Separación

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-¡También estoy defendiendo a mi familia! - Chilló Sleipnir.

No esperaba que ese niño de rostro similar pudiera manejar la magia, aunque, si recordaba las historias de su abuela acerca de su tío Loki tenía cierta lógica.

-Además no esperes atacar a alguien y que este no te responda.

-¡Tu ofendiste a mi mami! ¿Qué se supone que haga si la insultas?

-¡Has sido tú quien dijo cosas malas de mi papi!

Los dos se observan intentando buscar que responder a la acusación del otro, sus rostros están rojos y sus ojos llorosos.

Antes de que pudieran replicar algo la puerta se abre, los gemelos dan una rápida mirada sabiéndose pillados.

-¿Fenrir? ¿Qué haces en esta habitación? No te dije que esperaras en tu cuarto.

Cuestiono Bucky a su hijo, su tono no fue severo por lo que el niño supo que no estaba en problemas.

-Lo siento papá... es solo que quería ver al niño.

Su carita le dio una tierna mirada aderezada de un puchero que bien sabía ganarse el corazón de los adultos.

El mayor supo que estaba desarmado ante aquella carita que poseía su corazón desde el momento que le conoció.

-Lo sé cachorro, pero papi Loki te dijo aguardaras mientras hablaba con aquel señor...

La mano de Bucky despeina la cabellera de su hijo ante la mirada del otro pequeño, resultaba perturbador tener a dos niños idénticos. Sabe que por ser hijo de Loki amará al niño como suyo, sin embargo, también es consciente de que la existencia de ese niño significa una paz rota por el hombre que era su padre. De alguna manera Bucky se sentía inquieto.

-Papá, ese niño dice que mi papi es hermano de su papá... ¿Eso nos hace primos?

Pregunta inocentemente Fenrir.

Aquella pregunta toma por sorpresa al castaño que no sabe cómo debería responder, sabe que si miente podría perder la confianza de su hijo.

-Bueno... eso...-balbucea intentando hilar una respuesta, ese niño era muy listo para su edad y confiaba en él, pero no quería adelantarse a algo que correspondía a su pareja decirle.

El llanto de Hela interrumpe la conversación «Justo a tiempo pequeña» pensó meciendo a la niña en sus brazos.

-¡Ella es mi hermanita! ¿No es la bebé más hermosa y regordeta que hayas visto?

Exclamó Fenrir al pequeño Sleipnir, dejando de lado que hasta hace unos minutos atrás lo había lanzado con su magia. Así era él, un pequeño noble que podía disculpar a quien le hiciera daño.

-Ah... supongo. No he visto muchos bebés, pero si es regordeta...

Murmuró observando al adulto que cuidaba a esa niña, de alguna manera sintió celos de que ese niño tan idéntico a él tuviera una hermana, por su parte él era hijo único y tras la muerte de su mamá ahora era un chico solitario.

La bebé fijó la mirada en él, ahora solo gimoteaba dejando atrás el llanto que había parado la plática, una de sus manitas aferraba la tela de la camisa de ese hombre.

-Bucky, te juro que Fenrir estaba en su habitación...

Interrumpe Steve quien hasta ese momento se hizo notar.

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