TRACE

TREINTA

La mirada se Hyunjin se encontraba pérdida viendo a la nada.

Felix llevaba cuatro horas en el quirófano, los doctores habían dicho que sería un milagro si el joven sobrevivía, ya que Felix no estaba portando el cinturón de seguridad durante el accidente.

—¡Hasta aquí nos trajo tu jodido egoísmo—Hyunjin fue empujado por Seungmin que recién llegaba—Te juro que si él muere, vas a ir a la cárcel Hyunjin—se acerco a él al decir aquello—Te lo juro—murmuro cercas de él.

Pero a Hyunjin ya no le importaba si iba o no a la cárcel, si moría incluso en ese momento a él no le importaba, solo quería que el doctor saliera y dijera que Felix estaba bien.

Juraba a Dios, si por primera vez a Dios que si permitía que Felix viviera se alejaría para siempre de él, jamás volvería a verlo pero que por favor lo dejará con vida.

Las horas pasaban y no había noticias, no hasta exactamente las cinco de la mañana cuando el doctor encargado de la cirugía salió del quirófano.

—¿Cómo esta?—se apresuro Seungmin a preguntar.

Minho y Hyunjin también se acercaron.

El doctor los miro a todos y después negó.

—El chico estuvo luchando, pero no pudimos hacer nada más, su cabeza se daño mucho, al igual que la mayor parte de su cuerpo—menciono, Hyunjin sintió como el mundo se le venía encima—El joven finalmente falleció, no pudo más, lo siento—se disculpo.

Seungmin cayo de rodillas y comenzó a gritar, no podía creer que su mejor amigo estuviera muerto, no podía ser cierto, Seungmin quería morir en ese momento, dolía, dentro de él dolía todo.

Hyunjin se dio la vuelta y se apresuro a salir de aquel lugar.

Felix no estaba muerto, no podía ser, tenía que ser una equivocación.

—¡Hyunjin!—escucho el llamado de Minho pero no se detuvo—¡Hyunjin!—Minho lo tomo del brazo y fue cuando Hyunjin se quebró por completo.

—Lo perdí—murmuro mientras las lágrimas se acumulaban en sus ojos—¡Por mi jodido egoísmo perdí a la persona que me estaba enseñando la felicidad!—elevo su voz cayendo de rodillas mientras tomaba su cabello entre sus manos.

Minho se puso de rodillas y lo abrazo, Hyunjin no perdió tiempo y se abrazo a él llorando desconsoladamente.

—Debería estar en su lugar, él no debió morir—sollozo mientras se apegaba más a Minho—¡No él!—grito mientras su pecho subía y baja de manera desfrenada—Lix—murmuro sin parar de llorar.

A lo lejos Jisung miraba la escena que estaba haciendo Hwang, pero no sintió pena alguna, se lo merecía realmente.

—¡Hyunjin!—grito Seungmin—¡Vas a pagar por esto!—lo señalo y Minho se dio la vuelta para enfrentarlo.

—Basta Seungmin—le pidió pero Seungmin se negó.

—La policía viene en camino, me aseguraré de que pagues por esto—sollozo y Minho le pidió a Hyunjin que se levantará.

Tenían que irse de ahí, si Seungmin hablaba Hyunjin pasaría un buen rato en la cárcel, incluso él podría hacerlo.

—¿Estas loco?—hablo Minho—Yo también puedo ir detenido si tu abres la boca e incluso puedes morir—le reprendió y Seungmin sonrió entre lágrimas.

—Mi mejor amigo acaba de morir, ¿crees que me siento vivo?—le cuestiono—No me importa si todos caen Minho—lo miro mal—Van a pagar, y me aseguraré de eso—finalizo cuando se hicieron presentes las luces de la policía.