¿Otra Potter? - Sirius Black y tú

Cap 23

Las clases eran cada vez más aburridas y yo me estaba poniendo de lo nervios.
Los profesores no hacían más que decir lo de los TIMOS y yo tenía tanta presión en el cuerpo que casi me da un infarto.
Además, ya empezaba a hacer calor y no apetecía nada estudiar
A mediados de mayo, el señorito Potter y Lily habían empezado a salir ya oficialmente así que nuestro grupo se iba reduciendo.
Como los únicos que estudiábamos éramos Remus y yo, decidimos llevarnos al Lago Negro a Sirius (porque Peter desapareció de repente y no sabíamos con quién andaba) para que estudiara poco.
- Porqué habéis venido al Lago y no a la biblioteca?- preguntó Sirius con la camisa medio desabrochada y la corbata floja.
- Necesito ponerme morena.. estoy más blanca que Sir Nicholas y mira que es difícil.
- Y cómo piensas hacerlo? Vas más tapada que una....- me empecé a quitar la ropa y me quedé con un bikini azul y cogí un libro- monja...
Sirius miró a Remus como si estuviera en shock.
- Pero como queréis que estudie así?!- preguntó Sirius.
- Pues estudiando.
- No me voy a poder concertar con una exhibicionista. - dijo señalándome.
- Mira Sirius si no te gusta pues no mires, pero el vestido que me regaló mi madre para la boda de mi primo queda mucho mejor si estás morena y eso es lo que voy a hacer así que, te jodes.
- Pues considera esto una tarde de estudio perdida- dijo Sirius.
- No es la primera vez que me has visto en bikini.
- Ya pero antes no estabas tan buena- susurró Sirius.
Remus le tiró con un libro y dejó de mirarme.
- Oye!
- No se va a poner morena porque la mires precisamente. Mira para otro lado Canuto.
-Eres un gilipollas, Lunático. No sé si te lo ha dicho alguien...
Noté un poco nervioso a Sirius pero lo dejé estar.
- Concéntrate - le dijo Remus minutos después.
- Estoy concent.. solo me ha entrado un bikini en el ojo.- dijo Sirius rápidamente.
Estudiamos un poco y luego me metí a nadar porque me estaba asando.
Sirius se unió y a Remus no le quedó de otra porque pensaba que Sirius se iba a "descontrolar".
A las ocho y media volvimos a la sala común.
Aún James no se había juntado con nosotros y a mí por una parte me mosqueaba.
Después de cenar me fui a la habitación de mi hermano, donde aún seguía durmiendo y me puse a leer el libro que nos habían mandado en Historia de la Magia.
Cuando James llegó a la habitación, nadie le habló. Llevaba casi una semana sin apenas hacernos caso y a nosotros no nos parecía bien.
Semanas después, los TIMOS se acercaban cada vez más y a mí el miedo me recorría.
Quedaba una semana para los exámenes más importantes de mi vida.. quitando los de séptimo que esos como no hayas hecho bien los TIMOS, pues no haces lo que te gusta y por eso, mi estado de salud mental cada vez era peor.
Sirius se había tomado en serio lo de estudiar y no salir con ninguna chica y aunque había mucha gente que preguntaba sobre el porqué del cambio, habían empezado a correr rumores.
El primero y más patético es porque era gay. No es por nada pero Sirius gay? Imposible. El otro era que estaba saliendo conmigo y no se porqué ese fue el que más se extendió. Incluso una vez, Dumbledore me vino a dar las gracias por haberle hecho ganar 3 galeones en una apuesta.
Yo cada vez que oía algo así lo desmentía pero Sirius no ayudaba en absoluto.
Cada vez estaba como más tiempo conmigo. A mí no me importaba en absoluto, pero me parecía extraño.
Remus era el que había empezado a salir con una Ravenclaw y nuestro grupo ahora solo era Sirius y yo. Supongo que el refrán de "la primavera la sangre altera" es cierto.
Pienso que será por eso por lo que empezó el rumor.
A Sirius tampoco parecía importarle en absoluto, es más hasta se veía contento con eso.
Días antes del primer examen, yo estaba en plena crisis existencial cuando llegó Sirius a la sala común vacía.
- Dios, ilumíname o elimíname, pero yo ya no puedo.
- Hola amorcito.
- Y luego me pregunto qué de donde viene el rumor ese tan absurdo... me vuelves a llamar así y te arranco los pelos del sobaco.
- Uy qué te pasa?
- Que tengo más exámenes que vida social, eso es lo que me pasa. Todos con sus novios y novias y yo aquí, que el único que me va a invitar a salir es el de la tienda de pergaminos de Hogsmade porque le estoy volviendo millonario...
- Sal a dar una vuelta conmigo, anda. Ya no queda nadie del grupo con los que entretenerme y necesitas desconectar.
- No puedo, Sirius de verdad....
- Vamos. No seas tontina.. un ratito no te va a hacer mal.
- Tienes razón, que sea lo que el de arriba quiera. Pero y si luego se me olvida repasar algo..
- Que no..- dice Sirius con tono cansino- Vamos, vístete bien y vayamos a Hogsmade.
- Gracias Canuto.
- Si no es por mi, no sales del castillo ni en vacaciones de verano.
- Pues probablemente.
Subí a cambiarme de ropa, me puse unos vaqueros y una camiseta de manga corta larga y en vez de ponerme las lentillas como hago siempre que salgo, me dejé las gafas y me hice un moño mal hecho dejando un par de rizos por mi cara.
Cogí mi varita y bajé de nuevo a la sala común.
Sirius y yo salimos a dar una vuelta por Hogsmade. Tampoco hicimos demasiado. Bebimos una cerveza de mantequilla, nos comimos un helado y a las dos horas volvimos para estudiar.
Al día siguiente, un puñetero lunes de finales de mayo, al bajar al Gran Comedor habia un revuelo no muy normal un lunes por la mañana.
Lucius, no sé porqué, en cuanto nos vio a Remus, a Sirius y a mí entrar por la puerta fue directo a por Sirius y le pegó un puñetazo en toda la mandíbula.
Yo me quedé con cara de tonta porque no sabia a que venía eso y ellos dos se empezaron a pegar.
Conseguí separarlos poco después y senté a cada uno en un banco.
- Estás gilipollas perdido?- le grité a Lucius.
- Tú eres mía.
- Jamás estará con alguien como tú - le dijo Sirius con una herida en una ceja, sangre en algunas partes de su cata y con el labio partido.
Lucius se volvió a levantar y se quiso abalanzar de nuevo contra Sirius pero lo frené.
- Estate quieto, gilipollas.- volví a sentarlo bruscamente.
- Vas a acabar conmigo tarde o temprano.
- Ni lo sueñes.- digo mirándolo
- Vas a ser mía..- se acerca más a mi cara.
- Además de tonto, sordo. Lucius cada vez pierdes más facultades...
- Te prohibo que estés con ese traidor a la sangre.- dijo levantándose bruscamente del banco.
- Número 1, tú no eres nadie para prohibirme nada y número 2, no estoy con él.
- Ayer os vieron comiendoos los morros en Hogsmade- dijo Bellatrix apareciendo por detrás.
- Pues al que nos haya visto que se ponga gafas porque no nos hemos besado nunca.
- Ya seguro. Os vi con mis propios ojos- dijo Rosier.
- Tú no tienes que decir nada porque tienes un ojo para cada lado y tú puedes ver a un niño en escoba cuando es un buitre así que cállate. Eres más inútil que un submarino descapotable así que no tienes nada que decir.
Dejé a Lucius sentado en el banco y yo llevé a Sirius a la enfermería.
- Tienes una herida fea en la ceja. Parece profunda. Te habrá cortado con alguno de sus anillos...
Entramos en la enfermería y allí no había nadie.
-Siéntate en la cama de ahí. Buscaré algo para curarte.
Empecé a limpiarle la herida con mucho cuidado y luego puse unos puntos de aproximación.
- No me atrevo a coserte la ceja sin anestesia o algo así.
- Creo que así está bien.- miró un poco hacia arriba como si el mismo se quisiera ver la ceja.- Gracias.
- No es nada. Vamos a clase.- Sirius me miró con aburrimiento.- Sabes que debemos ir estos últimos días. Quedan apenas 3 para los TIMOS.
- Está bien. Pero solo porque tú me lo dices.