Cap 9

1K 61 3
                                    

- Siento mucho los comentarios de Amanda.
- No es nada, Lucius.
- Si, si que lo es. Ella fue mi novia el año pasado y la dejé por tóxica.
- No me extraña
- Y ahora sabe que tú y yo, bueno, sabe mis intenciones contigo. Y le dije que no cuando me preguntó si quería ir al baile con ella porque esperaba que tú estuvieras libre. Así que como Regulus es tu mejor amigo te intentó dar celos y pues ahora hace esos comentarios para que te sientas mal y te vayas y la dejes estar conmigo. Ya lo ha hecho más veces.
Mirándolo a los ojos vi como con forma molesta miraba a Amanda.
- Y de ninguna manera te ves como una puta. Estás, simplemente hermosa.
Le sonreí ampliamente y en eso que me volvió a mirar.
- Sabes lo que son los horrocruxes?
- Qué?
- Ya se que no es una pregunta adecuada para un baile, pero necesito saberlo para un trabajo.
- Y es tan importante, Lucius?
- Tienes razón, no es tan importante. Me pegó más hacia el y apoyó mi cabeza en su pecho.
Después de eso bailamos mucho más, aunque también baile con Reg, con Remi, James que se disculpó y prometió contarme todo pero sin demasiado detalle. Y también baile con Sirius que ya estaba un poco tomado pero se podía mantener conversación con él.
- Estás preciosa, mi niña.
- Si te escuchara James
- Nah, él no me escucha.
Nos quedamos en silencio dando vueltas mirándonos a los ojos
- Vas a venir en Navidad con nosotros?- le pregunté - mi madre ya tiene una habitación solo para ti y el mes de verano que no vienes se siente sola. Te quiere más a ti que a mí.
- Eso no es verdad.
- Sabes perfectamente que eres el consentido de la familia y además aguantas las charlas de papá sobre caza así que ya eres un Potter.
Él sólo se rió mirando hacia un lado.
- Sabes que puedo matar a Walburga.
- Se que puedes.
Me levantó del suelo de la cintura cómo indicaba el baile que estábamos haciendo y sonriendo me volvió a apoyar en el suelo dando por finalizado el baile. Hicimos una reverencia y salimos de la pista de baile.
A la 1 y media ya me dolían los pies y quería irme.
Lucius me obligó a quedarme con él dos bailes más y tras invitarme a una fiesta en su casa el 30 de diciembre me fui a la cama.
A la mañana siguiente preparé todas las maletas y a las ocho me metí en la habitación de los chicos.
Me tiré encima de mi hermano y este con un gruñido se quejó.
- __, son las ocho y media de la mañana.
- Y el andén sale a las 10 y no queremos perderlo, verdad?
- Ay, quítate.
Me tiró de la cama y me levanté mosqueada.
- Pues Remi seguro que me acepta.
Él con los ojos cerrados todavía levantó la manta y me metí dentro.
Mi hermano abrió los ojos como platos y saltó encima de nosotros.
Intentos de asesinato después ya teníamos todos los baúles preparados.
Nos montamos en el andén tras un desayuno ligerito, nos metimos en un vagón vacío.
Yo saqué un libro y me tumbé con las rodillas dobladas y la cabeza encima del regazo de Remi.
Sirius se quedó dormido al igual que mi hermano y Peter se fue y no volvió.
No, literal, dijo: voy al baño y al parecer se lo tragó un lavabo porque no volvió en todo el trayecto.
El camino fue tranquilo y casi no hablamos y se pasó rápido.
Al bajar ya estaban mis padres esperándome, fui a abrazarlos y saludé a los padres de Lily y a los de Remi.
- Qué tal, mi niña?- me preguntó papá besándome la mejilla cogiendo el baúl.
- Muy bien, papá. Hola mami.
Mamá me abrazó y luego vio llegar a James y le revolvió el pelo.
- Sirius, te vendrás con nosotros en vacaciones.- le preguntó mi padre.
Yo lo miré esperando su respuesta y luego miré a mis padres.
- Iré hoy a casa pero preparar cena para cinco que lo más probable es que a las cuatro de la tarde ya esté otra vez de inquilino en tu casa de nuevo.
- Tú no te preocupes hijo. Si quieres hasta te llevamos a casa.
- No, voy con mi hermano pero gracias.
- Y Remus tú también estás invitado.
- Gracias señora Potter.
- Ya te he dicho que me llames Euphemia, cariño.
- Por cierto __ y vuestro amigo el gordito.- dijo mi padre
- Ni idea.
Me despedí de Remus dándole un abrazo y otro a Regulus y a Sirius y nos fuimos porque no vi a Lily.
De Lucius me despedí en el andén porque quería que me quedara claro la hora y el lugar de la fiesta del día 30.
Nos fuimos a casa y nos pusimos a contarle cómo nos había ido el trimestre y luego a deshacer el baúl.
Sirius no se presentó en todo el día así que eso era un avance, a lo mejor sus padres habían cambiado un poco de ideas.
Pero me equivoqué pues el 24 a las 4 de la mañana apareció en mi habitación junto a Regulus y a Kreacher, su elfo doméstico, lleno de moratones y cortes y medio inconsciente.
- Sirius.- dije susurrando retirándole un mechón de pelo de la cara. Nunca lo había visto así. Las otras veces solo eran pequeños moratones.- que ha pasado Reg?
- Mis padres. Le han dicho que se tiene que casar con una de los Rosier o no se que, y le ha dicho que no. Y luego le han dicho que tiene que ir a la fiesta de los Malfoy y también los ha mandado a tomar por culo y lo peor es que estaban las familias Nott, Malfoy y Rosier en una cena familiar y han utilizado algunas maldiciones imperdonables sobre él en su habitación en cuanto se fueron y cuando me dejaron entrar en su habitación me lo encontré así.- Regulus tendió en mi cama a Sirius y susurrando me contó todo.
- Nos tenemos que ir, __, antes de que mi madre note mi ausencia y la suya.
- Regulus, no te quedas ni siquiera a desayunar.
- No, será mejor que nos vayamos. Te escribiré. -me dió un beso en la frente y junto a Kreacher se desaparecieron.
Yo, sin hacer el menor ruido posible cogí un botiquín y llevé un cuenco con agua fría.
Le estaba empezando a subir la fiebre y yo le puse un par de paños en la frente mientras él dormía en mi cama.
A las 7, acabé de curarle los cortes de la cara y con unas medicinas de mi madre intenté que le bajara la inflamación de algunos moretones, como el del ojo o un golpe en el labio.
Cuando le estaba cambiando el paño de la frente se despertó empezó a hablar.
- Regulus?
- No, soy __. - dije susurrando.- ya estás en casa. No te preocupes. Te voy a preparar un desayuno que se te van a caer las lágrimas.
Él me sonrió y luego empezó a llorar.
- Ya, Sirius. No te preocupes. Ya ha pasado todo lo peor. Ya estás en casa.
- Por que os portáis tan bien conmigo? Si no valgo nada.
Me rompí por dentro. Verlo así no era lo normal. Su madre se había pasado de la raya y eso iba a traer consecuencias.
- Hazme un sitio, anda.
Me metí con él en la cama y lo abracé.
- Tú vales millones, Sirius. Aunque eres un mujeriego de mierda y un alcohólico sin remedio, eres el chico más fuerte que conozco. Ningún otro chico está pasando por lo que estás pasando tú. Y aún así, mantienes tu humor y tus ganas de hacer desmadre. Y estás en las buenas y en las malas de los demás cuando la mayoría de ellos te da la espalda cuando tú estás mal. Sirius, eres un verdadero Gryffindor y aunque tu familia no esté de acuerdo, eres de lo mejor del mundo. Se necesitan más Sirius en el mundo, sabes?
- Ay burra. Que quería dejar de llorar, idiota. - me abrazó fuertemente y susurrando dijo- Gracias.

¿Otra Potter? - Sirius Black y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora