Cap 16

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Mi centro del mundo, el amor de mi vida, el verdadero ser que existía en esta tierra que me anclara a ella.
El único al que, al mirarlo a los ojos, tan penetrantes y profundos, hiciera que me derritiera por él.
Lo único que se me venía a la mente era aquel chico alto, musculoso, caballeroso, gentil, posesivo, apasionado y caliente.
Mis piernas tambaleaban con solo pensar su nombre.
Mis libretas estaban llenas de mi nombre con su apellido y mi mente no hacía más que repetirlo.
Sonaba tan bien.
Era un amor verdadero.
Como me esperaba al salir de clase, me llevaba los libros, me agarraba de la cintura, me besaba, no podía dejar de pensar en él. Era simplemente lo que siempre soñé. Alguien perfecto
- Vaale. Tu hermana me da miedo - dijo Peter mirándome mientras yo estaba ensimismada mirando por la ventana con una sonrisa embobada.
- Compartimos sentimientos.-le contestó mi hermano totalmente desconcertado.
- Ay chicos por favor. Que hay de malo en enamorarse?- pregunté yo con una sonrisa.
- Afirmativo, han clonado a mi hermana y a la verdadera la han secuestrado.
Le pegué en el brazo a James y volví a hablarle.
- Yo también puedo salir con alguien sabes?- le dije yo a la defensiva - no solo porque tú seas un chico hace que no pueda salir con alguien.
- Solo que pensaba...
- Pero si tú no piensas, James. Aghh, sabéis que dejarme en paz. Me voy.
Salí por el retrato de la Señora Gorda y fui en busca de mi novio.
Fui hacia el campo de Quidditch donde estaba entrenando y me senté en las gradas mientras estudiaba.
Empezaba a hacer frío. Aunque ya iba a acabar marzo dentro de pocos días, no hacía más calor que en enero.
- ___, baja cariño.
Guardé las cosas rápidamente y bajé con mi novio y el equipo de Quidditch.
- Hola chicos. -lo abracé y el pasó su brazo por mis hombros.- Que tal el entreno?
- Bien, queremos ganar a los Gryffindor.
- A mí no vais a ganarme.
- Ya lo veremos, linda. - Lucius me dió un beso en la mejilla y nos fuimos hacia el castillo.
Regulus desde que se enteró, casi no ha vuelto a hablarme y se pasa todo el día en el aula de pociones.
Ya tenemos lista la poción de animagos pero dicen que estando así no me voy a convertir.
Yo lo veo absurdo porque James está enamorado de Lily y ya se ha convertido en un venado. Y Sirius en perro. Y Peter en una rata.
Si es que explican sus personalidades.
James, cornudo. Sirius, pues es un perro y Peter es un rata porque no comparte la comida.
Hoy me tocaba dormir en la habitación de Lucius. Habíamos quedado que tres días a la semana yo dormía con el y eran Martes, Jueves y Sábados y como hoy era Jueves pues...
Cuando llegué a su habitación salté a su cama y minutos después el salió de su habitación con una toalla atada a la cintura, el pelo mojado y revuelto, y su cuerpo marcado y pálido y con una sonrisa se acercó a la cama y se puso encima de mí.
Me dió un beso y volvió a levantarse, sonriendo con superioridad.
Se cambió delante mío son ningún apuro y luego se secó el cabello con la toalla.
- ME ESTÁS DICIENDO QUE TE SECAS EL PELO Y LA CARA CON LA MISMA TOALLA QUE TE SECAS EL CULO???!!!
- Ps si, tú no?
- Pues no. Tengo una toalla normal y otra toalla para el pelo.
- Pérdida de tiempo, supongo.
Cuando ya se secó por completo empezó a peinarse y se metió en la cama con solamente unos boxers.
Lo abracé y puse mi cara en su pecho y el colocó su barbilla en mi cabeza.
Y así nos quedamos dormidos.
A las cuatro de la mañana me desperté por unos roces de las manos de Lucius acariciando mi espalda y miré hacia arriba.
- Tu también estás despierta?- dijo con un susurro ronco.
- Me despertaste con tus caricias.
- Perdón mi amor.
- No, me gustan. Son relajantes.
Sonrió y con la otra mano alzó mi barbilla y me besó.
Volví a dormirme hasta las seis y media que sonó la alarma.
Me levanté a pararla porque el vago de Lucius no se levantaba ni queriendo.
- Lucius, hoy te tocaba a ti.
- Hummm.
- Vamos a llegar tarde. Levántate.
Me agarró de la cintura y me volvió a meter en la cama.
- Amooorr.- le dije riéndome.
- Hummm.
- Vamos
Me levanté y empecé a cambiarme de ropa.
Me metí en el baño pero ahí que se presentó.
- Lucius, me dejas un poquito de intimidad.
- Eso es una tontería.
- Lucius. Fuera.
- Ay, vale.
Me salí de la habitación y me puse la corbata.
- Eh, cielo. - miré a Lucius y vi que me miraba divertido.
- Qué.
- No sabía que te habían cambiado de casa.
Me miré y vi que tenía la corbata de Lucius.
Me la quité rápidamente y se la di.
Me puse la mía y bajamos a desayunar.
Cuando llegamos Tom y Bellatrix estaban como muy cariñosos el uno con el otro.
- Hola.- Dije amigablemente.
- Hola.- dijo Regulus mirándome fijamente.
Me tomé mi jugo de calabaza y empecé a desayunar un poco.
Regulus bajó la mirada como triste y siguió comiendo.
Lucius me decía que estaba mucho más delgada y musculosa entonces ahora podía comer un pelín más pero no quería pasarme.
Fue cuando escuchamos un leve gemido de parte de Bellatrix y nos quedamos todos paralizados.
Rosier pegó un manotazo en la mesa y se levantó.
- Son las 7 de la mañana y estamos desayunando. - dijo y miró a la pareja.- Puercos de mierda me voy con los Hufflepuff.
Se levantó y se fue a la mesa de Hufflepuff a hablar con Amos Diggory.
Yo hice lo mismo pero me fui con los Gryffindor.
Regulus venía tras de mí y me preguntó
- No te sientes diferente?- dijo curioso
- No, a que te refieres?
- Con Lucius, sigues... queriéndolo y tal.
- Pues si, tampoco iba a cambiar así como así, no?
- Claro, claro. Cosas mías. Es un viernes por la mañana, simplemente es cansancio- intentó irse pero le sujeté el brazo.
- Te encuentras bien?
- Si, si. De maravilla.
Se fue dejándome un poco confusa y me fui con Remus.
- Que tal está noche con el teñido?- preguntó mi hermano molesto.
- Bien, porque lo preguntas?
- Por nada, simplemente que como te toque, lo mato.
- Tranquilo James
- Perdona, me estás diciendo que duerme con el greñas? - preguntó Sirius malhumorado.
- Si, solo tres días a la semana o cuando me apetece.
- Que son todos los días - dijo Peter.
- Algún problema con eso?- dije molesta.
- No ninguno- respondió enseguida.
Me levanté y me fui sin antes escuchar un " No ha funcionado "
Ese día fui a clases y me la pasé con Lily que me contaba que el otro día, estaban molestando a Snape, James y Sirius y cuando fue Lily a defenderlo, Severus la llamó Sangre sucia y eso le molestó muchísimo porque no sabía porque se comportaba así y que James la defendió.
- Al parecer, tu hermano no es tan malo como pensaba
- Ay, Lily querida. Te digo yo que mi hermano es el peor novio que te puedes echar. En otras palabras, sales con mi hermano y te pone los cuernos a las dos semanas y eso si, del guantazo que os meto a los dos, tu por creer que mi hermano es distinto y mi hermano por ponerte el cuerno, cambiáis, no solo de nacionalidad, sino de galaxia directamente.
Cuando acabaron las clases, vi a Regulus en la clase de pociones y entré a ver qué hacía. Al ver que entraba tapó las cosas corriendo.
- Que pasa Regulus
- Nada.
- Ay, ya sé. Cómo va a ser mi cumpleaños dentro de dos días me estás preparando algo.
- Eh, si, claro. Perdón por ser tan obvio, ya se chafo la sorpresa - dijo con nerviosismo.
- No voy a preguntarte qué es para que siga un poco la sorpresa, así que me voy, chao.
Me fui y lo primero que vi fue a Lucius esperándome en la puerta de la sala común de Slytherin.
- Pensé que no vendrías nunca.- dijo levantándome por la cintura y besándome. Entramos a la sala común y nos pusimos en un sofá cerca del fuego abrazados el por detrás y yo delante.
Media hora después, me susurró
- Vamos a mi habitación, preciosa.


¿Otra Potter? - Sirius Black y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora