Cap 20

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Cuando salí del baño, estaban preparando una cama entre la de James y la de Sirius donde dormiría yo.
- He tenido la mejor tarde de mi vida- dijo mi hermano risueño - he hablado con Lily durante dieciséis minutos, a solas!!
- Me preocupa su estado de salud mental.- dijo Sirius mirándolo con cara de tío estás mal
- Ambos sabemos que no tiene- dije con la misma cara al lado de Sirius mientras James abrazaba una almohada y hacia la croqueta en su cama.
Cuando a James se le pasó un poco la alegría,colocamos mis cosas en mi baúl en frente de la cama y ordené mis cosas.
Me puse el pijama y me metí en la cama a leer
- No me parece buena idea poner la cama al lado de la de Sirius. Capaz de que se tira para dormir con ella.- dijo James mosqueado.
- El día menos pensado escuchamos ruiditos obscenos- dijo Remus para cabrear a mi hermano.
James le tiró con un libro y Sirius solo sonreía mientras estaba tumbado en la cama.
- Hoy yo ni voy a ir a cenar. - dije tapándome entera con las mantas.- solo quiero dormir.
- Pues yo tengo hambre- dijo Peter.
- Yo bajaré contigo - dijo James
- Y yo- Remus pegó un salto de la cama  y se puso sus zapatillas
- Pues yo tenía pensado quedarme aquí- dijo Canuto con una sonrisa.
Mi hermano llegó a su cama y cogiéndolo de la oreja lo arrastró hasta el exterior de la habitación y luego cerró la puerta.
Yo, por el contrario, me puse a observar la habitación y buscar cosas random y me metí en el baño.
Vi una báscula y me pese.
Antes pesaba 50.6 kg y medía 1.68 y ahora que mido 1.71 peso 45.7kg.
Me di cuenta de lo que me había provocado la opinión de Malfoy y como me había afectado tanto lo que él pensara de mí.
Me volví a meter en la cama y contenta porque había adelgazado mucho cogí unas gominolas de mi baúl y mientras leía comí unas pocas.
Cuando llegaron de la cena, los chicos se cambiaron y se metieron en la cama. Excepto Remus, que fue a verme y tras jugar una ronda del parchís, un juego muggle que me regaló Lily en segundo, se fue a la cama o eso pensé yo, pues un jersey me dio en la cara y conocía perfectamente la colonia de esa prenda. Era MI colonia. Me incorporé y vi a Remus urgando en mi baúl.
- Un pantalón - lo tiraba lejos- una camiseta. - volvía a hacer lo mismo- un sujetador- este se lo puso en la cabeza y empezó - Zoy una mozca
- Se puede saber que cojones haces?- le pregunté avergonzada.
- Buscando chocolate
- Que sepas que las moscas no comen chocolate - dijo James riéndose de Remus.
Este hizo un puchero y abriendo el bolsillo de mi mochila, saqué una barrita
- Tooma- Remus se fue tan feliz hacia su cama.
- Pero oye un momento. Recogeme la ropa cacho asqueroso.
- Voooy- dijo con la boca llena
- Pero saborealo animal.
Nos quedamos dormidos enseguida.
A la mañana siguiente, empecé a escuchar cuchicheos y pasos lentamente hasta que abrió los ojos y alguien me tiró una almohada.
Yo me quejé y cuando me quite la almohada de la cara, Sirius, Remus y Peter gritaron
- ¡FELICIDADES!
James pegó un grito y se cayó de la cama envuelto en las mantas
- Por ser unos chicos excelentes, por ser unos chicos excelentes, por ser unos chicos excelenteeeeess y siempre lo serán- cantaban los tres juntos mientras mi hermano y yo intentábamos abrir los ojos.- un poco desobedientes, un poco desobedientes, un poco desobedienteeeess, pero mejor harán.
- Gracias chicos.- dije mientras me colocaba las gafas.
James se volvió a tirar en la cama y se volvió a tapar.
Yo me tiré encima de mi hermano y le plantifiqué un beso en la mejilla.
- Felicidades zopenco.
Él se limpió la mejilla y me dijo
- Si, felicidades a ti también mongolita.
En eso que empezaron a sonar unos golpes en la ventana
- Es Crewol, el búho de papá.- me dijo James levantándose para abrirle.
- Seguro son los regalos de vuestros padres.- nos dijo Peter.
El búho entró y se sacudió. Después llegó hasta nuestra cama y dejó los paquetes
Uno era para James y se trataba de un reloj caro y una tarjetita de mamá y papá.
El mío, sin embargo, era un collar muy bonito con doble cadena y una estrella. En mi nota, me decían que el collar pertenecía a la familia Potter desde hace siglos y que a los dieciséis años se lo tendría que dar a mis hijos como es la tradición.
Me lo puse enseguida pero el que llevaba con la foto de Sirius lo hice pulsera y me la puse.
- Nuestros regalos esperarán hasta más tarde
- Que malas personas.- me levanté de un salto y tras redactar una carta para darle las gracias a papá y mamá, y después de que James escribiera también algo, me metí en el baño y me cambié. Me puse unos pantalones anchos vaqueros de color gris y un top negro para arriba. Me hice una coleta y me puse lentillas.
Cuando salí, Lily estaba esperandome en la puerta.
Salto a mis brazos y me dió una caja.
La abrí y vi un papel de color rosa adornando el interior y un montón de maquillaje, cremas y otras historias.
- Me ves fea, acaso.
- Guapa no has sido nunca, para que mentir. - soltó una pequeña carcajada y volvió a decir- que no boba. Pero en los muggles es muy común empezar a maquillarse a los 16 y me pareció buena idea, además debes de estar guapísima con todo eso puesto.
- Si ni siquiera se. No van con instrucciones y mucho menos con magia.
- Ya lo sé. Pero te puedo enseñar. - abracé a Lily y le di las gracias.
- James. - dijo nerviosa la pelirroja - también tengo algo para ti. Me dijiste una vez que te gustaba mi pulsera de Gryffindor así que.... te he conseguido una a juego.
James empezó a saltar en el sitio y abrazó fuertemente a la chica. Ella paralizada abrió fuertemente los ojos y yo fui a separarlos.
- Si quieres que Lily no eche el hígado por la boca, yo creo que deberías soltarla.
James lentamente soltó a la pelirroja y se puso la pulserita rápidamente.
- Has hecho mal en darle algo. Ahora va a estar por el resto de las dos siguientes semanas dándonos la chapa, a que eso no lo has pensado Lilyflor?- le dijo Sirius acercándose a la muchacha.
La chica levantó los hombros y yo ayudé a atarle la pulsera a James.
Bajamos a desayunar y un montón de personas se acercaron a felicitarnos.
Regulus me abrazó y me levanto dando una vuelta.
- Felicidades, zopenca.
- Gracias, meapilas.
- Mi regalo te lo daré más tarde.
Porque todos me lo querían dar después.
Desayunamos rápidamente y pasamos la mañana en la sala común, por la tarde, como a las cinco o así, a mi hermano y a mi nos vendaron los ojos y nos llevaron a otro lugar.
Cuando llegamos a nuestro destino, nos destaparon los ojos y vimos que la sala de los menesteres, estaba llena de gente comiendo y riendo.
- Los mellizos Potter, felicidades. Un año más de vida y más cerca de la muerte.
- Gracias, Bellatrix. - dije yo con cara rara.- Quien coño ha dejado entrar a esta aquí.
- Fue idea de Colagusano- dijo Sirius no muy contento. - ha invitado a muchos de los Slytherin y el teñido se ha autoinvitado.
Miré a Malfoy el cual no dejaba de mirarme. Tenía un moratón en el ojo y caminaba de manera pesarosa.
- Bueno, es hora de nuestros regalos. - dijo Remus entusiasmado.- empieza Colagusano.
Pov Sirius
Colagusano se acercó con un paquete para ___ y otro para James.
Primero se lo dió a James y luego con desgana a la chica.
James recibió una funda de gafas, un estuche para guardar las piezas de ajedrez y un barniz de escoba.
Sin embargo, la chica recibió una caja de regalices.
Le dio las gracias con una sonrisa y abrió las golosinas. Ofreció a los que estábamos allí y luego se llevó uno a la boca.
Remus, después dió los suyos. James tenía como regalo una nueva bandolera para los libros y ___ una pequeña maleta.
Sin entender el significado de esta, abrazó a Remus fuertemente y sacando un bowtruckle de su bolsillo lo metió en la maleta.
Por mi parte, James recibió una botella de whisky y menta y una caja de la tienda de Zonco.
Por otro lado, ___ recibió una caja con dulces y unas fotos. Me abrazó fuertemente y me dió un beso en la mejilla.
Más tarde, se le acercó Regulus y tras darle una pequeña cajita le revolvió el pelo y lo abrazó.
Después, Malfoy hizo acto de presencia

¿Otra Potter? - Sirius Black y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora