Tras la frase de Kaeya, casi todos quedaron en shock. Qué demonios quería aquel profesor.
- Ha, ya se. He visto algunos videos de esos, y la verdad verlos al día siguiente es bastante divertido. - Por fin contestaba una chica animada con coletas, bastante morena y uñas pintadas de negro llamada Xinyang. - Empezaré yo, así los demás tendreis un ejempo. Dele profe. - De esta forma tomó su botellín, y miró a la cámara con una gran sonrisa... - Hola soy Xinyang y esta es mi primera cerveza. - Tras esto, los demás se animaron y la siguieron, unos más valientes y otros menos, pero todos pasaron por la cámara, al igual que los profesores.
Con el tiempo, Xingyan se animó y salió a cantar al micro que tenían en el local, y Chongyung ya fuera por el alcohol o por el ambiente, terminó cantando con ella. Todo el mundo reía y disfrutaba, o eso parecía. En cierto momento Kaeya desaparecía de la mesa para ir al baño, pero pocos esperaban ver aquella escena pos alivio.
- Diluc, abrázame. - Decía mientras se agarraba al nombrado. El rostro del mismo lo decía todo, tenía ganas de matarlo y tirarlo fuera del lugar, pero no lo hizo. en su lugar, suspiraba y lo arrastraba a una habitación a parte diciendo que había bebido demasiado.
- Ahí va de nuevo. - Suspiraba... - Cuándo dejará de ser tan gallina. - Decía Albedo sin tapujos.
- ¿... ?- Los pocos que estaban en ese momento en la mesa, entre ellos Chongyung, se preguntaban a que se refería.
- Así que aún no se lo ha dicho. - Llegaba otro invitado más de repente. Venti se unía a la fiesta. - Supongo que Kaeya, no deja de ser Kaeya. - Los demás seguían en su mundo de incertidumbre.
- Pero parece que Diluc tampoco es sincero, ¿ no lo crees? - Asentía el joven de cabello oscuro recogido en trenzas.
- El amor... - Suspiraba Lisa, quien acaba de llegar de un momento a otro.
- ¡ Quéeeee! - Conmoción global se notaba, mientras, los demás reían.
- No puede ser, pero si él... pero y todo eso del peligro.... - se interrumpían las chicas unas a otras, mientras ninguno salía de su asombro. Venti por su parte reía a carcajadas, siendo de los pocos que sabía de aquellos sentimientos que ambos tenían, y que ninguno estaba dispuesto a decir.
- Pues si, chicos, esos dos tienen una venda que no los deja estar juntos, sin embargo eso no implica que no tengan diversión cuando la ocasión lo amerita. Aunque me pregunto cuando se darán cuenta de sus propios engaños. - En ese instante, algo dentro de Chongyung hizo clic, como un interruptor en su cabeza, el cual trajo consigo algunos recuerdos, entre ellos aquel beso. En ese momento entendió mejor que nadie a esos dos, el miedo a ser rechazado y perder a la persona que tiene tu corazón.
- Sin embargo, creo que esto ya es más un juego que otra cosa. -
- Si, y parece que es divertido para ambos, así que dejémoslo estar. - Todos asintiendo, algunas chicas en su mundo aún en shock y la bebida no paraba de entrar en sus sistemas. Al final de la noche, se grabaron de vuelta los saludos, que para ese momento fueron despedidas. Alguno que otro no articulaba palabra decentemente, pero era algo inevitable debido a la cantidad de alcohol.
Por otro lado alguien que desapareció, por fin estaba entre los brazos de su pelirrojo favorito. Kazuha terminaba enrollándose con un pequeño moreno bastante loco que por allí apareció. Venti se quedaba dormido en la mesa, y finalmente era Albedo acompañado de Lisa quienes lo llevaban a casa. Xinyang era acompañaba por Chongyung y Kukki para que no volviera sola, se despedían y finalmente estos se ponían en marcha hacia la suya. Un par de minutos tardaron en llegar a casa finalmente.
En el tejado...
- Bonitas vistas como siempre. - Una brisa acompañaba la noche mientras estos se sentaban con una última cerveza en la mano, para brindar y observar la luna desde el lugar.
- Y dime, ¿has pensado en lo que hablamos? - Su futuro dependería de él, y tanto su tia como Kukki no querían que se le impusiera algo de lo que se arrepintiera.
- Sobre eso... - En ese momento estaba totalmente tranquilo. Sabía que eligiera lo que eligiese, ellas lo apoyarían. - he decidido quedarme tal cual. Creo que ayudaros con ciertos trabajos no va a hacer la diferencia, y además... qué haría sin vosotras... - sonreía.
- Si es así te apoyaremos, aunque en realidad me gustaría que no te involucraras en esto, sin embargo, ya es un poco tarde para ello. - Kukki se entristecía a la par que decía esto. Pensaba en cuan peligrosa era su vida, en el hecho de que Chongyung no estaba hecho para la misma y en que quería que siguiera siendo así.
Recordando momentos perdidos o difuminados en el tiempo, Kikku, observaba su vida pasar como las fotos de un libro. Como nunca tuvo una familia, como fue recogida por Shenje, el tiempo que pasó junto a los dos que terminaron por convertirse en su principal apoyo, a aprender realmente lo que es perder a un ser querido y a apreciar esos momentos que esperaba jamás perder...
Mientras tanto, en un almacén alejado cercano al puerto, tenía lugar una redada un tanto complicada.
- ¡ Les habla Beidou, Inspectora en jefe de la polícía! ¡ Suelten las armas y salgan con las manos en alto ! - Un grupo guiado por la misma en conjunto con todas las unidades disponibles, intentaban que el incidente en cuestión, no se convirtiera en uno aún mayor. - ¡ Es una orden ! ¡ Ríndanse, están rodeados y no tienen escapatoria posible !. - Terminaba de comunicar a traves de un altavoz. - Esos granujas no se entregarán tan fácil. Que me aspen si es así. -
- Inspectora, el grupo de asalto trasero está preparado, cuando dé la orden entrarán. -
- Bien, los demás que sigan el plan con lo concretamos. Yamato y Contreras vienen conmigo, los demás cubridnos mientras entramos. - Tan solo un gesto afirmativo vastó para que los nombrados junto con la propia Beidou se terminaran de preparar para entrar.
En unos pocos segundos, una granada de humo era lanzada al interior, siendo la señal para poner en marcha su plan y atrapar a cuantos pudieran. Eran conscientes de que probablemente habría bajas, pero lo importante era atrapar a los peces gordos.
- Bifurcación, ¿ qué hacemos jefa ? - antes de que pudiera responder, un grito se escuchaba por uno de los caminos...
- Vosotros id a comprobar, yo me encargo del otro lado. - De esta forma Beidou quedó sola con su pistola y un cuchillo que siempre llevaba consigo en aquellos casos. Tiempo después llegaba a una puerta, por un momento dudó, no sabía lo que podría haber detrás de la misma, pero no iba a quedarse esperando.
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Fanfic ChongyungXingqiu
FanfictionHistoria de mafia, promesas, separación y reencuentros. Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Hoyoverse.