podía sacar de mí cabeza el llanto de mamá, me perturbaba aún estando con aidan, sabía que esto iba a doler, lo sabía.

La felicidad no dura mucho.

Mí mente no estaba en la realidad en estos momentos y aidan solo estaba pensando en mí y en el momento que estábamos pasando.

Sus manos estaban sobre mis muslos, estábamos sobre una cama. Si nos quedamos en un hotel a pasar la noche porque no volvería por mamá ni mucho menos por mis cosas. No me da la cara para ir a buscar algo y verla destruida.

No hable con mí padre del tema tampoco, no me atrevo.

— ¿Qué pasa eh? — Me miro aidan acariciando mí mejilla

— No quería que pasará así, aidan

Frunció el ceño y con cierto enojo contesto

— Tu me pediste que lo hiciera, como puedes decir eso y arrepentirte ahora

— Ya se, ya se lo que dije. Pero no de esta manera, mamá esta destruida. Seguro está en casa bebiendo

— ¿Es alcohólica?

— Ella y mí padre eran muy alcohólicos, tiene problemas con eso desde su pasado

— No sabría que decirte, ¿quieres ir con tu madre y dejar todo esto? Te juro que si vas yo no te buscaré lo prometo

Me miró a los ojos y ambos nos encontramos en calcetines sentados sobre la cama de aquel hotel.

— No, no aidan. Amo a mí madre, pero ella tardará en perdonarme. Es como una traición para ella. Va en realidad lo es.

— T/n, estoy enamorado de ti, solo de ti, no me pidas que te deje porque moriré internamente te lo juro.

— Aidan, también estoy enamorada. Pero que haremos, no podemos vivir aquí para siempre ¿O si?

Dije y alce una ceja.

Él solto una carcajada y me tomo de la parte trasera de mí cuello para traerme hacía él.

— Claro que no viviremos aquí por siempre.

Me beso.

𝐄𝐯𝐢𝐥 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora