XXVIII: Especial WinBright.

1K 96 57
                                    

- P'Win, ¿Podrías mostrarme los acordes de este verso?

- ¿Uh?...claro. - desconecté mi mente por un momento del chico que estaba enseñando ejercicios vocales a un grupo de novatos que le rodeaba por completo y tomé la hoja que me había extendido mi Nong. - Vaya, esto es muy sencillo. - sonreí. - ven aquí, siéntate y pon atención.

El chico sonrió con ánimo y tomó lugar rápidamente alado mío, poniendo atención en la posición de mis dedos y el orden en el que presionaba las teclas.

- Si sientes que te queda algo lejos, puedes empezar a tocar desde más arriba. - le aconsejé, deslizando mis dedos un poco más hacia el centro del instrumento, sin tocar los semitonos. - ¿Has hecho ejercicios de calentamiento?

- ¿Calentamiento?

El chico me preguntó con sorpresa, observandome detenidamente como si estuviera esperando que me riera de algo, pero yo estaba hablando enserio.

- Así como calientas la voz, el cuello, la lengua, los hombros y el cuerpo cuando quieres ejercitarte, también debes calentar tus dedos antes de tocar. - le dije con seriedad. - puede que no sea algo que pase por tu cabeza de inmediato, pero es necesario que lo hagas.

Nene me había regañado un par de veces cuando me espiaba y se daba cuenta de que me saltaba ese paso.

No lo hacía a propósito, realmente. Sólo me distraía y me tomó tiempo hacerme el hábito de calentar también, es por eso que podía llegar a entender cuán perdido y sorprendido pudiera estar aquel chico después de escucharme. Aún sobre esto, sería firme en mis palabras; él me lo agradecería dentro de un año.

No tardé mucho en explicarle los movimientos que debía hacer con sus dedos y pasamos a la parte práctica de empezar a tocar acordes simples sobre el teclado. Las primeras veces, yo fui quien tocaba y él quien observaba, después, yo era el que observaba y él era quién intentaba tocarlo de forma adecuada.

Se trata de coordinación y de persistencia. Algo dentro mío estaba listo para que no le saliera precisamente hoy, pero eso no significaba que no le saldría algún día.

- Sólo haz esto todos los días. Te estaré observando, dentro de poco vendrá un buen cambio en ti. - le animé, presionando su hombro con mi mano para tratar de levantar su mirada desganada que colgaba por el suelo.

- Está bien, P'. Lo siento por haber quitado tu tiempo...al final no pude hacerlo.

- Oii, suficiente, ¿Es este acaso tu primer y último intento? - le cuestioné después de haber soltado una pequeña risa. - No hay nada que los humanos hagamos bien a la primera. Esta práctica y ésta conversación tenía que suceder algún día, no hay nada mejor que haya sido hoy. Después de hoy podrás avanzar mucho más. No me molesta tener que enseñarte.

- Gracias, gracias, P'Win. Mañana estaré puntual, lo prometo. - se despidió el chico mientras se ponía de pie y le regalaba una breve reverencia.

- No hay de qué. Te espero el día de mañana para continuar tu entrenamiento entonces...¿Nong?...

- Book. - Se apresuró a reponer. - lo siento, mi nombre es Book.

- Sin disculpas, Nong Book. Somos amigos ahora, no necesitas ser tan formal.

- Lo si-... gracias, P'Win.

- Tampoco me agradezcas, no he hecho nada para merecerlo ahora. - me reí por lo tierno que era verlo balbucear. - ya puedes irte, anda.

Book sonrió esta vez sin decir nada más, tomando su mochila y saliendo por la puerta lleno de energía.

Podía atreverme a decir que seguramente volvería al día siguiente, se veía tan entusiasmado que no había forma de que se perdiera su clase nueva, la cual prepararía para él llegando a la casa.

EnchantedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora