Mentiras

Un Dios sin suerte

Prohibido... ¿Por qué será que lo prohibido siempre nos atrae? Es como si el hecho de que te digan que no puedes o debes hacer algo encendiera en ti el creciente deseo de hacerlo, romper las reglas, cruzar los límites permitidos, amar a quien no deberías.

Desde el inicio supe que mi relación con aquel torpe rubio, al cual crecí llamando hermano estaba prohibida.

Crecí siendo lo más importante para él, desde que tengo conciencia él ha pronunciado mi nombre, con dulzura, admiración, angustia, temor, con amor... Eran sus ojos los que seguían mis movimientos, se hinchaba de orgullo cuando me llamaba "Su hermano menor" porque eso era yo para Thor, su hermano...

Cuando descubrí que no nos unía un lazo sanguíneo me sentí traicionado, ¡Estaba furioso! ¡Mi corazón sangraba por el dolor! Pero no porque me doliera que aquel hermoso hombre no fuera mi hermano sino por haberme hecho creer que mi amor por él era insano ¡No nos unía ningún lazo! Por años creí que mis sentimientos estaban equivocados, que era aberrante tener esta clase de pensamientos por mi hermano mayor, creí que estaba confundiendo mi admiración con amor... ¿Tienes idea del pesar que sentí creyendo que dañaría a mi familia por poseer éstos sentimientos? Mi amor no era prohibido... No del todo pues no éramos realmente hermanos.

Estaba dolido y al mismo tiempo aliviado, era libre de amar a Thor, al menos eso creía.

Siempre fui yo quien dio todo en esta relación, me di cuenta que era yo quien hacía todo para ser notado por él.

Pensando en ello fui quien dio el primer paso, ¿no fui yo quien impuso estos sentimientos? Él fue tan gentil como para no rechazarme, me mostró un lado amable y dulce que solo yo era capaz de ver. No le culpo de nada, se que por mucho tiempo fuimos engañados con esta falso lazo fraternal, se que eso pesaba en él. Pese a todo conocí la dulzura de su amor, fui feliz entre sus brazos, me deleite en el precioso cielo de sus ojos, mis oídos se llenaron de la melodía de su voz pronunciando mi nombre, y también conocí el placer de yacer entre sus brazos en el lecho al volvernos uno.

Entonces ¿Por que mi corazón quedó destrozado? Fui el único que creyó sus propias mentiras, ¿acaso eso no me hace el mejor Dios de las mentiras? Debo serlo si puedo engañarme a mí mismo...

Decidí vivir esa falsa ilusión, Thor únicamente me amo como el hermano que vio crecer, su juicio fue nublado por mis egoístas deseos... Aun así ese tiempo fui tan dichoso.

¿Cuántas veces no busque atraer más y más su atención sobre mi? Se que mis métodos no eran los correctos, quizás eso fue mi perdición, vi la manzana roja ante mi y decidí morderla perdiendo mi paraíso.

Hubiera sido capaz de vivir en la mentira si no hubiera sido por ella... Sé que él quedó prendado de esa mujer, no lo culpo su corazón no me pertenecía del todo ¿cierto? A ella no le llamó por años "hermana" era libre de mostrarle sus sentimientos sin culpa alguna, conocía su sentir así que no le prohibí verla, yo se bien que lo prohibido atrae y no deseaba que ella se volviera especial...¡Soy un estúpido! Quise tocar el sol y mi caída fue estrepitosa.

Thor estaba entre la espada y la pared, la quería a ella y no podía perderme... No me importo continuar en la clandestinidad mientras fuera capaz de tenerle entre mis brazos, me obligue a repetirme que pronto pasaría la ilusión por esa mujer, subestime a mi rival. ¿Por que pensé que yo era tan especial? Me confié en que no podría vivir sin mi, me mal acostumbre que con solo pronunciar su nombre él vendría a mi para ofrecerme de ese amor que tanto me gustaba.

Debí saber que cuando realmente eres amado no hay lugar en ese corazón para las dudas, no existe un minúsculo espacio para que entre alguien mas, si te aman eres el único que puede satisfacer ese amor, no se puede amar a dos personas. Me di cuenta tarde de ello, no mentiré me negué a ver la triste realidad, soy un Dios desafortunado y aun así no me importaba mientras pudiera tener un poco de él.