Llegaron a casa tras la charla con el viejo. Chongyung comenzó a hacer las maletas, mientras tanto Shenje se había sentado en la sala y se mordía las uñas en señal de nerviosismo. Nunca había caído en ese estado.
- Tía... - Shenje por fin salía de su trance.
- Por qué lo hiciste. Por qué aceptaste tan rápido. - Chongyung suspiraba.
- Se que quizás no lo apruebes, pero yo... -
- Aún sigues pensando en ese enano. Chongyung ... -
- Tía, tan solo quiero protegerlo. Incluso no lo apruebes. No puedo dejarlo ya sea porque aún siga pensando en él como amigo o algo más, no importa. No voy a dejar que lo maten si puedo evitarlo. -
- Y qué pasará si eres tú al que maten. Acaso lo has pensado. Has pensado siquiera como me sentiría. Cómo se sentiría Kuki. -
- No voy a morir, para ello me entrenaste, recuerdas... - Al finalizar la frase, Chongyung mostraba seguridad en si mismo. Shenje terminaba suspirando y dando el visto bueno.
- Alguien quiere un té... - Kuki aparecía en ese momento, para terminar sirviendo tres tazas y hablar sobre lo sucedido. - Ya veo, pero has pensado en qué vas a hacer con el pelo y las lentillas. No esperarás que no te pillen nunca, en cuyo caso será un problema. -
- Si, mediante hacía la maleta lo pensé y quiero pedirte que te encargues de ello. -
- Ya veo, aunque me lo imaginaba y me adelanté. Ya tengo los productos preparados para hacerlo de inmediato. -
- Tan preparada como siempre, pero dime la verdad, desde cuando tienes el producto. - Ya la conocía, y si había algo que a la chica le encantara, era el teñirse el cabello.
- Ya me conoces, siempre te quise ver al menos de forma temporal con el pelo de otro color. Pensé que sería divertido pero nunca me dejaste. - Sonreía a su par como un niño que hace alguna travesura.
-Aunque siguen preocupándome las lentillas. -- No será un problema si yo te vigilo. - Terminaba respondiendo Shenje. - Al fin y al cabo algo me dice que terminaría aliándome con el viejo tarde o temprano. De todas formas, necesitaré recabar cierta información. Tú encárgate de no morir a manos de la maestra. -
Pelo tintado, y equipaje preparado. Tan solo quedaban las horas de descanso entre ese día y la mañana del siguiente. Tan nervioso, pero gracias al té pudo conciliar el sueño. Mientras dormía una fantasía era formada en su cabeza. En ella, podía ver de nuevo aquel sueño que tantas veces se había repetido, y que terminaba con el mismo resultado. Para no variar, a la mañana siguiente terminaba en el baño aseándose y descargando aquella molestia como siempre, maldiciéndose internamente al saber que el culpable de aquello estaría a partir de ese día más cerca aún.
- Iré a hablar con el viejo, tú reúnete con la maestra. Ya le conté todo así que lo sabe, pero solo ella. Ten cuidado con los demás. - Terminaba por decirle Shenje mientras se levantaba de la mesa y se marchaba hacia la residencia de Morax.
Tiempo después Chongyung llegaba a su destino. Se encontraba con el viejo Qi y Preservadora de nubes, los cuales le esperaban. Dejó su equipaje y se marchó a su primer entrenamiento.
Sudadera holgada blanca con unos pantalones a juego era su conjunto. Mientras que se acercaba al cuadrilátero y hablaba con la maestra a quien le informaba que primero calentaría. Mientras este comenzaba, algunos hombres que por allí andaban lo observaban. Estaban curiosos de que tan bueno sería el novato, pero no solo ellos estaban allí. Un invitado más asistía a su entrenamiento. Había sido llamado por su abuelo a quien le interesaba la reacción de Xingqiu al saber que aquel joven que lo salvó, se encargaría ahora de su seguridad.
- Bien chico, me han dicho que no sea suave contigo. Así que no voy a contenerme. - Chongyung miraba al hombre cuya boca decía aquellas palabras. Por su tono, parecía que estaba intentado provocarlo, cosa que no consiguió. Subió al ring, donde el bocazas se encontraba, y se quitó la sudadera, mostrando una camiseta pegada negra, la cual usaba para los entrenamientos. Esta dejaba observar los definidos músculos del joven y por fin su figura con claridad. - Veo que al menos te has fortalecido un poco, pero no serás rival para mi. - Chongyung sonrió con malicia. De repente partirle la cara a aquel bocazas pretencioso, no sería tan mala idea. - Vieja, puedo machacarlo, ¿verdad? - No, no sería tan mala idea.
- Haz lo que quieras. - Mientras los contendientes tomaban posiciones, Xingqiu observaba con aburrimiento. No le interesaba mucho aquello, si su abuelo había decidido contratar a alguien, era cosa suya.
- No se para que me has llamado hasta aquí, sabes que no me interesa ver las peleas. -
- Si, pero tenía curiosidad por ver como se las apaña contra él. - Xingqiu se encongía de hombros mientras terminaba prestando atención al ring.
Al dar inicio el combate, el mayor se abalanzó sobre Chongyung. Cuando Xingqiu lo vió, supuso que esquivaría echándose hacia atrás, pero a diferencia de aquello, este se agachó y asestó una fuerte patada en los tobillos del contrario, haciendo que terminara en el suelo tumbado. Cosa que aprovechó Chongyung de inmediato para hacer un agarre a las manos del contrario y dejarlo inmovilizado. El combate había terminado antes de que ninguno pudiera decir nada.
Preservadora de nubes sonreía. Ese chico había sido entrenado durante mucho tiempo. Era increible como mostraba los frutos de la enseñanza de su propia discípula.
- Ha sido una magnífica demostración chico. - Cuando Chongyung se giró para mirar directamente a Qi, pudo ver de cerca a Xingqiu, quedándose fíjamente embelesado con aquella visión. - Por cierto, esta es la persona a la que acompañarás de ahora en adelante. -
- Shenyung, ¿no deberías decir algo?- La maestra conseguía sacarlo de su trance.
- Lo siento, me quedé pensando en algo. - negaba con la cabeza. - Soy Shenyung, encantado. Espero con ansias trabajar contigo. - Sonreía mientras bajaba del ring y ofrecía su mano a Xingqiu en forma de saludo. El chico de largo cabello azulado, dudó por un momento, pero finalmente tomó su mano de manera firme. Dando paso a presentarse como era debido.
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Fanfic ChongyungXingqiu
FanfictionHistoria de mafia, promesas, separación y reencuentros. Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Hoyoverse.