IV

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Me levanté como de costumbre, dirigiéndome directamente a la regadera para tomar un pequeño baño y despertarme por completo.
Me puse una playera azúl sin algo en especial, unos pantalones grises y mis adidas negros.

Bajé rápidamente para desayunar con mis padres y Gulf. El ambiente fue bastante tranquilo, nada alarmante, pero no tampoco nada agradable. Por lo que me dispuse a comer en silencio mientras pensaba un poco en las cosas que tenía planeado para ese día.

Ese día tendríamos clases entre cortadas, la primera empezaba a las 11, después buscaría a Pear para comer con ella. Más tarde volvería a clases para las dos clases continuas de 2-5. Después pasaría algo de tiempo con Frank haciendo deberes o algo por el estilo antes de regresar para la última clase, que era a las siete.

Me levanté de mi asiento y me dirigí hasta el baño para lavar mis dientes e ir al baño, saliendo de casa justo a tiempo para llegar a la hora en punto.

Al llegar a la facultad pude ver algo de gente que corría emocionada hacia donde creía yo, era el edificio principal. Dudé en si ir al salón o directamente seguir a todas las personas que estaban dirigiéndose firmemente hacia donde sea que fueran. Por fortuna, vi a Frank a un par de metros lejos de mí, estaba sosteniendo su mochila mientras caminaba hacia donde se dirigía toda la masa, así que no lo dudé ni un segundo y corrí hacia donde se encontraba él, llegando hasta su lado mientras le jalaba con poca fuerza de su hombro, para evitar que se alejase aún más. Éste sólo volteo algo sorprendido por mi acción y luego sonrió al percatarse de mi presencia.

— ¡Win! Me espantaste - Rio. - Creí que no llegarías a tiempo.

— Estuve a punto de no hacerlo, ¿A dónde se supone que estamos yendo? - Pregunté curioso mientras le seguía el paso.

— Uh, eso...pues estamos camino hacia el edificio de la universidad, vamos a elegir los clubes – Me respondió con una sonrisa - ¿Ya sabes a cuál vas a meterte?

— Desde luego, desde que entré lo supe. – le conté seguro. - Me iré a música, ¿Y tú?

— ¿Música? ¿Nuestro interesante hombre de negocios va a hacer música? - Sonrió algo sorprendido. - Iré a natación. Desde que soy pequeño me encanta la natación - Confesó. - He participado en algunas competiciones locales y estatales, pero aún no estoy satisfecho. Quiero ir más allá. - Sonrió orgulloso.

— Wow, suena a que debes ser bastante bueno. - Sonreí golpeando su hombro. - Vas a llegar lejos, eres de esos.

— ¿Verdad? - Sonrió. - Todos los días me digo lo mismo, "Puedo hacerlo" "Sólo practica diario, pronto vas a conseguirlo". Me ayuda cuando a
siento que empiezo a darme por vencido. Antes solía ser alguien muy impaciente. Quería cambios rápidos e impresionantes, así que me frustraba mucho cuando después de tres intentos no lograba aumentar mi resistencia. - Suspiró negando una y otra vez con su cabeza - Era muy inmaduro en ese entonces. – Rio con un dejo de melancolía. - No seas así nunca, Metawin, ¿Oíste?

— ¿Eh? - Fruncí el ceño con algo de confusión.

— Si lo intentas tres veces y tu voz sigue sin sonar bien, descansa y vuelve a vocalizar. Inténtalo todos los días hasta que mejore. Si, por el contrario, te dan una guitarra y no tienes una púa en ese instante, tus dedos van a doler, así que sólo aguanta, si el dolor es muy fuerte, saca una tarjeta, no sé, algo, pero no dejes de intentarlo. Lo mismo con el teclado, si te dan un teclado, tal vez te va a costar coordinar ambas manos al mismo instante, no te estreses. Empieza por lo sencillo: conocer las teclas, piensa en ello como cuando escribes en la computadora, cada mano tiene la mitad de las teclas, sólo será cuestión de adaptarte. ¿De acuerdo? - Sonrió dejando un par de palmadas en mi espalda.

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