Mentiras

Viejos Conocidos

 El auto familiar seguía su camino, era una mañana realmente hermosa. El tráfico particularmente ese día era ligero, era de las cosas que Steve disfrutaba, por eso solía salir con tiempo de casa para evitar el congestionamiento.

En el asiento trasero Peter iba sentado en su silla especial para niños pequeños, perfectamente abrochado, a los lados del pequeño iban los gemelos. Podía escuchar como Sleip realizaba varias preguntas a su hermano sobre el lugar al que se dirigían y Fenrir animado respondía a cada una de ellas, a veces Peter terciaba repitiendo la última palabra.

Quería dejarlos en sus clases para regresar a casa, solo esperaba que no comenzarán una pelea mientras estaba fuera, suspiro al recordar que las cosas actualmente resultan complicadas. Desde que Thor apareció en la torre se había estado preguntando cómo resolverán la situación, estaba seguro de que ni Loki ni Thor estaban dispuestos a separarse de sus hijos.

Estaba tan inmerso en sus pensamientos que no se dio cuenta de la sirena de una patrulla, fue hasta que Peter repitió por tercera vez la palabra "policía" que fue consciente de que le estaban pidiendo orillarse.

—¡La policía pado a papi! ¡Papi echta en pobemas!

Anunció riendo Peter como si aquello resultara gracioso.

—¿Qué es?

Pregunto Sleip observando aquel coche con los códigos encendidos.

—Es un coche patrulla, creo que el tío está en problemas.

Susurro de tal manera que Steve podía oír todo.

—Tranquilos chicos, seguro que el señor policía tiene un motivo para haberme parado.

Sonríe dejando ver su blanca dentadura a los menores.

Tenía curiosidad por saber la causa de que lo detuvieran ya que estaba absolutamente seguro de no haber cometido una infracción, vio como el auto se detenía detrás de él y de este bajaba un oficial que caminaba en dirección a su ventanilla.

Una vez que lo tuvo a su alcance le saluda.

—¡Buen día señor oficial! ¿Acaso hice algo mal?

—Señor usted está en graves problemas.

Respondió aquel oficial con un tono seco.

—¿Perdón? No lo entiendo...

Dijo visiblemente contrariado ante aquella respuesta.

—No hay mucho que entender Capitán.

—¿Qué? ¿Quién es us...?

No termina la frase cuando aquel falso policía saca un spray que rocía directo en el rostro de Steve sumiéndose el rubio en un profundo sueño. Lo último que alcanzo a escuchar antes de perder todo sentido fue «Una vieja conocida lo espera»

—¡Papi! ¿Echtash bien?

Exclamó alarmado el pequeño Peter cuando Steve cayó sobre el volante sonando el claxon.

—¡¿Qué le ha hecho a mi tío?!

El hombre no se preocupó en darle una respuesta, sacó otro bote de spray que disparó a la parte trasera dejando a los menores inconscientes.

—¡Hey! Ayúdame a subirlos al auto.

—Ya voy...

—Será mejor que nos apuremos antes de llamar la atención.

Entre los dos se apresuraron a subir a los niños en el asiento trasero y en la cajuela a Steve dejando abandonado el vehículo familiar.

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