El Real Yo

25. Pijamada

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Adrinette April

El Real Yo

Pijamada

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A Adrien no le gustaba mucho ir a la mansión después de su salida, de hecho, por lo general Nathalie lo llamaba para confirmar campañas, horarios y aunque no explotaban tanto su rostro por toda la ciudad como antes, pues eso significaba un aumento en la manutención que Gabriel le pasaba mensualmente, si seguía siendo el rostro principal y el de la familia de Kagami.

Pero esta vez, quiso ir el mismo a buscar la agenda para ese fin de semana pues, con la confirmación del embarazo de Marinette, quería ir a contárselo, aunque estaba más que seguro que no le iba a gustar la noticia.

Y no se equivocó, en cuanto se lo dijo, se río en su propia cara, incapaz de creer lo que decía.

—¿Y te consta que sea tuyo? —preguntó, dándole la espalda—. Eres un ser mágico después de todo, quizás solo te está viendo la cara.

—¿Y para qué querría hacer eso? —le consultó, apretando sus puños—. ¿Por dinero? —en cuanto hizo un sonido como si estuviera aguantándose la risa, Nathalie se le acercó para tranquilizarlo— ¿Por qué me voy a tranquilizar? ¿Por qué tengo que aceptar que insulte así a mi pareja? Marinette no me necesita para surgir —le dijo, con cierta burla en sus palabras— ¿o le recuerdo quién está, esta temporada, en el primer lugar de ventas? Oh, sí, la colaboración que ella hizo con Madam Leroy.

—Adrien —le pidió Nathalie otra vez.

—No te preocupes, ya me retiro —tomando la agenda que Nathalie tenía en su mano—. Solo una última cosa, padre, en este momento agradezco bastante ser un ser mágico y que mi madre me haya creado una vida tan perfecta como para ser un humano común y corriente, porque mi hijo no tendrá ni un poquito de los genes Agreste—agradeció, antes de salir.

Aspiró profundamente y salió rápidamente de la mansión, subió a su automóvil y condujo hacia el departamento. Estaba en el ascensor al cuarto piso, aun sin lograr calmarse cuando le llegó un mensaje. Abrió el teléfono para revisarlo y se sorprendió al darse cuenta que era de Nathalie.

«Felicitaciones Adrien, a ti y a Marinette. Estoy segura que serás un padre maravilloso. No dudes en pedirme lo que sea, en caso de que necesiten algo.»

Aquello lo hizo soltar con un suspiro todo el mal rato que había pasado. Llegó a su departamento, y abrió la puerta. Tras dejar la llave en un cuenco sobre el buro al lado de la puerta, ingresó en busca de Marinette, no estaba en la cocina, ni en la habitación, la encontró en el cuarto que iban a usar para sus estudios que, en un tiempo más, iban a tener que convertir en el cuarto de Emma.

La encontró de cuclillas y se preocupó, pero al adelantar unos pasos, la encontró con una tela en el piso la que tenía marcada con varios moldes.

—¿Qué haces?

—Madame Leroy me acaba de llamar, me pidió si podía hacer dos mini vestido con la misma tela de bambú con la que trabajamos la colaboración, porque están de cumpleaños sus gemelas y quería que yo sé los haga.

—Que genial...

—Sí —afirmó mirándolo—. Le tuve que contar que estoy embarazada, me llenó de felicitaciones y me dijo que lo mejor de la maternidad para una diseñadora, era la creatividad que iba a venir a mí cuando viera a mi pequeño y que debía aprovecharlo al máximo.

—Ya me imagino con la exclusividad que va a vestir nuestro hijo.

—Por supuesto —afirmó—. ¿Cómo te fue a ti? Tienes mala cara.

—¿Se nota? —Marinette se sentó en el suelo y tomó a Adrien del rostro.

—Por supuesto, siempre notó cuando te pasan cosas —le recordó—, ¿peleaste con tu padre?

—Sí, a veces me arrepiento de no haberle gritado al mundo que él fue Hawk Moth, Shadow Moth todo este tiempo —protestó, pero Marinette solo le dio una suave caricia en las mejillas.

—No lo hubieras podido hacer, Adrien —le dijo, mirándolo fijamente a los ojos—. Será lo que será, pero es la figura paterna que has tenido todo este tiempo.

—Seré el mejor padre para nuestro bebé, te lo prometo —le dijo, tomando las manos de Marinette que aún estaban en su rostro y las bajó, para darle un beso a ambas.

—Lo sé —afirmó—. Mira, porque no te das un baño, yo termino de marcar las telas y luego, nos ponemos el pijama y nos acostamos a ver una pelicula.

—Me gusta ese plan.

—Bien, entonces ve, yo termino aquí mientras.

—Por cierto, ¿y si hacemos una pijamada?

—¿Ahora?

—No es mala idea, pero me refiero a otra —le dijo, poniéndose de pie—. Para avisarle a Kagami y a los demás que van a ser tíos.

—Es buena idea, podemos invitarlos a pasar la noche en el departamento y ahí le soltamos la noticia.

—Kagami me va a matar —pensó Adrien llevándose las manos al cuello. Marinette se rio de sus gestos.

—No puede dejar al bebe sin padre, quizás solo te lesione un poquito.

Adrien cambió su rostro de miedo a seriedad absoluta, haciendo que Marinette se riera con más ganas.

—No ayudas...

—Yo también te amo —respondió la de cabellos oscuros con una sonrisa—. Y me gusta tu idea, mandaré un texto al chat que tengo con Zoé y Kagami. Y tú avísale a Nino y a Alya, porque ellos siempre andan juntos, y no creo que quieras que Nino se entere por Alya.

—Ok, pero primero quiero mi pijamada contigo —dijo Adrien, extendiendo sus brazos hacia arriba.

—Entonces, vaya a prepararse y déjeme trabajar.

Adrien le dio un beso en la cabeza y se fue a bañar. Marinette lo vio alejarse y volvió la mirada a la tela roja que tenía frente a ella, decidió doblarla y levantarse a preparar algo rico para que comieran mientras veían una pelicula.

No sabía que le había pasado a Adrien en la mansión, pero se aseguraría de que olvidara el mal rato, con todo su amor.

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Solo estamos a cinco capítulos del final 😊

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Gracias por permanecer aquí.

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Aquatic~

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25 de Abril 2022