VEINTISEIS

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La noche del viernes Felix y Hyunjin durmieron junto a la pequeña Helen.

Para ser sinceros no durmieron mucho por el miedo de aplastar al pequeño ser humanos entre ellos.

Felix le había pedido que le dejará pasar el fin de semana con la pequeña, antes de entregarla, Hyunjin no se lo negó, así que estaban pasando juntos el último fin de semana con la pequeña.

—No pretendes pasar el día entero en la cama, ¿cierto?—Felix empujo a Hyunjin, quién seguía con los ojos cerrados al igual que la pequeña.

De un movimiento Hyunjin atrapo a Felix entre sus brazos, teniendo cuidado en no lastimar a la pequeña cosa a lado suyo.

—¿Porqué no podemos?—murmuro escondiendo su cara en el hueco del cuello de Felix.

—No pienso pasar mi fin de semana así, aparte tengo a Helen, tu no importas—le dio un leve empujón pero no logró sacárselo de encima.

—Vaya, ¿así que no importo?—murmuro dejando pequeños besos en el cuello de Felix, cosa que hizo que el rubio temblara—¿Sigo sin importar?—esta vez mordisqueo el cuello de Felix sacándole un pequeño gemido, cosa que hizo sonreír a Hyunjin.

Ambos fueron interrumpidos por el pequeño ruido de los cascabeles de la pulsera que portaba la bebé.

Felix volteo a verla y tenía sus grandes ojitos puestos en ellos, sin pensarlo empujo con todas sus fuerzas a Hyunjin sacándoselo de encima, lo que hizo que el mayor cayera al suelo.

—Estoy bien—dijo Hyunjin cuando Felix se levanto a verlo para ver si no se había lastimado.

—Lo siento—sonrió y se volteo para tomar a la pequeña—¿Sabes hacer comida para bebé?—pregunto Felix mientras jugaba con las manos de Helen.

—¿Acaso crees que hay algo que no haga bien yo? Hwang Hyunjin—dijo Hyunjin levantándose del suelo y caminando hacía la puerta, pero se detuvo al ver que Felix no lo seguía—¿No vienes?—cuestiono y Felix solo rodo sus ojos levantándose junto a la pequeña.

Caminaron por el pasillo hasta llegar a una cocina pequeña que estaba justo a lado de la chimenea.

Felix no había podido observar bien el lugar, pero era tan acogedor, sumando que estaban en invierno era perfecto para la época.

—Ven aquí cara de muñeca—llamo su atención Hyunjin y Felix se acerco viendo lo que hacía—Las nanas me enseñaron hacerlo, como Helen tiene dos meses tiene que tomar ya 5 onzas de leche—platico mientras sacaba un bote de lo que parecía ser leche en polvo y también sacaba un biberon—Después tenemos que calentar el agua, no mucho porque el pequeño monstro puede lastimarse—siguió calentando el agua y después vertiéndola en el biberon—Al final ponemos las tapitas de leche—vertió cinco tapitas y tapo el biberon—Y listo, tenemos comida para bebé—sonrió moviendo el biberon para revolver su contenido.

Felix no podía dejar de sonreír al ver como se veía Hyunjin, quién lo creería, un jefe de la mafia, preparando un biberon, era un chiste.

—Esto es para la princesa—le tendió el biberon y Felix se las ingenió para agarrar con un brazo a la bebé y con el otro sostener el biberon—Y esto, para su cuidador—le dio un pico tomándolo por sorpresa.

—Iré a sentarme para que este más cómoda—aviso Felix avergonzado y fue seguido por Hyunjin.

—¿Tienes hambre?—cuestiono Hyunjin ayudándolo acomodarse.

—Un poco—contesto Felix frunciendo su nariz—¿No me digas que también sabes cocinar?—pregunto burlón y Hyunjin negó riendo.

—Ahí si te falle pecas—bufo fingiendo enfado—Hay una tienda de pizza cercas de aquí, podemos ordenar o mas bien puedo ir a comprar, también podría comprar algunas otras cosas—se ofreció y Felix se encogió de hombros.

TRACEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora