¿Otra Potter? - Sirius Black y tú

Cap 12

Para todo aquel sensible a comentarios subido de tono, este capítulo contiene lenguaje sensible.
Yo solo aviso por si acaso.

Seguí a Bellatrix hasta ver que llegaba a una habitación con una puerta negra ( como no ) y la cerraba.
Me apoyé en ella y empecé a escuchar la conversación.
- Hiciste el muffliato, Tom.- dijo Bellatrix.
- Tranquila, Bella. Todo está bajo control. Lucius conseguiste la información.- pues me da que no ha hecho el muffliato el pedazo de subnormal.
- ___ me ha dicho todo lo que sabe. Es una chica muy culta. Pero sigo sin permitir que se le meta en algo relacionado con esto.
- Lucius, no creo que una Gryffindor llegue a estar a la altura de nosotros.- dijo Nott riéndose.
- Dijo que era muy peligroso hacer 7 horrocruxes. Puedes morir.- dijo dirigiéndose a Tom.
- Podemos correr el riesgo. En la próxima reunión intentaré sonsacar a Slughorn. Y quizás veamos si Potter se ha quedado con algo de información.
- Riddle, he dicho que con ella no.
- Lucius, si no te importa te diré una cosa. Esa chica nos importa una mierda a todos, incluido a ti. Y lo sabes. Sabes que estás con ella por una apuesta.
Bellatrix se empezó a reír.
- No estoy con ella.... Por una apuesta.
- Lucius.... Sabes que es así.
- Riddle, no.
- Es cierto, no era una apuesta. Era para servirme a mí. Para conseguir información. Solamente para usarla y posiblemente llevarla a la cama.
Hubo un silencio y Tom volvió a hablar.
- No lo niegues, Lucius. Sólo la quieres para lo que la quieres. Todos lo sabemos.
Bellatrix se rió de esa manera tan peculiar que se ríe ella.
- Niégamelo- dijo Tom con un tono de superioridad.
Hubo un silencio y Bellatrix se volvió a reír.
- La pequeña Potter solo es un juego para ti. Es tu nuevo juguete sexual.
- Tom... - empezó a hablar Lucius.
- Que sepáis que está conversación ya no es privada.- dijo Rosier abriendo la puerta haciendo que todos me vieran aunque intentara escaparme.
Lucius se levantó y fue detrás de mí empujando a Tom.
- ___, que hacías allí?- dijo agarrándome la muñeca
- Tu madre te está buscando- intenté soltarme pero me atrajo hacia el.
Nos quedamos en silencio.
- Cuánto has escuchado.
- Lo suficiente para saber que simplemente para ti soy un juguete.
- ___.... No cambia nada de lo que siento por ti.
- Encima no me vuelvas a decir eso. Como una tonta te lo creí. Pensaba que habías cambiado y que no me mentirías.. Pensé que si sentías algo por mí.
- Pero, ___, yo te quiero.. te dije como quería tenerte.
- Si, desnuda en tu cama.
Lo empujé y me fui hacia la salida.
- Me tienes que contar pero ya, lo que te traes con Malfoy.- me dijo Reg siguiéndome el paso.
- ___, espera. Déjame explicártelo.
- Explicarme qué.- dije cabreada
- Black, puedes dejarnos un momento
Reg se fue sin abrir la boca.
Me crucé de brazos esperando.
- ___, eso de la apuesta es mentira.
- Y lo de los horrocruxes? Es para un trabajo en grupo, verdad?
- Tom nos tiene obligados a servirle, hace unos años era divertido pero ahora se le está subiendo a la cabeza y nos amenaza.
- Y por eso estás conmigo, no? Para conseguir información. Porque en esa reunión ha quedado claro que te importo una mierda.
- Eres una cabezota. Para que me dejas que te lo explique si te va a dar igual lo que te diga.
- Porque ya he visto como eres. Pero de lo que más me arrepienta es siquiera haberte besado. No quiero volver a saber nada de ti, Malfoy. Eres un gilipollas.
- Ahora ya si que no.
Me cogió de la muñeca y me atrajo hacia él. Me agarró la cintura y me subió a sus hombros, tipo, saco de patatas.
Le pegué patadas y de todo hasta que escuché un inmovulus.
Me quedé rígida y vi como subíamos las escaleras.
Me metió en su habitación y cerró la puerta con llave.
Me dejó sobre la cama mientras se quitaba la corbata y la camisa
- No entiendo porque no me quieres. Mira que esposo tendrías, seríamos la pareja del siglo.
Su abdomen trabajado ya empezaba a estar brillante del sudor y su pelo estaba medio humedecido.
- Esto es lo que vamos a hacer. Vamos a follar y tú te vas a quedar embarazada para que nos tengamos que casar si o si. Y serás mi esposa por el resto de mi vida.- dijo acercándose hacia mí besándome el cuello.- pero no me gusta que estés tan paradita. Quiero sentirlo de verdad. No sabes cuántas veces me he corrido pensando en esto.
Se empezó a acercar y besarme el cuello y yo intentaba moverme pero era imposible.
- Voy a quitarte el hechizo, vale? Pero vas a tener que ser buena niña y vas a quedarte quieta. No te vas a escapar.
Me quitó el hechizo, y lentamente empecé a sentir de nuevo mi cuerpo.
Empecé a moverme pero él me atrapó las manos por encima de mi cabeza.
- No, muñeca. No quieres que te ate a la cama, verdad? Voy a quitarte este vestido, que te hace gorda, por cierto.
Empezó a besarme mientras me quitaba el vestido. Empezó bajando los tirantes hasta llegar a la parte del sujetador. Luego tras una sonrisa empezó a levantar el vestido y ahí vi mi momento.
Le pegué un rodillazo en los huevos y un gancho de izquierda.
El se cayó a un lado de la cama agarrándose los testículos con las manos.
Me levanté de un brinco de la cama y me puse en frente de él en guardia.
- Eres una hija de puta. No entiendes que yo solo te quiero para mí. - dijo con algo de dificultad.
Se puso una mano en la mandíbula moviéndola lentamente y se puso de pie.
- No tienes tú varita. No tienes nada para poder estar contra mi. Por favor, haz lo que te digo y seremos felices. Te necesito en mi vida. Eres lo que mas deseo. Tienes las cualidades que necesito en una esposa. Pero no entiendo porque no me correspondes.
- Porque quizás eres un completo hijo de puta?
- Ya me he cansado. -Me volvió a sujetar los brazos y yo le di un rodillazo en el estómago y en cuanto me soltó un gancho de derecha y un recto izquierda.
Con eso me dio tiempo a coger la llave y abrir la puerta.
Me coloqué el vestido mientras bajaba corriendo las escaleras con Lucius sangrando pisandome los talones.
Llegué al salón y me escabullí entre la gente.
En cuanto Regulus vio la situación vino a ayudarme. Se interpuso entre Lucius y yo, preguntándole algo absurdo, lo que me dejó tiempo para irme en un carruaje a casa.
A las tres menos veinte de la mañana llegué a casa. Se supone que me iba a quedar a dormir allí pero por estas circunstancias no me parecía una buena idea.
Abrí la puerta con cuidado y me metí dentro. Fui a por el pijama que estaba en las escaleras y me cogí un par de mantas. Me tumbé en el suelo del salón al lado de la lumbre hasta que escuché unos pasos en la cocina.
Me quedé quieta como una estatua hasta que vi una cabellera negra llegar al salón con un bote de Nutella y una cuchara en la boca.
- ___, que haces aquí? No te ibas a quedar donde los Malfoy?
- Ha habido cambio de planes.
Se sentó a mi lado y me miró a los ojos
Bajó su mirada a mis manos y vi tenía rojos y ensangrentados los nudillos.
- Que te has ..
- He pegado a Malfoy.
Se quedó en silencio y volvió a mirarme a los ojos.
- Le habrás puesto los huevos de corbata.
Me reí por el comentario y luego empecé a llorar.
Sirius dejó el bote de Nutella en el suelo y me abrazó.
- Que te ha hecho ese hijo de la gran puta?
- Lo ha intentado. - dije con la voz quebrada. - tenía que haberle hecho caso a mi hermano.
Le conté un poco lo ocurrido y el se echó conmigo en mi cama provisional.
Tiempo después cuando ya estaba medio dormida dejó de abrazarme y se levantó.
- Ahora vuelvo. Tengo algo que hacer.