Habían pasado algunos días después de aquella trágica noche donde casi fui violado por unos seniors en un intento de encontrar a Frank.
A la mañana siguiente después de eso, Gulf estaba cuidando de mí mientras me reprochaba el hecho de haber sido tan descuidado con lo que me había pedido. Me dijo que Bright me había llevado a enfermería y que incluso me había comprado la cena. Aunque siendo sincero, no recordaba absolutamente nada de lo que dijo, sabía que era cierto, pues ese mismo día Pear fue a verme a la casa y se quedó para hacerme las comidas, a pesar de que le dije que no era necesario.
Hoy tenía que volver a pisar el club, y aunque no era lo que más me apetecía, estaba seguro que en cuanto comenzaran las clases iba a amar cada segundo que pasaba ahí. A su vez, Frank iba junto a mí, mientras observaba a la gente a nuestro alrededor.
— ¿Qué ves? - Pregunté curioso.
— Oh, nada. - Contestó. - Sólo trato de entender cómo te emborrachaste en un día tan importante. ¡Tenías que divertirte! Conocer gente, ligar. Te armé un outfit matador, ¿Cómo terminaste asesinado? – habló frustrado, llevando su mano a mi hombro para golpearme en este y usarme de reposadera.
— Te dije que soy experto en tragedias, ¿No? ¿Yo qué iba a saber que ese Vodka estaba tan alcoholizado? Nunca bebí uno que pasara del sesenta por ciento. - Le contesté, quitando su mano de mi hombro.
Este sólo rodó sus ojos.
— Esto no se va a quedar así, algún día tendrás que volver a vestirte así de bien.
— Suerte con que ese día llegué. - Le dije en busca de molestarlo. Frank sólo suspiro con algo de resignación. – Por cierto, ¿Estás libre mañana por la noche?
— Uhm, tengo ensayos a las ocho. – Habló. – ¿Por qué? ¿Me vas a invitar a tu casa? – Sonrió divertido.
— Algo así – Hablé, haciendo que se sorprendiera. Seguro jamás hubiera pensado que sí tenía planes de invitarlo a mi casa. – Mi mamá quiere conocerte, y dijo que debía invitarte a cenar. Pero si estás ocupado podemos dejarlo para el jueves, por mí no hay problema.
— ¿Seguro que está bien? ¿Tu mamá no se va a enojar si la hago esperar? – Preguntó algo preocupado.
— Está bien, Frank. Ella entiende que tienes tus propias responsabilidades. Tranquilo – Sonreí devolviéndole los golpecitos en su hombro.
Este asintió animado, con una gran sonrisa en sus labios.
— Bien, entonces el jueves estaré ahí. Dile a tu mamá que me espere, no va a aguantar las ganas de adoptarme. – Sonrió divertido.
Unos pasos más y llegamos al salón donde impartían las clases.
Apenas estuve ahí, me cayó en cuenta sobre todo lo que había tratado de evitar; desde el rechazo de Nene, hasta la cara de Bright.
Supongo que no podía evitarlos todo el tiempo.
Aparte de debía pagarle mi cena a Bright, sin duda alguna no iba a dejarle el derecho de decir que compró la comida para mí. Aunque Gulf no me haya reclamado por eso, sé que fue una patada en el trasero el hecho de tener que agradecerle al mismo idiota que se metió con su novia el hecho de que haya cuidado de su hermano el borracho.
Comenzaba a pensar que la vergüenza para la familia no era Gulf, como papá y todos lo han estado creyendo. Sino que era yo en realidad.
Gulf tenía demasiadas cosas buenas en él y era demasiado recto siguiendo sus propias convicciones. Mientras tanto, yo, que tenía claridad sobre lo que quería, estaba papaloteando en otra vida sólo para hacer feliz a mi padre.
ESTÁS LEYENDO
Enchanted
FanfictionBright Vachirawit es sólo un chico más de ingeniería lleno de conflictos y rumores que rondan alrededor de su vida privada. A Win no podría inportarle menos, hasta ese día, donde por azares del destino, Bright decide meterse con el chico equivocado...