F 13 = No es lo que parece

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Hoy era un día como cualquier otro, soleado, despejado y con el clima altamente tranquilo.
Solo con una excepción, los poderes de los mellizos.

Después de aquella pelea en la cual les hizo ver que sus poderes no eran los mismos, debido a la falta de entrenamiento, así que decidieron poner manos a la obra e ir a entrenar, habían holgazaneado tanto y es que, no lo hacían echo desde que comenzaron a ser soldados del ejercito de Freezer.

Ara lanzó una esfera de fuego directamente a Aya, ella la apartó con sus poderes y le lanzó una ventisca de viento afilada que iba a su cara, la cual esquivó con mucha suerte, ya que casi le corta la mejilla.

-¡Oye Aya! ¡Dijiste que no usarías tus cuchillas de viento!.-exclamo enojado el de cabello azabache mientras apretaba sus manos-

Su hermana, quien volaba aun, se cruzó los brazos y lo miró con desinterés:-Pues como quieres que mejores si no pruebo mis técnicas... bobo.

Per el gruñó por la actitud de su melliza, así que lanzó tanto fuego que literalmente le quemó casi todo su traje. Aya miró con tristeza su ropa y luego dirigió su vista a su hermano, quien la miraba con los brazos y una sonrisa arrogante como las que suele hacer su padre:-¿¡Como te atreves!? ¡Amaba este traje!

-¡Pues piénsalo dos veces antes de querer cortarme la cabeza! ¡Tarada! -gritó sacándole la lengua, y la ojiamarilla se digirió hasta el para comenzar una pelea, pero no como entrenamiento, sino como una pelea callejera-

Ara le jalaba los cabellos a su hermana mientras que ella le golpeaba la boca del estomago.

-¡Suéltame! ¡Cabeza de alga!

-¡Y tu deja de golpearme! ¡Orejas de mono!

La tarde pintaba ser muy larga...

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Ronquidos se escuchaban por toda la habitación, Aya dormía encima de su hermano tapándole la boca con su pie y el con su cola, después de una larga mañana de luchas decidieron tomar una siesta larga, eran aproximadamente las seis de la tarde y aun dormían, sus cuerpos debían recuperar energías.
Hacia un año desde la pelea con Freezer y todo marchaba muy tranquilamente, ellos sin darse cuenta estaban llevando una vida muy de humanos.

Bulma caminaba tarareando una canción y moviendo las caderas, hoy estaba realmente animada por la visita de su novio Yamcha y por sus amigos, estaban pasando un momento tranquilo después de todo lo que había sucedido.
Abrió la puerta de la habitación e iba a llamar a los niños, pero al verlos tan tranquilos durmiendo, prefirió no interrumpirlos.

Inconscientemente ella le había tomado cariño al par de hermanos, ambos eran unos niños preciosos por sobre todo, se veían como unos muñecos de porcelana, la piel de ambos era pálida y suave cual algodón, sus cabellos tenían una tonalidad azabache perfecta, y sus ojos eran dos obres ámbar pulidos.
Y, a pesar de que solían ser groseros con ella, les tenia una pizca de paciencia sabiendo todo lo que habían pasando-exceptuando lo de su madre, pero conocía la ausencia de ella-, comprendía que son dos niños que no conocen lo que es una vida tranquila, y justamente ahora comenzaban a experimentar eso.

Cerró la puerta y decidió volver a donde su pareja, pensando aun en los mellizos, le recordaban mucho a su amigo de la infancia Goku, eran tan torpes y despreocupados como el saiyajin, muchas veces no les importaba estar desnudos frente a los demás, o incluso estar días sin bañarse. Por suerte ella comenzaba a quitar esas costumbres poco civilizadas de los niños.

-¿Estas segura Bulma, de que esos niños no te han echo nada? .-cuestionó serio su pareja. Yamcha desde el primer día vio algo en los niños que no le agradaba, tal vez por la misma mirada de arrogancia que su padre- ¿ni siquiera lo han intentado?

-¡Ya te dije que no, Yamcha! .-gritó harta exaltando a los presentes. Oolong, Puar y Krillin estaban allí también bebiendo unos jugos frescos, pues hacia bastante calor en el país del sol naciente- Aya y Ara son unos niños uy tranquilos, y aunque a veces suelen ser groseros entiendo que sean así.

-Uh, ahora que lo mencionas.-susurró Krillin, pero lo suficientemente alto como para que ellos lo escuchen- muchas veces nos salvaron en Namek, mas que nada a mi y a Gohan. Se que fue por interés propio, pero... aun así prolongaron nuestras vidas y no puedo decir nada malo de ellos.

-Pero esos niños obedecen a Vegeta.-opino Oolong, recibiendo la aprobación de Puar- si Vegeta decide ponerse en nuestra contra esos mocosos van a matarnos.-comentaba temblando del miedo de solo imaginarse a los niños y su padre conquistando la tierra y esclavizando a los humanos-

Pero Bulma no iba a dejar que sigan hablando de los niños, y cuando iba a protestar, la voz de Aya a sus espaldas la interrumpió:-Bulma... .-los presentes miraron detrás de la muchacha, viendo así a la pequeña Aya de siete años, estaba con el cabello suelto y despeinado, con su mano derecha frotaba su ojo de su mismo lado y con la otra sostenía la manta que los cubría a los dos, su ropa era un pijama de una pieza holgado de color verde manzana. Su mirada era tranquilo y de somnolienta-

Bulma sonrió a la niña:-¿Qué ocurre, Ayii?

-¿Puedo dormir en tu cama? Ara me pateo y me tiró de la mía...

La joven de cabello esponjoso de color azul se acercó a la azabache, quien estiró sus brazos para que la alzara y se durmiera poco a poco en sus brazos con su cabeza apoyada en el hombro de la mayor:-Claro, ¿te llevo? .-pero no obtuvo repuesta, pues ya se había dormido nuevamente. Bulma volteó hacia sus amigos quienes la miraban sorprendidos- ¿y bien? ¿ahora que tienen para decir?

Se miraron entre ellos y no dijeron ni una palabra, con esto la muchacha se retiró y puso a dormir a la pequeña Aya en su cama matrimonial, la cual era sumamente cómoda para la niña. La vio con un brillo único en sus ojos, tal vez era la edad y sus deseos por tener sus propios hijos lo que la hizo encariñarse aun mas con los pequeños saiyajines.
Acaricio las oscuras obres de la niña, y sus ojos se abrieron de la impresión cuando vio la cola de la niña queriéndose enrollar en su muñeca libre.

Ayudo al acceso y dejó que su colita se enroscara en su muñeca, viendo como el cuerpo de la infante se relajaba y dormía profundamente.

No se había dado cuenta, en lo mucho que cambió su vida desde que estos niños llegaron a la suya a cambiarla...

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Yy bueno... metemos un poco de relleno por aquí xD

No tenia ganas de verme el capitulo para ir escribiendo, así que eso será trabajo de mañana xD

No olviden de votar, comentar y guardar la historia en la biblioteca asi les avisa cuando actualizo, nos vemos ~~


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