TRAGEDIA
Hinata salió del edificio casi sin respiración. Volvió a tocarse el vientre recargándose en la pared de piedra del edificio.- ¿Se siente usted bien señora Namikaze?
Miró al portero del edificio. Humedeció sus labios asintiendo con miedo en sus bellos ojos perlas.
- Necesitó ir al médico.
- Llamaré a una ambulancia - dijo el portero alarmado.
- ¡No! - suplicó -, sólo llamé un taxi.
- ¿Está segura? - preguntó indeciso -, no está en condiciones para viajar sola hasta el hospital.
- Sólo es una molestia - sonrió tranquilizándolo -, quiero estar segura de que no pasé nada malo. Lo siento si le preocupe.
El portero asintió y entró al edificio. Hinata recargó la cabeza en la superficie dura intentando tranquilizarse, cerró los ojos y la imagen de Naruto y shion abrazados apareció ante ella; abrió los ojos de golpe, estaba segura que esa imagen la seguiría por mucho tiempo y si quería vivir tranquila y feliz junto a su hijo tenia que olvidarlo todo, hasta a él.
Buscaría la manera de que ya no le doliera el corazón cada vez que algo se lo recordara.
Una ligera molestia recorrió su vientre, un gemido salió de sus labios y sollozó asustada.
- El taxi estará aquí en unos minutos - le anunció el portero frunciendo el ceño al verla respirar agitada.
Shino salió del edificio mirando hacia ambos lados de la calle. La vio junto al portero algo inclinada, se acercó a ella apresurado. Hizo a un lado a el portero y se inclinó hacia su amiga.
- ¿Estas bien Hinata?
- No lo sé - musitó la joven mirándolo con un ligero sudor sobre su frente -, mi hijo...
- ¡Demonios! - Exclamó abrazándola -, tenemos que ir al hospital.
Un taxi oscuro y pesado aparcó frente a el edificio.
- Ha llegado su taxi señora Namikaze.
Shino la abrazó ayudándola a entrar al taxi, subió tras ella al vehículo y le dio la dirección del hospital que la había atendido la ultima vez.
•
Naruto maldijo al ver cerrarse las puertas del elevador, estaba ante la disyuntiva de seguirla o volver a reclamar a shion por lo sucedido. Pasó la mano por su cabeza y miró a su suegro que movía la cabeza algo sorprendido, como todos por la actitud de Hinata.
- ¿Cuándo...
- Llegó hace una hora - respondió Sir hizashi en un tono severo -, no nos pudo dar ninguna explicación acerca de lo que paso, estábamos esperando que volvieras de tú descanso.
- ¡Mierda! ¡Alguien debió avisarme! - elevó la voz mostrando lo enfadado que estaba.
- Pensamos que Hinata también tenia que descansar -. Replicó hiashi -, no creí que te iría a buscar.
Naruto se movió de una lado a otro pensando en la manera de seguir a Hinata y se detuvo. Por el momento tenia que arreglar antes la situación con la modelo. Hablaría después con Lady hinata, habría tiempo para hacerlo.
- Estaré en el estudio - le dijo a Sir hizashi -, tengo que arreglar algo antes.
Caminó con seguridad abrió la puerta y la miró demostrando la furia que sentía hacía ella. Estaba dándole la espalda cubierta por una chalina de tono claro.