___ Potter es la melliza del bromista estudiante de Hogwarts James Potter y junto a él, formarán el grupo de "Los Merodeadores". Pero, ¿que pasaría si surgiera el amor entre los miembros?
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- Bien, pues cuento. A ver, estabamos comiendo todos tan tranquilamente, bueno Peter estaba aspirando todo lo de la mesa, y en eso que llegaron los Slytherin a nuestra mesa donde estabamos nosotros, y nos dijeron, oye y tu hermanita Potter??, y va Sirius y dice, y para que la quieres??, no es asunto tuyo traidor..- a todo esto James estaba haciendo distintas voces - y Peter seguía comiendo, es el único que no hablo, se quedó de espectador. Bueno que sigo, que llega el Regulus y va a " poner orden".. - Tan pacífico mi Reg..- dije - COMO QUE MI REG.. - QUE SIGAS COÑO- dijo Remus. - Vale perdón. Y bueno Malfoyado empezó a hablar diciendo que sus padres ya habían acordado el matrimonio tuyo con el rubio teñido, tiene una obsesión contigo peligrosa, y va Sirius y le pegó un puñetazo en toda la cara y nos empezamos a pegar Gryffindor vs Slytherin y ha sido épico. Luego llegaron los profesores y ahí se volvió la bomba. Yo aproveché y le pegue a Quejicus y Slughorn y Minnie nos intentaban separar hasta que vieron que no podían y empezaron a apostar. Minnie decía que le daba 20 puntos a Slytherin si le ganaba a un gryffindor y cosas de esas. Adivinad quiénes han ganado 140 puntos en menos de media hora. Y bueno, Sirius está en la enfermería porque Lucius le ha roto un plato en la cabeza. Acto seguido me levanté y salí corriendo hacia la enfermería en busca de Sirius y me lo encontré tumbado en la cama con una venda en la cabeza. Me senté a su lado y así me quedé toda la noche. Al despertar porque me zarandeó Madame Pomfrey, vi a Sirius comiendo su desayuno. - Hola. Te quedaste dormida. - Anda, no me digas. Que tal estás? - Feliz. No tengo que ir a clase. - Hoy es sábado. - Joder. Si hubiera sido lunes. - No tenías que quedar con una rubia de esas.- le pregunté. - Puede. Pero nah, no me apetece. - Eres de lo que no hay. - Lo sé. - No era un cumplido, Sirius. Me miró con una sonrisa divertida - Ya lo sé, bobita.- me cogió la mano que tenía encima de la cama y la acarició. Nos quedamos un rato en silencio y luego entraron James, Remus y Peter. - Holaaaaa. - Shhhhhhh. - gritó Madame Pomfrey desde el otro lado de la enfermería. - Perdón- dijo Remus. - Como te encuentras? - dijeron gritando - SHHHHHH- volvió a decir Madame Pomfrey. - Ay, cállese señora. - dijo mi hermano. - Me encuentro bien por?? En eso que entró Regulus para ver a su hermano. - Hola. - Que haces aquí? - dijo Sirius molesto. - Vengo a verte, eres mi hermano. - Y que? - Pues... - Que nada. Que te vayas.- le contestó Sirius cortándolo. - No te pases, Sirius.- me fui de la enfermería cogiendo a Reg para que dejara al imbécil de su hermano. Fuimos al patio interior y nos sentamos debajo de un árbol. - No le tengas en cuenta a Sirius eso. Es medio bipolar. Reg apoyó su cabeza en mi hombro hasta que llegó el rubio ese de los huevos. - Hola linda. - Que sepas que también estoy presente- dijo Regulus un poco molesto incorporándose. - A ti te tengo ya muy visto. - Gracias. Lucius se sentó al lado mío y me atrajo hacia él. Me levanté enseguida cogí mis cosas y me fui para no aguantar a ese petardo. Regulus venía corriendo detrás de mí y Lucius lo seguía. Me di la vuelta cogí mi varita - Inmovolus. - Lucius se quedó quieto en el sitio y nosotros nos fuimos a la sala de los menesteres. Estuvimos todo el día en la sala de los menesteres aunque habíamos quedado para ir a Hogsmade, decidimos que era mejor ver las cosas que había en la sala y hacernos nuestro propio refugio y robando cosas que estaban allí perdidas. Yo cogí un baúl lleno de ropa muggle, libros, un espejo de cuerpo entero, un kit de pociones, y una maleta muy parecida a la de Newt Scamander pero sin animales fantásticos. Sin embargo, Regulus se cogió un libro de 100 cosas para comprender a una mujer y una túnica negra. Cuando salimos de allí, fui a dejar todo a mi habitación y luego fui con Regulus a la sala común de Ravenclaw ya que habían organizado una fiesta. Al llegar , los demás ya estaban allí tomando, comiendo y charlando con algunas personas. Hasta que los vi. Los chicos más guapos y encantadores de todo Hogwarts( según las demás chicas) , en efecto, estoy hablando de mi hermano y Sirius pavoneándose con la corbata desajustada y la camisa medio abierta. Madre del amor hermoso. Si me preguntan yo no los conozco. Y yo que pensaba que mi hermano era...distinto. En fin, que obviamente, llegó el acosador más grande de todo Hogwarts y empezó a hablarme tendiéndome un vaso con jugo de calabaza. - Sé que no tomas alcohol y que tampoco debes asi que lo único que encontré fue jugo de calabaza. - Gracias. Tomé el zumo viendolos reírse con cara de tontos y tocándole el culo a las otras chicas. También te digo, vaya putas zorras. - Te gusta Sirius, verdad?- dijo Lucius. - Que? No, solo observo lo gilipollas que está mi hermano. - Te preocupa que lo separen de ti y que ya no tenga esa confianza contigo, cierto? - La confianza conmigo ya la ha perdido. - Por qué? - Me enteré de lo mujeriego que es hace dos días. Miré a Lucius con pena y este llevó su mano a mi mejilla acariciándola. Intenté retirar su mano pero había algo en sus ojos que me lo impedía. Esos ojos grises tan penetrantes me miraban con sinceridad pero no sabía si eso era bueno o malo.
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Empezó a inclinarse hacía mí y yo comencé a irme hacia atrás, hasta que me topé con la pared. - Eres realmente hermosa, Tn. - Lucius... Comenzó a inclinarse hacía mí hasta que un puñetazo lo sacó de onda y descubrí que el autor de ese puño era nada más y nada menos que James Potter. - Quitale las manos de encima, degenerado. Empezaron una pelea épica hasta que los prefectos los separaron como pudieron. Llevé a ambos a la enfermería y los tumbe en las camas. - Te he dicho que no tienes que pegar a la gente que se me acerque. - Ese idiota solo te quiere para lo que quiere. Se nota a kilómetros que a él le gusta lo que le encanta. - Me ha quedado claro, James. Le empecé a curar un corte en la mejilla pero luego se puso modorro me dió la espalda y fui a curar a Lucius. Estaba medio inconsciente. Le pasé una gasa por la frente. - Hola, cuatro ojos.- dijo susurrando- te ves linda cuando te concentras. Le di en la herida. - Auch - Pues deja de coquetear conmigo - Antes parecía que te gustaba. - Si no llega a ir mi hermano a pegarte te hubiera pegado yo así que cállate y no te ilusiones. Echó una débil carcajada - Este es el momento en el que debo decirte cállame y tú me besas apasionadamente agarrándome del cuello de la camisa mientras yo toco tu mejilla y tu cuello para atraerte más hacia mí, no es así? - Pues no. Porque si llegas a decir cállame, voy a por el rollo de la cinta aislante y te la pego en la boca - Que poco romántica eres. Me levanté de la cama y dijo - Que sepas que te conquistaré tarde o temprano. - Ni que fuera un país.
