Aquello que perdí [IzaTake]

CAPITULO 15: Amenaza

Autor@ de la imagen: @nupaeng_DRB

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El eco producido por sus pasos resonaban en aquel pasillo, hacía frío pero nada que su chaqueta de cuero y sus pantalones cargo no pudieran enfrentar.

Dejo vagar su vista por el lugar, paredes azules, piso de madera, una planta al final y una ventana grande.

Un lindo y agradable lugar si lo preguntan.

Observó al tipo a su delante.

Alto y de abrigo negro.

Botines blancos y dos trenzas.

Este en silencio lo guió hasta la puerta trasera del edificio y lo condujo segundos después a una especie de...

¿Dojo?

—¡¡Usted puede Take-san!!

—¡¡No se rinda!!

—¡¡Derroque al Jefe!!

—¡¡Demuestre quien es!!

Aquello era lo que escuchaba cuando más cerca estaba del sitio.

No hizo más que subir el primer escalón y cuando la puerta a su delante fue abierta, lo primero que vio, fue una cabellera albina y otra de color negra.

Cabello rizado, negro como una noche sin luna, piel blanca y fina.

Entrecerró los ojos. Aquel chico se le hacía familiar.

Y fue ahí...

Que un nombre cruzó por su cabeza y provocó que negando con rapidez, descartara la idea. Era imposible que justamente "el" estuviera ahí.

El mundo no podía ser tan pequeño ¿verdad?

—El está aquí Jefe — hablo Ran tras suyo y sintió ser devorado cuando aquellos ojos azules, profundos regresaron a verlo, con frialdad, con desdén.

No había duda.

Sus ojos estaban abiertos de sobremanera.

—¿Por qué tu estas aquí? — dijo ni tan alto ni tan bajo, diría que fue hasta grosero, pero que esperaban.

A su delante...

A tan sólo centímetros de el, aquel chico que tanto buscaba, aquel tipo al que perdió el rastro y el mismo sujeto, que desapareció como aguja en un pajar, lo miraba tan relajado, tan serio.

Como si nada hubiese pasado.

Dio un paso.

Otro y...

—¡¡Traje agua Take♡!! — se detuvo cuando la voz melosa de Ran llego a sus oidos.

El de trenzas pasando de su lado, con una sonrisa perezosa se acercó hasta al menor y le entregó una tomatodo transparente.

El agua de este era lila.

Una bebida de dudosa procedencia como siempre.

—Lo hice con mis propias manitas — reveló divertido el mayor de los Haitani mientras movia sus dedos y le daba una coqueta sonrisa.

Takemichi rompiendo el contacto visual con el recién llegado, esbozando una amable sonrisa para Ran le agradeció por el gesto.

Al mismo tiempo, Inupi acercandose a ellos también hizo la entregaba de su toallita verde.