Naturaleza indomable

2.2K 252 25
                                    

A sus cortos cuatro años de vida, no lograba comprender las acciones de su padre.

En su cabeza seguía escuchando las súplicas de su madre antes de que esté lo obligará a abandonar la habitación.

El rostro demacrado de ella aparecía ante él, le dolió el corazón verla tan débil, tan frágil y lloraba mientras pronunciaba su nombre.

Era su madre y su papá lo apartó de su lado, no conforme con aquello lo encerró en su habitación bajo llave. De nada valió que él también suplicara por ver a su mamá, aquella puerta no se abrió.

La siguiente ocasión que está se abrió fue cuando su padre entró para hablar con él, lo primero que hizo el pequeño Sleipnir fue preguntar por su mamá.

Thor no respondió, no fue hasta la quinta vez que el niño insistió en verla que esté con un tono frío le dio la respuesta que tanto temía escuchar desde que su madre enfermo «Está muerta»

Esas dos palabras bastaron para provocar el llanto del niño, pataleo, chilló dando fuertes alaridos y más fue su coraje cuando su padre le dijo que no podía ir a verla.

«¡Te odio! ¡Eres malvado! ¡Me alejaste de mi mamá! ¡Pude ayudarla con su dolor dándole besos!» reprochó entre lágrimas a su padre que sólo permanecía en pie.

Thor intentó abrazar a su hijo pero el menor se resistió soltando golpes que impactaron contra su pecho, no le dolieron físicamente aquellos puñetazos, Sleipnir no tenía la fuerza física para hacerle daño pero emocionalmente lo devastó.

No tenía la menor idea de cómo decirle a su hijo que Jane no era realmente su madre, que su verdadera mamá estaba en algún lugar y que ni siquiera era una mujer. Si no sabía cómo decirle que quien le dio vida era hombre, menos tenía idea de cómo explicar que era aquél que llamaba hermano, su tío Loki.

No dijo nada, se marchó dejándolo solo. Sí quería decirle la verdad, primero debía encontrar a su hermano.

Sleipnir se sentía traicionado por aquél que tanto amaba, su pequeño corazón se iba llenando de rencor.

Le dolía no haber asistido al funeral de su mamá, Incluso temía que hubiera tenido uno pues su padre parecía odiarla.

«¿Por qué mi papi le hizo eso a mí mami? ¡No lo voy a perdonar NUNCA!»

Gritó aquellas palabras en su cabeza y luego las gritó a todo pulmón.

«¡¡No te voy a perdonar papá!! ¡¡Eres malo!!» continúo gritando esperando que esté lo escuchará.

«¡Ya no seré un buen niño! Voy hacer esas cosas que tanto le disgustan, quiero ser tan odiado como lo era mi tío Loki y así papá me correrá de la casa.»

Sleipnir tenía una vaga idea de aquél hombre llamado Loki, sabía que era el hermano menor de su papá. Recordó que su abuelita a veces hablaba sobre él, sobretodo cuándo resaltaba alguna característica suya, como que también gustaba de la lectura o que solía gastar bromas a quienes le rodeaban.

Su mamá le contó que el tío Loki hizo algo muy malo y por eso fue hechado del reino. No quiso contarle el qué, pues solía decir que era muy chico para comprender.

Ahora mismo deseaba tanto parecerse a su tío Loki, también quería hacer cosas muy malas para ser corrido del reino, así no tendría que ver más a su padre.

«Hare muchas travesuras, tantas que las personas dirán que soy malo como mi tío Loki y papá me odiara»

El menor se enjugó las lágrimas, le ardían los ojos de tanto que los tallo limpiando su llanto.

–Te odio papá...

MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora