Aquello que perdí [IzaTake]

CAPÍTULO 32: Conspiraciones

Autor@ de la imagen: @honey_goround

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—Lamento si querer pasar desapercibidos es una molestia para tí...

Aquellos ojos jade dieron con aquel par de ojos ónix.

—Sano Manjiro.

Desviando la mirada, Mikey permaneciendo en su lugar no dijo ni una sola palabra más con respecto a esto. Al contrario del recién llegado, quien junto a su amigo sin invitación alguna tomó asiento en el único sofá libre.

Una mesita de madera vieja donde yacía una botella de agua así como una pequeña libreta y un bolígrafo, era lo único que separaba a ambos bandos.

Paseando su mirada por los cinco caballeros presentes, el menor levantando su mano, sin más bajó aquella capucha de su cabeza.

Unos cortos y rebeldes cabellos blancos no tardaron en mostrarse al igual que unas facciones delicadas y unos ojos tan hermosos como exóticos.

—Se bienvenido...— el primero en hablar, fue aquel de tatuaje de dragón y trenza negra —Kawaragi Senju.

—Nos da gusto que aceptarás nuestra invitación — secundo esta vez, cierto peli plata de ojos lilas.

A su lado, se encontraba tanto el vice capitán de la segunda división, Hakkai Shiba, como también el capitán de la quinta división, Kawata Nahoya.

—Primero…— en lugar del albino, su compañero tomó la palabra. Este quitándose al igual que su líder, la capucha de su chaqueta le dio una calada a su cigarrillo antes de señalar —No es él, es ella.

Señaló y cada uno, a excepción de Mikey [por obvias razones] abrieron desmesuradamente los ojos al darse cuenta de que el líder de Brahman era una chica.

—Y segundo…— Akashi Takeomi sacando su teléfono celular encendió la pantalla —Tratemos de dejar las presentaciones para después y mejor comencemos por lo que nos trajo aquí en primer lugar.

Asintiendo, cada uno ahí se mostró de acuerdo con esto. Después de todo, esta no era más que una reunión clandestina.

Lo que sería realmente malo, si alguien se llegaba a enterar de esto antes de tiempo.

—Antes de comenzar…— llamando la atención de todos ahí, Sano Manjiro dirigió su mirada hacía la chica —Déjame preguntarte esto una vez más Senju…

Todos aguardando silencio se mostraron inquisitivos a lo que diría. Al poco tiempo este continuó: —¿Por qué aceptaste ayudarme?... ¿Por qué quieres salvar a Takemichi?

Aquella pregunta ocasionó que un prolongado silencio y algo de tensión fuera poco a poco extendiéndose por el sitio.

Que una de las cuatro deidades les echara una mano en esto, era realmente intrigante. Tanto Mitsuya como el resto no lo entendía, por esa razón miraron a la albina esperando lo que está tenía por decir.

Y no fue hasta después de unos eternos y densos minutos, que la chica volvió a hablar mirando fijamente al rubio cenizo.

—Porque es mi amigo.

Respondió simple.

Dio su respuesta sorprendiendo un poco a todos ahí. Inclusive a Sano, quién abrió sus ojos desconcertado al enterarse que Takemichi y Senju eran amigos.