Capítulo 12.

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Los dos subidos al cuadrilátero. La diferencia de edad, era notable y también la experiencia, sobre todo cuando poco o nada tardó la mayor en tumbar durante unos segundos al más joven. Siendo este último casi golpeado en la cara por su oponente. Por suerte para Chongyung, era ágil, sino, aquel pie lo habría dejado incosciente. Si antes de empezar sabía que debía ir en serio, ahora lo tenía claro. No deseaba hacerlo, pero si quería tener al menos una oportunidad, debía luchar con intención de matar.

Se levantó finalmente del suelo. Tomó una postura de combate real, y se dispuso a atacar en cuanto la otra mostrara una apertura. En ese momento el ambiete cambió. Se volvió mucho más pesado. Por fin Chongyung mostraba sus verdaderos colores en combate. La mayor de repente atacó, el joven esquivó golpeando a la contraria, lo cual descolocó un poco a la misma, pero ésta volvió a lanzar un ataque. El mismo resultado anterior. Una vez podría ser, pero dos... algo no era normal en ese chico, pensaba, por lo que decidió cambiar su táctica. De un momento a otro, se acercó al joven y lanzó una patada alta a gran velocidad. Por lo general muy pocos eran capacez de esquivarla, pero Chongyung lo hizo. Giró sobre si mismo y aprovechando la rotación, asestó una poderosa patada a su contraria, obligándola a bloquear por los pelos.

- Por fin un contrincante, no me has decepcionado Qi. -

- Parece que conservarás tu cabeza muchacho. - Chongyung quedó totalmente en shock, no esperaba que fuera tan sencillo, es decir, no es que fuera un oponente fácil, pero no pensó que lo dejaran tras unos minutos. -

-Enhorabuena por esquivar y contratacar. Ella no es nada fácil chico. - Decía Yelam. - Después de todo, su título la precede. - Esta seguía sonriendo. En ese momento es como si tuviera un caramelo que le han dado a un niño.

- Chico, quién te ha entrenado. - La mujer lo miraba con curiosidad, Chongyung simplemente permanecía en silencio. - Veo que te comió la lengua el gato. supongo que también te lo enseñó ella. Dile que Presevadora de nubes le manda saludos y que en algún momento espero compartamos un té. - Ahora Chongyung lo entendía todo. No solo conocía a su tia, sino que fue su maestra, era por ello que fue capaz de contrarrestar sus movimientos.

- Eso no será necesario... - Decía cierta persona desde atrás. - Tiempo sin vernos maestra.-

Mientras las dos hablaban, Chongyung fue llevado por el jefe de la casa.

Pocos segundos pasaron y ya habían cambiado de escenario a una habitación mucho más tranquila. Té y algunos bocadillos eran visibles sobre la mesa.

- Preocupándote de un discípulo, has cambiado Shenje. -

- Todo el mundo lo hace, no es tan extraño. Además, supuse que te encontraría aquí, y si así era quería hablar contigo en persona. -

- Mmm. Qué podrías querer de una vieja. -

- Basta de rodeos maestra. ¿ Le suena de algo el nombre de "La Zarina"? -

- Dónde escuchaste ese nombre. -

- En mi último trabajo. Estuve deambulando por las calles y al parecer su grupo está reclutando gente. No se para qué, pero no me gusta. -

- Si, últimamente ha habido disturbios más a menudo en los suburbios, lo que me da a entender que se están movilizando. Pero en cuanto a quién está detrás de todo... no teníamos la más remota idea. Esa tal Zarina pordría tener algo que ver. - Shenje asentía.

- Sabes de alguien que tenga información o algún lugar fiable para conseguirla. -

- Diría que el único que probablemente tenga constancia de esa persona es la cabeza de la familia Morax. Por cierto, casi lo olvido, antes de que te vayas me gustaría que hablaras con Qi. - La discípula miró con desconfianza a su maestra, ¿ qué interés había en que conversaran?. Era extraño, pero viniendo de la otra probablemente sería por algún encargo. Simplemente asintió y se dirigió hacia el despacho del cabeza de familia.

- Shenyung, ¿no? - el joven asentía. - Quería hacerte una proposición. Puesto que has demostrado ser hábil y útil, me gustaría que pasases a formar parte de la guardia personal de mi nieto. - Chongyung se sorprendió totalmente ante esta petición. Demasiado extraño para su gusto.

- Con el debido respeto, ¿tanto confía en que sea capaz de protegerlo?. Debe estar mal de la cabeza para dejar que un desconocido se cuele entre sus filas. ¿ Qué pasaría si en realidad yo fuera un espía e hiciera esto para acabar con la vida de alguno en esta casa? -

- Ja, ja, ja... Chico eres honesto y por eso me gustas. Da por seguro que si esas fueran tus intenciones, ya te habría matado. - La expresión del viejo cambió a una totalmente seria de un momento a otro, he instantáneamente volvió a mostrar una expresión tranquila, como si nada hubiera pasado. - Uno no vive tantos años en este puesto, sin aprender un par de cosas sobre las personas, y tú, chico, nunca has matado a nadie, ¿ o me equivoco ? - ¿ Cómo sabía... ?, Chongyung no lo creía, ese viejo parecía conocerlo mejor de lo esperado, pero hasta dónde sabría.

Antes de que pudieran continuar, la puerta sonaba. Shenje había llegado y se dispuso a entrar abriendo la puerta sin tardar y accediendo a la sala.

- Querías hablar conmigo, ¿no? -

- Si, así es. Por favor toma asiento. - Decía mientras señalaba con un suave gesto la silla junto a Chongyung. - Seré breve, puesto que se lo poco que te gustan los rodeos Shenje. - el viejo Qi, en es momento puso sus codos sobre el escritorio y apoyó su cabeza sobre sus manos entrelazadas. - Quiero que te unas a mis filas tú también durante una temporada. Se lo capaz que eres, y en estos momentos necesitamos gente como tú. -

- Por eso está ella aquí, ya veo. -

- Si, es por ello que ahora más que nunca necesito proteger a los mios, y haré lo que sea necesario. Estoy seguro de que lo entiendes. - Chongyung miró a su tia. Jamás la vió dudar como en ese momento. No sabía si se debía al hecho de aceptar una misión de guardaespaldas, o a que la seguridad del propio joven estaba en juego, pero tras aquellas palabras una persona vino a su mente, y aunque no fuera lo mismo de antes, quería protegerlo.

- Sobre eso creo que... -

- Señor Qi, acepto su propuesta. - Antes de que Shenje pudiera negarse, Chongyung respondía a la petición que el viejo le había hecho. La mujer volvió la mirada hacia el hablante, estaba preocupada por él. En ese momento no era capaz de articular palabra.

- No se hable más. a partir de mañana vendrás a vivir a esta casa y te entrenarás con los demás.- Chongyung tan solo asintió y salió del lugar junto con su tía.

Fanfic ChongyungXingqiuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora