Cap 2

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POV ___ Potter
Empezamos ya 5° año, quien lo iba a decir los mellizos Potter, iban a hacer los TIMOS
este año.
No voy a negar de que estoy nerviosa por eso, pero lo que me preocupa es otra cosa.
Remus y su problema peludo me asusta, porque justo la vuelta a clases es luna llena así que es un tanto extraño que no este a la primera comida del curso y tenemos que encubrirlo, además, tenemos que acabar el encantamiento para convertirnos en animagos pero de momento no ha habido ninguna tormenta eléctrica.
- ___, el tren está apunto de arrancar, sube anda.
James me agarró de la sudadera para que subiera con él porque me había quedado empanada viendo un cartel del andén.
Subimos y nos sentamos en un compartimento que había vacío. Luego, llegó Sirius con la cara amoratada como todas las vacaciones anteriores. Lo saludamos y estuvimos hablando por bastante tiempo.
Luego llegó Peter y más tarde Remus que, como todos esperamos, con mala cara.
- Hola Remusin. ¿ Cómo te encuentras?
Giró su cabeza hacia mí mostrándole sus ojeras y de mal humor.
- Ya, bueno. Ven tumbate, sabes que te sienta bien.
Echó a James del asiento y se tumbó con la cabeza en mis piernas.
- Cuidadito que es mi hermana, Remus.
Alzó su dedo pulgar 👍 y se recostó, como si yo fuera una almohada.
- Que suerte tiene el Lobito. - susurró Sirius.
- Sirius. Tienes a su hermano al lado.
- Bueno pues como si se la fuera a robar, que sobreprotector, aburres.
Y así estuvimos todo el viaje. Remus dormido, Peter comiendo, Sirius y James haciéndose bromas y yo de espectadora y a veces leyendo.
- Voy a cambiarme al uniforme.
- Ok, hermanita.
Retiré la cabeza de Remus y la puse sobre mi mochila.
Cogí la túnica y me fui a los baños.
- Hola ___. Que tal el verano?
- Lucius.
- Por que lo dices en ese tono de desprecio? Solo intento ser amable.
- Bueno, pues vale. Yo me voy ya.
Entré a los baños y candé para poder ponerme el uniforme y luego al salir me encontré con la señora del carrito.
La esquive como pude y fui al vagón.
Allí, me encontré a James en mi sitio donde tenía apoyada la cabeza de Remus y él, la había puesto en sus piernas para ¿simular que era yo? Bueno, algo raro había pasado en el vagón mientras yo no estaba.
Peter seguía comiendo y Sirius estaba sentado en su sitio esperando algo.
- Que hacéis?
- Cállate, loca. Ahora lo verás.
Me senté al lado de Sirius y como quedaban escasos minutos para llegar pues no cogí mi libro.
Al silbar el tren, Remus, se despertó despacio y con cara de angelito y luego miro hacia arriba.
- Que bueno que te despertaste guapo dame un beso. - James hizo morritos y Remus gritó. No se lo esperaba.
Remus le pegó a James por el susto y se levantó rápido.
Sirius se estaba riendo y Peter... Comiendo.
- COMO LO HAS PERMITIDO??
- Yo estaba cambiandome cuando hicieron los cambios y no me dejaron seguir como almohada.
- James no tiene más que huesos. La venganza será dulce.
- Lo dices por los chocolates, no?
- Si, que por cierto donde están.
- Peter se los comió.
- PETER, TE VOY A MATAR.
- Tengo yo, Rem. - saqué unos de mi bolsa y se los di.
- James....
- Siii?
- Me prestas a tu hermana. - sonrió como un niño pequeño y me abrazó. - por fi.
- No.
- Si.
- No.
- Chicos?
- Si.
- No
- CHICOS.
Me miraron y les señale la puerta.
- Te están esperando, Remus.
Bajamos del tren y nos encontramos con McGonagall.
- Hola Minnie.
- Señor Black, no empecemos.
- Por favor, no comiences el año con muestras de aburrimiento, Minnie.
- Señor Black, si no quiere estar castigado el primer día le siguiero que cierre la boca.
- Le haré caso a la sugerencia.
Minerva rodo los ojos y miro a Remus.
- Está listo, señor Lupin?
- Si. - dijo no muy convencido.
- Adiós.
- Adiós.
Nosotros nos fuimos al castillo con todos, y al llegar cogimos sitio.
- Tenemos que idear a quien o a quienes le haremos la primera broma del curso. - propuso Sirius.
- A los Hufflepuf, hay uno que no para de mirar a ___- dijo James.
- A Lucius. - dije yo.
- Me parece bien, aunque también hay que acabar el mapa del merodeador.
- Si, pero tiene que haber primero una tormenta eléctrica para....
- Atención, por favor.
Minerva hizo eso de la cucharita en el vaso que a mi me ponía de los nervios y miré a Dumbledore.
Empezó a dar sus charlas motivadoras, si así se le pueden llamar y nos dijo lo de siempre. El bosque prohibido, el sauce boxeador... etc.
Al acabar nos fuimos a la sala común después de que los de primero, recién elegidos fueran con el prefecto.
Me subí a mi habitación y ordené las cosas del baúl.
- ___!!!!
- CUÑADA!!!!!
- Idiota.
Nos abrazamos y estuvimos hablando, aunque habíamos estado en contacto por cartas y cartas y me fui una semana a su casa, la echaba de menos.
Luego ya nos fuimos a la cama. Que mañana había clase y tenía sueño.

¿Otra Potter? - Sirius Black y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora