TRACE

ONCE

—¿Entonces que dices?—preguntó el ruso con su mala pronunciación.

—Vamos Alek, ¿Cuánto perderé si dejo que entres a mi zona?—cuestionó Hyunjin dándole una calada a su cigarrillo.

Alek era un ruso americano de casi de la edad de Hwang.

Alek había estado buscándolo constante para poder compartir territorio. A comparación de Hyunjin, que en su zona solo vendía maria, Alek quería meter polvos mágicos, o como se le conocía, cocaína.

—Te lo digo te daré el 30% de las ganancias Hwang—respondió tratando de convencerlo ganándose una mirada seria de Hyunjin.

—Alek sabes que si la gente consume tu mierda se hará adicta por lo que dejarán la maria y a mi en la puta ruina, ¿no?—le tomo al vaso de tequila una de sus bebidas favoritas—No soy idiota Alek no tratas con un niño tengo años en el negocio—le mostro una sonrisa.

—¿40%?—ofreció el ruso no iba a irse de ahí sin que Hyunjin le dejará entrar en la zona.

—El 505 y cerramos trato—se encogió de hombros el pelirrubio expulsando el humo de cigarro.

El ruso rio pensando si le convenía o no,  la zona que manejaban los Hwang era una de las mejores, la más céntrica, podría venderla a alto precio y darle a Hyunjin lo que pedía sin perderle tanto pero para eso tendría que producir más.

—45% Hwang—propuso y Hyunjin sonrio negando.

—Ni tú, ni yo Alek—dijo—Que sea el 45% y cerramos trato, dejo que muevas tu mierda en nuestra zona—el ruso lo pensó y terminó aceptando.

—Eres un hijo de puta Hwang—estiró su mano para cerrar el trato y Hyunjin solo se limito a reír estrechando la mano del ruso.

—Agradece que vengo de buenas o te hubiera mandado a la mierda—terminó su vasito de tequila poniéndose de pie—Debo regresar nos estamos viendo Alek cualquier cosa tienes mi número—Hyunjin miro su reloj y se dio cuenta que había estado más de una hora hablando con el ruso.

Se había olvidado completamente de Felix.

Salió del VIP con la misión de encontrar al pecoso y recordó haberle dicho que se quedará en la barra,así que camino hasta ahí.

Pero falló, ¿se había ido?

—Ey Carl, ¿viste al rubio con el que llegue?—se dirigió al barman.

—¿El pequeño ese que pone ambiente?—señalo sonriendo y Hyunjin fruncio su ceño sin comprender—Ahí con Jessi—señalo la pista de baile.

Los ojos de Hwang  se dirigieron a dónde señaló y vio al pequeño rubio levantar un brazo mientras cantaba a todo pulmón la canción que empezaba a sonar.

No se parecía nada al Felix aburrido y correcto que había conocido hace un rato.

 El rubio se movía al ritmo de las caderas de Jessi una morocha que también era amiga de Hyunjin.

Por otro lado Felix llevaba cinco vasos de aquella cosa que la morocha le había ofrecido.

¿Cómo es que había terminado en la pista de baile cantando despacito con su español malo?

No es una historia larga.

Cuando Hyunjin se fue Felix se dirigió a la barra y se sentó en espera de él pero a medida que pasaba el tiempo la discoteca se llenaba cada vez más y Felix se aburría.

Pero eso cambio hasta que llego Jessi, quien le pareció muy carismática.

Jessi le hizo plática hasta que le incitó a probar algunas bebidas aunque Felix se negó Jessi insistió y después de una cuba vino otra y otra hasta que Felix empezó a sentir caliente todo en su interior y ver a los demás bailar hizo que él también se animara hacerlo junto a Jessi quién a pesar de haber tomado como él seguía sobria.

Come and move that in my direction
So thankful for that, It's such a blessin', yeah
Turn every situation into Heaven, yeah, Oh, you are

Cantaba Felix a la par de Jessi mientras se movían juntos.

Felix creía haber visto a Hyunjin pero dejó esa idea cuando enfocó y no había nadie.

—Lee—se sobresalto cuando fue arrastrado fuera de la pista.

—Ey, suelta-me—arrastro sus palabras tratando de ver quién lo jalaba.

—Felix, carajo, ¿Cuánto bebiste?—Hyunjin percibió un fuerte olor de alcohol proveniente de Felix.

Felix, quién apenas podía enfocar, levanto sus dedos tratando de contar hasta que termino mostrando sus palmas y después comenzó a reír.

—Hay que volver Jujin—rio—Están sonando buenas canciones a un lado—empujó a Hyunjin y justo cuando dio un paso cayó de frente al piso.

—¿Enserio Lee?—frunció su ceño Hyunjin y pudo escuchar un quejido por parte de Felix.

—¿Felix?—la risa de Jessi se hizo presente—Vamos pequeño sol arriba—Jessi se agachó ayudando a Felix para que se pusiera de pie.

—¿Qué bebió?—cuestionó Hwang arrebatándole a Felix y sentándolo en uno de los bancos.

—Solo algunas cubas—respondió Jessi quién pedía un vaso de agua ya que Felix se veía realmente mal.

—Lix—trato de llamar su atención pero Felix estaba viendo la pista de baile—¡Hey!—lo empujó Hyunjin levemente—¿Has bebido antes?—preguntó el mas alto y el pecoso negó riendo.

Lo que faltaba cuidar a un maldito adolescente borracho, pensó Hyunjin.

—¿Puede darme una más de esa bebida azul?—pidio Felix arrastrando sus palabras.

—Ni de joda—negó Hyunjin—Mañana tendrás una reseca del demonio que preferirás morir tonto—exclamo y le tendió el vaso de agua.

—No quiero eso—empujó la mano de Hyunjin haciendo que el vaso de agua se le derramará encima al mayor.

Hyunjin solo cerro los ojos y respiro no podía matarlo era el sustituto de Minho.

—Vamos—lo tomo bruscamente del antebrazo y lo comenzó arrastrar a la salida con Jessi detrás de ellos.

En el trayecto Felix trataba de zafarse del agarre de Hyunjin, alegando que quería seguir bailando.

—Espera Hwang—le seguía Jessi—La cuenta del rubio—Hyunjin paro una vez que estuvieron al exterior.

Le arrebato el papel y vio la cuenta de casi cien dólares, cosa que le hizo abrir sus ojos de más.

—¿Qué demonios consumió?—bramo Hyunjin, mientras Felix se trataba de quitar su hoddie, diciendo que hacia calor.

—Diez cubas, tres chupitos de tequila y un brownie—sonrió algo nerviosa Jessi y Hyunjin miró a Felix quién estaba peleando con su Hoddie.

El pelirrubio saco su billetera y le paso un billete de cien a Jessi diciéndole que se quedara con el cambio.

—Vamos—empujó a Felix hacía el estacionamiento.

—Oye cara de llama—le llamo y Hyunjin solo se limito a verlo mal, quería estrangularlo—Espera—arrastro sus palabras, pero Hyunjin no detuvo su andar.

No hasta que Felix vacío su estomago salpicando las Nike nuevas del mayor.

—Estas muerto—sentencio Hyunjin y en respuesta a eso Felix vómito de nuevo.

Enserio iba a matarlo.