SEIS

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—Por Dios Felix—Seungmin cerro la boca cuando vió a una chica de barriga enorme entrar junto a Felix quién cargaba dos maletas.

Esperen, ¿Qué su amigo no era gay? ¿Por qué aparecía con una mujer preñada?

—Hola—saludó la chica quién se veía horrible.

—Hola—se limitó decir Seungmin, mirando a su amigo en busca de alguna explicación.

—Joy puedes seguir por el pasillo, en la última puerta esta el cuarto, no te preocupes ponte cómoda—le regalo una sonrisa y la chica solo asintió sorbiendo su nariz.

—Realmente te lo agradezco—dijo volteando a ver a Seungmin—Buenas noches—se despidió arrastrando sus maletas por aquel pasillo.

—¿Entonces?—Seungmin pregunto cruzándose de brazos y Felix soltó un gran suspiro.

—Fue un día de locos Minnie—negó yendo al sofá con Seungmin detrás de él.

—Puedes empezar con la chica de grande barriga—Seungmin se sentó frente a Felix cruzando sus piernas.

Y así comenzo una plática que duro al menos una hora.

—Sabes que desgracia compartimos los gays, los bisexuales y los heteros—soltó Seungmin con molestia—El gusto por los malditos hombres, esos hijos de puta—el tono que utilizo hizo reír un poco a Felix, pero era cierto, compartían la desgracia por esos hijos de puta.

—Es por eso que Joy esta aquí, dijo que trataría de buscar un lugar pronto, pero sabes lo veo difícil, ¿Cómo va a vivir sola estando en sus últimos meses de embarazo?—murmuro Felix.

—¿No tiene familia?—cuestionó Seungmin—Tal vez podamos avisarle a su familia—sugirió y Felix recordó al estúpido rubio de cabello largo.

—Acerca de su mamá no lo se pero tiene un hermanastro—dijo—Pero creo que es mejor que viva sola a que le pida ayuda a ese imbécil—soltó enojado recordando al chico.

—¿Por qué hablas como si lo conocieras?—inquirió Min con su ceño fruncido.

—Por qué lo hice hoy y se comporto como un idiota con ella hubieras visto como si de una desconocida se tratará—negó Felix alejando la imagen de aquel chico de su cabeza.

—¿Entonces? Pretendes cuidarla aquí, en esta casa horrorosa—frunció su nariz haciendo reír a Felix quién lo empujó.

—Claro que no es la idea pero si ella se siente bien aquí no la presionare a que se vaya si tu estuvieras en esa situación, ¿querrías que te echará?—le preguntó y Kim se lo pensó.

—Realmente no—negó haciendo una mueca.

—Entonces me ayudarás a cuidarla si es que quiere quedarse—se encogió de hombros el pecoso y Seungmin negó.

—Esta por robarse a MI MEJOR AMIGO y quieres que la ayude—sonrió y después se puso serio—En tus sueños Lee—respondió alejándose del sillón.

—Vamos, no te pongas celoso, eres el único en mi vida Kim Seungmin—rio siguiendo a Seungmin a la cocina.

—Eso espero Lee—lo miró serio para después reír, Seungmin sabía que su mejor amigo era un rayo de sol en la vida de las personas a las que conocía, sentía que Felix era una ángel que llegaba a tu vida cuando más lo necesitabas a pesar de como fue la vida del rubio era como una persona sanadora una luz realmente buena que llegaba a cambiar tu vida.

—Me encontré con West hoy—cambió de tema mientras Felix sacaba un agua del congelador.

—¿Qué dice?—cuestionó mientras se sentaba en una de las sillas del pequeño comedor.

—Nosinvitoaunacarreradeautos—dijo rápidamente y en voz baja por lo que Felix no pudo entender.

—¿A una qué?—frunció su ceño.

West era un chico que conocía gracias a Seungmin era hijo de unos de los mayores inversionistas de la empresa de los Kim.

—Carrera de autos—sonrió Seungmin mostrando los aparatos que adornaban sus dientes.

—Olvídalo—se negó de inmediato Felix.

—Vamos Lix, nunca hemos hecho algo divertido en nuestras vidas—le insistió el pelinegro tratando de convencerlo.

—Mi vida ha sido un chiste de mal gusto y te aseguro que meterme en ese mundo un mundo ajeno al nuestro solo empeoraría todo Kim—a veces su amigo no sabía medir el peligro de las situaciones—Que irónico sería que un estudiante de leyes fuera arrestado por asistir a un lugar donde claramente todo absolutamente todo es ilegal Seungmin—terminó de hablar dejando al pelinegro con un sentimiento de regaño.

—Ya va, solo decía que sería bueno conocer otros aires—le resto importancia igual iría con o sin Felix.

—Puedes hacer otras cosas, no irte a esos extremos Minnie—pusó una mano en el hombro de su amigo—No podría seguir si algo te pasara tonto—le empujó y Seungmin le mostro una sonrisa.

—Esta bien—soltó Seungmin—Tengo que irme, me esperan para la cena, te veo mañana y a la mujer preñada también—comentó levantándose mientras Felix lo acompañaba a la puerta y ver como desaparecía por el pasillo.

—Esta bien—soltó Seungmin—Tengo que irme, me esperan para la cena, te veo mañana y a la mujer preñada también—comentó levantándose mientras Felix lo acompañaba a la puerta y ver como desaparecía por el pasillo

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—Escuché que Jae y tú hermana se separaron definitivamente—la voz de Minho distrajo a Hyunjin de lo que hacía.

—¿Cómo lo sabes?—cuestionó el rubio dándole la última vuelta a la tuerca de su carro.

—Todos en los suburbios los saben se dice que fue por que Joy encontró a Melanie en la cama con tu cuñado—la sangre de Hyunjin ardió en ese momento pero que podía hacer él si su jodida hermana había escogido a esa basura antes que a él.

—Que chismoso eres—lo miró mal—Deberías formar parte de esas revistas que hacen chismes estúpidos—cerró el cofre del carro y sacudió sus manos.

—Oye yo solo comúnico lo que escuché—rodo sus ojos el de cabello cobrizo.

—Menos charla y más acción rata traidora—dijo Hyunjin mientras rodeaba el auto para entrar.

Esa noche habrían algunas carreras, lo que significaba dinero, drogas y alcohol gratis por todas partes.

—¿Sigues enfadado por lo de la universidad?—preguntó Minho subiendo al asiento del copiloto.

—Es algo que vas a tener que pagar—soltó Hyunjin mientras ponía en marcha el Nissan GT-R Nismo color plata, que había adquirido recientemente en una carrera igual a la que iban—Y muy caro Lee—piso el acelerador a fondo, sabiendo que Minho le temía aquello, vio de reojo y pudo apreciar como su amigo cerraba los ojos y se aferraba al cinturón de seguridad.

Hyunjin rió ante aquello mientras bajaba el vidrio del auto dejando que aire frío entrará por la ventana, amaba la sensación del viento golpeando su rostro.

TRACEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora