— ¿Ya hiciste la tarea de Economía Política? – Preguntó Frank al otro lado de la pantalla.
— No, y no pienso tocarla esta noche. – Hablé. –Estaba tan feliz porque mañana es sábado y no tendría que ir a clases, ¿Tenías que hablarme sobre la tarea justo ahora? – Suspire.
Frank rió negando con la cabeza.
— Supongo que realmente te hace ilusión no ir a la universidad – Sonrió. – ¿Cómo va todo en tu club? ¿Ya sabes que canción vas a elegir?
>>Genial, otro estrés más. <<
Negué con la cabeza jugando con una pluma que estaba puesta en mi escritorio.
— ¿Es normal que siento que no conecto con ninguna canción? – Pregunté viendo a mi amigo a través de la pantalla. Este sólo sonrió ligeramente.
— Claro que es normal. – Habló. – Pero existen cientos de canciones que han sido escritas y otras más que están en proceso. No te desanimes, Win. Si hay algo donde hay más variedad y colores, es en la música. – Me animó. – Puedo pasarte mi playlist si quieres. No sé si sean de tu agrado, pero tal vez encuentres una que te ayude
Frank sonrió, haciéndome ver el porqué se había ganado mi confianza y cariño en tan poco tiempo, incluso el de mi familia. Frank parecía alguien tan leal, alguien que disfrutaba de ver crecer a los demás y no sólo de brillar él. Cualquiera con su cerebro y sus habilidades dejaría a los demás hundirse en su miseria y se concentraría en seguir creciendo según sean sus intereses. Eso era justo eso lo que diferenciaba a Frank del resto.
Frank era alguien que estaba ahí, incluso cuando la estás regando en todo y no entendías un carajo de una materia, es de esas personas que no importa si es un tema que ya leyó más de tres veces para ti, vuelve a regresar y te ayuda. Frank estaba dispuesto a usar su creatividad para mejorar la apariencia de alguien más totalmente ajeno a él. Y aún cuando yo lo había arruinado, Frank seguía insistiendo en ayudarme otra vez. Aceptó venir a una cena que lo sacó totalmente de su ambiente natural, y lo manejó demasiado bien. Y justo ahora, estaba ofreciéndome sus canciones para que yo pudiera tener más opciones.
Frank era ese tipo de amigo, un amigo de verdad.
Por otro lado, la música es un mundo. Es aquello en lo que nos refugiamos cuando nos sentimos incomprendidos, es eso que buscamos cuando queremos gimotear de tristeza en nuestra cama y cuando queremos comernos el mundo de un solo bocado con tanta felicidad.
Si Frank había dicho algo completamente sabio era justo eso "Si hay algo en donde hay más variedad y colores, es en la música".
En mi opinión, eso es completamente certero. Cualquier sentimiento que venga a tu mente ya fue escrito en una canción: Decepción, tristeza, amor, felicidad, lealtad, admiración, enojo, frustración, motivación, reflexión, todo. Todo ha sido escrito y continuara siendo expresado así por mucho tiempo. Por lo que decir que no encajaba en ninguna canción tal vez fue un pensamiento precipitado.— Gracias, hermano. – Le agradecí sinceramente.
Hablar con Frank siempre me daba esa paz que necesitaba. Es como si Frank fuera capaz de abofetearme para que deje de sabotearme y recuperar mi estabilidad emocional cada vez que la perdía. Una vez que le contaba las cosas y este me daba su perspectiva, todo se veía mucho más claro.
— No tienes que agradecer, me gusta verte emocionado cuando hablas de tus clases de música – Sonrió. – Muero por que me cantes afuera de mi ventana el día de mi cumpleaños – Rió divertido.
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Enchanted
FanfictionBright Vachirawit es sólo un chico más de ingeniería lleno de conflictos y rumores que rondan alrededor de su vida privada. A Win no podría inportarle menos, hasta ese día, donde por azares del destino, Bright decide meterse con el chico equivocado...