Mentiras

El hombre que se enamoro

Hubo un tiempo en que la soledad fue su leal compañera, las personas a su lado continuaban su vidas creando lazos importantes. Incluso su amigo Steve siguió su vida; conoció a una persona que se volvió importante para él, se enamoró, se casó y de alguna manera lo poseía todo.

Le alegraba que su mejor amigo fuera feliz, que incluso el pasado no lo afectará. En verdad se sentía feliz por Steve.

En cambio él, era como si continuara atrapado en aquella soledad, llego a creer que no existía nadie para él.

Entonces lo conoció.

Cierto es que ya le conocía, sabía su nombre pero aquel día que irrumpió pidiendo ayuda fue que realmente conocio a Loki. Fue la primera vez que vio el miedo en aquellas verdes pupilas, así como el amor tan profundo que se podía sentir por otra persona, lo vio transformarse en alguien que de haberlo perdido todo, ahora se aferraba a aquel recién nacido como un clavo ardiente.

De alguna manera supo que deseaba continuar su camino al lado de él.

No fue fácil, ciertamente aquel hombre no se lo hizo sencillo pero siempre encontró la forma de irse volviendo parte de su vida. La primera ocasión en que se fueron juntos a la cama supo que para Loki seguramente él posiblemente era una válvula de escape, para Bucky fue la oportunidad perfecta para ganarse a aquel hombre.

Mentiría si dijera que no disfruto de aquel acto sexual, vaya que lo disfruto pero no buscaba solo una aventura carnal, él realmente quería volverse lo más importante en su vida, anhelaba ser su amigo, su amante, su compañero de vida.

El día que supo que estaban esperando un hijo sintió que todo se volvía más real, por un lado el pequeño hijo de Loki lo veía como un padre, título que se fue ganando a pulso, no buscaba sólo ganarse la confianza del menor para llegar a su progenitor, claro que no. Bucky quería ser ese padre que lo había abandonado antes de nacer, se dijo que sería el mejor papá que existiera, le vio nacer y lo ha visto crecer, ha sido él quien se ha desvelado al lado de Loki cuando Fenrir se enfermaba, o alimentado si este tenia hambre, vio los primeros balbuceos, así como sus primeros pasos tomando de aquella diminuta mano que lo sostenía sintiéndose seguro a cada pasito.

Fue a él a quien llamó papá, y Loki se refugió en su persona, supo que pasó de ser un compañero sexual a ser visto como hombre, como pareja por aquel pelinegro.

Lo vio sentirse seguro a su lado cuando quedó en cinta, aquella pequeña familia ahora era suya.

Muchas veces intento averiguar la identidad del padre de Fenrir y la misma cantidad de veces Loki se negó a revelar el nombre de aquel hombre.

Bucky era feliz a su lado, pero no podía evitar sentir que un enemigo invisible saltaría cuando bajara la guardia para arrebatarle lo que más amaba.

Con el paso de esos breves años se fue sintiendo tranquilo, era como si esa amenaza realmente no existiera, pensó que ciertamente Loki tuvo razón al decir que nadie vendría a reclamarlos como suyos.

Bucky era consciente de que era especial en la vida de Loki, sin embargo también sabía que su corazón no era completamente suyo, el mismo Loki se lo dijo en su momento.

El padre de Fenrir aunque le causó mucho daño a Loki aún seguía siendo su primer amor, y ambos compartían un vínculo fuerte llamado Fenrir... Lo vio llorar, fue él quien lo sostuvo mientras lloraba amargamente por aquel que se ausentó.

Loki años atrás le dijo que el día que le dijera «Te amo» ese día sabía que su corazón le pertenecía. Hasta hoy en día aquellas ansiadas palabras no habían sido pronunciadas.

Pese a ello su relación iba viento en popa, ahora tenían un vínculo tan fuerte llamado Hela, y el amor de Fenrir le pertenecía, ganarse el amor de Loki era cosa de nada.