Cap 17

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Este capítulo puede contener escenas un poco subidas de tono. Leer bajo propia responsabilidad.

Subimos a su habitación despacio. Él tocando mi cintura y yo acariciando su otra mano.
Nos metimos en ella y cerró con llave la puerta.
Lo miré y me dijo
- Por lo que pueda llegar a pasar.
Reí divertida y me tumbó en la cama. Apretó ligeramente mi cuello mientras nuestras lenguas se unían.
Lentamente bajó sus labios hasta mi cuello y luego volvió a subir. Se separó de mi un poco y me preguntó
- Quieres un adelanto por tu cumpleaños.
- Lucius....
- Responde, muñeca.
Simplemente con esa frase me derritió por completo.
- No estoy depilada, si me das diez minutos.....
- Está bien. - dijo entre risas- pero primero, ver si merece la pena o solo estás exagerando.- dijo con esa mirada que era de lujuria pero un poco amenazadora.
Empezó a desabrocharme la camisa y besó mi clavícula dejando leves marcas que me hacían jadear y siguió bajando.
Mientras besaba mi cuello, retiraba cada vez más la camisa y dejaba ver mi sujetador negro de encaje y mi abdomen.
- Lucius, no estoy preparada- dije con vergüenza.
- Pero estás enamorada de mí.
- Eso no tiene nada que ver pienso que hay que esperar - dije volviéndome a tapar con la camisa.
- Vamos a hacer una cosa.
- Lo qué...- dije curiosa, pues para este tema era una novata.
- Yo también voy a depilarme y tal y tú vas a hacer lo mismo vale?
- Vale, pero me da vergüenza que estes delante.
- Ok, no te preocupes muñeca. Métete en el baño.
Me metí corriendo al baño y saqué mi varita para que fuera más rápido.
Cuando fui a salir, vi que estaba mi cantimplora en el lavabo y bebí un poco antes de salir pues tenía la garganta un poco seca.
Cuando dejé la botella de nuevo en su sitio fue como si me despertara de un sueño un tanto extraño.
-Dónde cojones estoy?
Me miré en el espejo y vi que estaba totalmente desnuda.
Busqué una toalla por todo el cuarto de baño, pero al parecer Lily se las había cogido todas, así que me puse de nuevo el uniforme.
Salí de la habitación esperando que no hubiera nadie y allí me encuentre con Malfoy con una sonrisa de superioridad y lujuria.
Descubrí que no estaba en mi habitación, que las dos camas habían desaparecido y que el tapiz era verde en vez de rojo. No me encontraba en mi habitación.
- Lucius...
- Ven muñeca.
- No.
- Que te pasa, amor? - dijo levantándose de la cama y caminando hacia mí.
- No soy tu amor.
- A que viene esto- dijo mirándome a los ojos.
- Que me has hecho. Por qué estaba desnuda en tu habitación.
- Te has cortado la cabeza allí dentro- empezó a reírse pero enseguida paró como si hubiera visto un fantasma y fue directo al baño
- QUE TE HAS TOMADO
- Nada, solo era agua de mi cantimplora. Tenía sed.
- Que tenía ese agua.
- Óxido de dinitrogeno que iba a tener.
- Idiota, te has tomado el antídoto.- Lucius no paraba de zarandearme mientras apretaba cada vez más su agarre en mis hombros
- Lucius, de que mierdas estás hablando. No me toques puñetero pervertido.
- De la amortentia que te di en esos chocolates después de la fiesta de Slughorn y como cada día en el jugo de calabaza te echo un par de gotas para que sigas enamorada de mí. Si no hubiera sido por el tonto de Regulus ahora mismo te hubiera follado hasta que hubieras caído desmayada del cansancio y yo siguiera hasta que te llenara todo tu cuerpo de semen. Y así casarme contigo porque yo no quiero casarme con Narcissa. Así que no hay otra opción.
Volvió a besarme a lo que yo me negaba y no le seguía e intentaba apartarlo de mí hasta que me tiró en la cama y volvió a besarme.
- Lucius para.
- De nada te va a servir gritar, hice un hechizo silenciador.
Lo miré horrorizada y luego tuve una idea.
Discretamente cogí la varita de mi túnica, la cual ya había quitado Lucius y la había dejado al borde de la cama, pero no lograba alcanzarla.
Levantó la toalla y empezó a rozar mi parte íntima y fue ahí cuando explote.
Lucius salió disparado y cayó al otro lado de la habitación dándose contra la pared.
No sabía que me pasaba. Lo único que sabía era que yo no me controlaba, era algo ajeno lo que tenía poder en mí.
Lucius estaba con la espalda contra la pared y levitando completamente. Me miraba atemorizado y yo sentía mis ojos arder.
Cogí mi varita y le apunté. Él no sé cómo seguía flotando y la habitación se empezó a llenar de humo.
- Eres un idiota, Lucius. Simplemente me das amortentia porque no te puedes enfrentar a tus padres
- ___, yo te amo.- dijo con pánico en sus ojos- por favor, relajate, todo esto ha sido un error.
- No, Lucius, no me amas. Me usas.
- Siempre serás mi primera opción.
Lo empujé más contra la pared.
- Además, de gilipollas, mentiroso. Ya no te acuerdas de tus comentarios sobre mí o mi hermano, verdad?- escuché el sonido de un vidrio romperse y una lámpara de la habitación comenzó a arder.
- Lo hacía para hacerme el malo. A las chicas le gustan los tipos malos- dijo nervioso.
- Mientes. Pero sabes que, me da igual. Esto no lo vas a olvidar jamás. - me sentía tonta, utilizada y sobre todo una imbécil- DIFFINDO.
Le hice un corte en la cara y lo dejé caer. Miré la lámpara y el fuego desapareció. Tras eso, vi mi momento de huir antes de que Lucius se levantara y sali corriendo hacia la torre de Gryffindor.

¿Otra Potter? - Sirius Black y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora