Pear entró eufórica mientras tomaba el brazo de Win, quién la dirigió a una de las mesas desocupadas de la cafetería que solían visitar en sus épocas de preparatoria.
Era el segundo día de Pear en Bangkok después de su ansiada llegada desde Francia y había quedado en ver a Win para desayunar algo antes de volver para comer con su familia.
Ambos chicos se habían extrañado mucho y les parecía aún bastante increíble el poder estar juntos frente a frente después de casi ocho meses en su ausencia.
La chica se había asegurado de despedirse de todos sus amigos y les había prometido que regresaría a verles algún día, aunque muchos de ellos también estaban de intercambio y la posibilidad de reunirse todos pintaba bastante a difícil.
- ¿Cómo amaneciste hoy? ¿Qué tal el Jet lag?
Pear sacudió la mano, dejándose caer en la silla mientras se frotaba la sien.
- No ha mejorado mucho todavía. - le dijo. - siento que a esta hora apenas debería estar abriendo los ojos para comenzar mi día. - suspiró.
- Vamos, te acostumbrarás pronto. Todavía no es tan malo, sólo un par de horas de diferencia.
- Lo sé, pero es horrible. Ya quiero acostumbrarme de nuevo.
- Lo harás rápido. - le animó el muchacho, haciendo una seña al mesero para que se acercara. - quisiera unos hot cakes con miel de maple, por favor.
- Yo unos waffles con miel de maple también, por favor.
- Lo tengo anotado, ¿Qué les gustaría tomar?
- un café caliente y con leche entera por mí está bien. - se apresuró a responder Win.
- Una malteada de chocolate para mí, entonces.
- Enseguida se los traigo, con su permiso.
El chico se sonrió y se dió la vuelta sobre sus pies, caminando hacia la cocina para informar sobre los pedidos.
Pear se volvió a enderezar sobre su silla y miró por la ventana un par de segundos antes de centrar su atención de vuelta en su mejor amigo.
- Realmente te he extrañado un montón, Win. - le dijo sonriente.
- Eso fue muy repentino. - sonrió Win conmovido. - pero también me hiciste mucha falta aquí, linda.
Pear se paró de su lugar y fue hasta la silla de enfrente que quedaba justo alado de la de su amigo, abrazándole fuertemente y envolviendo su brazo con sus manos para apoyar su cabeza en su hombro.
- ¿Cómo te ha ido con mi hermano? ¿Ya te hartó? - molestó juguetona.
- Nada de eso. Lo estamos llevando muy bien. - dijo el chico con orgullo. - ¿Qué hay de tu terapia? ¿Cómo te sientes ahora?
- Creo que mejoré mucho. - comentó la chica mientras se veía las uñas. - aún faltan cosas que tengo que trabajar, pero dice la psicóloga que nota un cambio grato en mí.
Win le acarició los cabellos, sintiéndose orgulloso y protector sobre su amiga.
Estaba feliz de que Pear se veía y se sentía completamente diferente y que eso le traería beneficios en sus relaciones interpersonales.
También le hacía sentir algo de fé por su relación con Frank.
- Entonces, ¿Qué has pensado sobre Frank? - se atrevió a cuestionarle. - si se puede saber, por supuesto.
Pear apretó un poco más el brazo de Win y deslizó sus dedos hasta encontrar el camino hacia su mano.
Win sabía lo que eso significaba, pero esta vez obtuvo una respuesta diferente a la que antes habría obtenido después de una reacción así.
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Enchanted
ФанфикBright Vachirawit es sólo un chico más de ingeniería lleno de conflictos y rumores que rondan alrededor de su vida privada. A Win no podría inportarle menos, hasta ese día, donde por azares del destino, Bright decide meterse con el chico equivocado...