Gemelos

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Los rayos del sol se filtraban a través de las cortinas de la habitación acariciando la mejilla del pelinegro que dormía plácidamente.

Su pareja ya estaba despierta, su rostro dejaba ver una singular alegría que no se borraba desde que Loki le dijo que lo amaba. James se encontraba vistiendo a la pequeña que le sonreía al tiempo que extendía sus pequeñas manitas intentando tocar el rostro de su padre, la menor le entregaba su expresión más dulce ajena a los pensamientos de su padre.

Escuchó como Loki comenzaba a arremolinarse en la cama, supo que ya había despertado así que tomó a la niña para acercarla.

 —Buenos días amor.

Saludo besando su frente.

—Mhmmm... ¿Qué hora es?

preguntó Loki abriendo los ojos con pesadez.

—Temprano, son las 6:34, no quise despertarte.

—¿Tan tarde?

Gruño el pelinegro incorporándose de golpe, vio a la menor que le veía con esos expresivos ojos claros.

—Descansa, puedo encargarme de Hela y de Fenrir, puedo apostarte que Tony ya debe estar vistiendo a los niños.

—James sabes que me gusta atender a nuestro cachorro, además ya es tarde y Steve debe dejarlos en sus clases.

—Lo sé, además no estaba seguro si Fen debería ir a sus clases.

—¿Lo dices por Thor? Su llegada no va a cambiar el ritmo de las actividades de nuestro hijo.

El pelinegro comenzó a vestirse ante la mirada de su pareja, la niña estaba entretenida jugando con los dedos de la mano de su padre, estaba absorta intentando llevarse uno a la boca.

—No lo decía por él sino por su hermano... ¿crees que es buena idea enviarlo mientras él está aquí?

Loki se detuvo por un momento pensando en eso y cuando parecía que obtuvo una auto respuesta prosiguió con lo que hacía.

—¿No crees que sería bueno para Sleip acompañar a su hermano a sus clases?

—¿Lo dices enserio? Digo son clases para niños avanzados ¿le gustara?

—Hablo enserio James, no por ser hijo de Thor significa que su inteligencia sea inferior a la de su hermano, puedo apostarte que no ha recibido las clases adecuadas, conociéndolo posiblemente solo le haya enseñado a ser un bruto salvaje.

—Bien, en ese caso vayamos a hablar con él para ver si le interesa ir a clases, o si Thor está de acuerdo.

Loki se giró para darle una dura mirada ante ese comentario no mal intencionado de James, pero que para él fue como un golpe a la boca del estómago. Era su hijo y no entendía porque debía pedirle permiso a Thor para decidir lo que era mejor para el niño.

—¿Por qué debo pedirle opinión? Él ya se tomó muchas libertades con mi hijo desde que esa maldita me lo arrebató.

—Eso lo sé cielo, sin embargo, para ese pequeño Thor es su padre, está claro que tomará en cuenta lo que él diga.

Vio cómo su pareja hacía un puchero, se aproximó a este para abrazarlo mientras le entregaba a la niña que ya estaba lista.

*****

En la mesa del comedor los gemelos estaban desayunando mientras eran observados por Thor y Steve, el tío Tony también estaba sentado a la mesa, pero su atención estaba sobre su hijo a quien ayudaba con el desayuno para que no ensucie su ropa.

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