Corea del sur, invierno del 2017
—Felix podrías resfriarte, entra y ponte un abrigo—habló la mamá de aquel pequeño pecoso de tan solo diez años de edad.
Si había algo que amaba Felix era el invierno, para él no había mejor temporada que el invierno. Amaba como apenas al entrar esa estación del año la ciudad comenzaba a entrar en espíritu navideño, llenándose por todos lados de luces de colores, personas felices, canciones que hacían que se sintiera feliz, él simplemente amaba lo cálido que se sentía el ambiente previo a la navidad y fin de año. El invierno le recordaba que aunque el momento y el lugar fuesen muy fríos, siempre existiría un toque de calidez, porque después de todo, cualquier situación mala siempre tenía algo bueno, algo que a veces no sabíamos apreciar.
Felix obedeció la orden de su madre y entró a casa corriendo, no quería perderse la primera nevada. Pasó corriendo y en la sala de estar de reojo pudo ver a su padre poniendo algo de leña en la chimenea, debido a que el frío comenzaba a calar de más.
Subió las escaleras de dos en dos hasta llegar al segundo piso.
La familia Lee vivía en una mansión, la posición económica de ellos era muy buena, pero realmente el dinero que poseían no era el más limpió de todos. Aunque ambos, tanto la señora Lee como el señor Lee eran abogados, no se dedicaban 100% a su trabajo. Por debajo del agua pertenecían a una mafia con años de existencia. Ellos se casaron simplemente para unir fuerzas entre las mafias de sus padres, dejándolos a ambos como los sucesores del imperio.Claro que el niño de diez años no sabía eso, él pensaba que mamá y papá eran solo abogados, y que se encargaban de castigar a los malos, Felix veía a sus padres como uno héroes, su modelo a seguir.
Mientras el pequeño Lee buscaba en su armario un abrigo, pudo escuchar algunos motores de autos deteniéndose en casa.
Frunció su ceño cuando comenzaron algunos gritos.
El pequeño Lee camino al gran ventanal dudoso y con algo de miedo debido a que los gritos cada vez se intensificaban más, cuando asomó su cabeza pudo ver tres camionetas y frente a ellas a hombres armados, había armas por todos lados.
Su primer instinto fue correr y buscar a su madre, pero cuando se dio la vuelta para salir del cuarto su madre entró por la puerta con los ojos llenos de lágrimas.
—Lix, hijo, escúchame—habló sollozando.
Felix no entendía que estaba sucediendo pero se sentía asustado aún más cuando su madre le tendió un arma.
—Mami—quiso hablar el pequeño castaño pero su madre no lo dejo y entonces escucharon un disparo.
Cosa que hizo temblar a la madre del niño.
—Escúchame mí amor—le pidió—Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, eres el amor de mi vida, no hay tiempo para explicarte nada tu abuela está en camino, ella estará contigo y jamás te dejará solo, quiero que seas un buen niño, ¿de acuerdo? Se un buen hombre, una persona correcta y transparente, ahora todo está arreglado tú podrás vivir la vida que tu padre y yo no pudimos Lix—la joven hablaba rápidamente sosteniendo la cara del menor quién no entendía nada, segundos después sus palabras se vieron interrumpidas por el grito de un hombre.
—Chae, maldita perra ¿dónde te metiste?—se escuchó y ella miró la puerta horrorizada, Felix en ese momento se encontraba en shock.
—Lix ellos van a entrar en cualquier momento, si ellos quieren hacerte algo no dudes en disparar hijo, siempre es tu vida antes que la de otra persona—su madre sollozó entregando un arma cuando la manija de la puerta comenzó a moverse.
—La encontré—gritó otra voz diferente.
Sin dudarlo lo tomó a Felix entre sus brazos para llevarlo al gran armario dónde lo subió y le dio un casto beso para después comenzar a camuflajearlo entre la ropa.
Cerró la puerta del closet justo cuando aquellos hombres entraron a la habitación.
—¡Tu maldita perra!—escupió un hombre al cual Felix podía a través de las rendijas, pero el niño estaba inmóvil no podía reaccionar.
—Supongo que pasó—dijo la mujer con una sonrisa.
—Vas a morir, ¿lo sabes?—le afirmó el hombre y Chae lo sabía, ella estaba resignada, sabía que el disparo de abajo había sido el tiro de gracia de su esposo—Les di la oportunidad de vivir a pesar de su traición, pero esta vez no hay oportunidad.
Un disparo llegó a la pierna de la joven, lo que la hizo arrodillarse.Felix soltó el arma llevando sus manos a la boca, su mamá estaba siendo maltratada por aquellos hombres.
—¡Mataron a mi hermana, perra!—la abofeteó—Sabía que eras astuta, pero no tanto—un puñetazo proveniente del hombre la hizo caer finalmente al suelo—¡Ven aquí Hyunjin!—rugió el hombre y por la puerta entró un chico sollozando con un arma en la mano.
—¿Enserio Park?—rio la joven débilmente—Convertirás a tu hijo en un asesino—escupió viéndolo con asco—Eres realmente un maldito monstruo—no terminó su frase por que fue pateada en el estómago.
—Mátala—ordenó el hombre al chico que no paraba de temblar mientras negaba.
—Papá, por favor, es suficiente—respondió entre lágrimas y asustado.
Felix no quería que matarán a su madre, no podía permitir aquello.
—¿Entonces que muera la tuya?—levantó la voz y el chico negó cerrando los ojos atemorizado.
—Papá—le suplicó con sus mejillas llenas de lágrimas mientras que aquel hombre se acercaba a la joven que yacía en el piso débil, viendo los ojos del chico, que por obligación se vio apuntarle en la cabeza.
—Dispara—ordenó y aquel pelinegro no paraba de llorar, no quería ser como el monstruo de su padre, pero tampoco podía perder a su madre—¡Ahora!—gritó haciendo que Hyunjin un pequeño de tan solo catorce años disparará cerrando sus ojos en el acto.
Un estruendo resonó dentro de la habitación, y después se llenó de un agudo grito.
—¡NO!—del closet salió un pequeño castaño y se acercó al cuerpo de la joven mientras lo abrazaba—¡Mamá!—gritaba mientras la movía.
—Camina—el hombre le dio un empujón a Hyunjin mientras este no podía dejar de ver al pequeño castaño gritando y moviendo con desesperación a su madre.
—¡Asesino, juro que te buscaré y te haré pagar por esto!—gritó el pequeño cuando su mirada se encontró con la de Hyunjin.
Desde aquel invierno, nada volvió a sentirse cálido para Felix
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TRACE
Teen Fiction"Lo único que deja una persona en tu vida, es su huella" PARTE 1 [Historia en constante correción en narración para su mejor comprensión] |No es necesario seguir el grupo para entender la historia| |La historia cuenta con un playlist de spotify, pue...