Capítulo 10.

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Mañana del domingo...

Una noche un tanto tormentosa tuvo alguna que otra persona, aunque para algunos fue más placentera que para otros.

- Mmm... - Beidou despertaba en los brazos de su amada rubia. La noche anterior había sido agotadora y no solo por la gala, cierto incidente llegó a sus oidos, y al final terminaron por interrogar a varios asistentes. Fue bastante tedioso el hacerlo, pero al menos parece que no hubo heridos. Sin embargo, alguien que no localizaban se había colado y había salido sin ser visto, aunque si quedaron registros en las cámaras de vigilancia de los pasillos. En cuanto a los dos hombres atrapados, fueron llevados bajo arresto, pronto serían interrogados.

- Buenos días. - Ninguang despertaba mientras besaba la frente de la morena y se intentaba levantar de la cama, cosa que no fue posible debido a que la otra no lo deseaba.

- Solo un poco más. - Se aferraba en busca de contacto físico y algunos mimos, al instante la rubia cumplía con sus caprichos. Eran muchas las veces que estando a solas esa misma escena se repetía, y era en aquellas ocasiones, donde Ninguang disfrutaba de hacerlo. Le recordaba a cuando eran niñas, al cómo se conocieron y lo felices que eran en aquel entonces.

Por parte de la familia Qi, un sermón era dado por parte del cabeza de familia. Si no era suficiente el de la noche anterior, en ese momento parecía que alguien le hubiera dado cuerda.

- Qué demonios tenías en la cabeza. Te he dejado bien en claro que no te alejes nunca en esos eventos. Ya sabes... -

- Que toda la vigilancia se concentra en el lugar del mismo evento. - Xingqiu suspiraba. - Lo se abuelo. Pero solo necesitaba cinco minutos, además acaban de caer como ratas. -

- Demonios, no me importa lo que pienses, no puedes llevar a cabo esos planes solo, te lo he dicho muchas veces. -

- Y no estaba solo, pero no salió como planeaba. Por alguna razón los hombres no estaban en el lugar que deberían. -

- Si ya lo escuché. Pero al parecer ambos tuvieron que salir corriendo debido a un caso de envenenamiento. A parte de ellos, ¿alguien más sabía de ello?. -

- No en principio, pero no descarto que pudiera haberse filtrado. - El abuelo gruñía. Para él la seguridad de Xingqiu era lo más importante. De qué serviría coger a esos bastardos si su nieto moría.

- A partir de ahora, nada de planes por un tiempo. Estas en su punto de mira, y no estoy dispuesto a ponérselo en bandeja a esos bastardos. - Xingqiu tan solo asentía. Ya era bastante frustrante el no cumplir con su propósito de la forma planeada, pero al menos tenían a esos dos en sus manos, es más para asegurarse, tenían a la policía y esos dos bien vigilados. - Por cierto, qué fue de la persona que te ayudó. Aquel que aparecía en las cámaras de seguridad. - Por un momento casi lo olvida. Xingqiu recordó al baboso aquel, "maldito borracho, aunque me salvó", era lo único que venía a su mente.

- No lo se, apareció de la nada y pateó a esos bastardos. Tal vez fuera alguna treta, o tal vez tan solo pasara por allí. - Su abuelo no hizo más preguntas. Por suerte para él, la cámara del otro pasillo donde se escondió, no funcionaba en aquel momento ya que se encargaron de las mismas para el plan, por lo que nadie supo que ambos salieron de la misma habitación.

- De todas formas mantente atento. Si lo encontramos, podríamos intentar sacarle información. - El joven tan solo asintió y se retiró. A partir de ese día no estaría tan libre como en otras ocasiones.

En casa de Chongyung las cosas no eran mejores. Desde que se levantaron temprano, y tras desayunar, era hora del interroga-entrenamiento. Shenje lo usaba como opción a cuando su sobrino no decía la verdad. Sabía que no había mejor forma que darle una lección donde aprendiera que su error podría volverse contra él. Por ello, en cuanto se desconcentrara, sabría que era allí donde debía apretar las tuercas para sonsacar la información. Muchos años llevaba en el negocio que llevaba por algo, y sabía que lo más importante era el conocimiento de cómo llegar a la verdad de cualquier tipo de persona. En el caso de su sobrino, al estar entrenado por ella, no era fácil, sin embargo sabía bien donde atacar esta vez.

- Bien, empecemos. - Chongyung suspiraba. Sabía que esto no iba a ninguna parte y como terminaría. Él llorando de rabia mientras su tía mostraba en su rostro cuan decepcionada estaba. Pero esta vez, no iba a llorar. No se permitiría derramar ninguna lágrima cuando en realidad la culpa no fue suya. Además, hizo lo correcto.

Los golpes eran lanzados una y otra vez, mientras tanto, algunas preguntas eran hechas.

- ¿ Por qué caiste en su juego ? - Mientras Chongyung bloqueaba, contestaba.

- No me dejó opción. -

- Siempre hay una opción. -

- No, ella es una mujer difícil. Probablemente tendría que haberme peleado, y eso hubiera sido aún peor, aquellos tipos estaban armados y yo solo tenía mis manos desnudas, por muy bien que ... me entrenes, no hubiera sido suficiente. -

- Él tiene un punto, esa mujer es demasiado persistente. - Añadía Kukki a la respuesta del otro.

- ¿ Dónde estuviste después de aquellas bebidas? ¿ Qué pasó? -

- Tan solo, estaba muy mareado y terminé en una habitación tumbándome en una cama. -

- ¿ Por qué interveniste en el secuestro ? -

- Hice lo que cualquiera hubiera hecho. Había una persona en peligro, y yo la salvé. -

- ¿ Por qué no avisaste a Yelam ?, ella se hubiera ocupado de ello. - Esto último desconcentró a Chongyung, lo que dió oportunidad a Shenje de asestar un golpe al otro pero sin llegar a tumbarlo. Tan solo lo hizo retroceder. - Si te distraes, ya sabes lo que pasará. No me mientas. -

- En ese momento no estaba completamente en mis sentidos. -

- ¿ Por qué ? -

- El .. alcohol. - De nuevo Shenje conseguía desequilibrarlo momentáneamente. - El alcohol aún me afectaba, no podía pensar de forma calmada. - En este momento respiraba con dificultad, habían estado así unos minutos, y su tía no se lo estaba poniendo fácil.

- Por qué no inventas una mejor mentira que esa. -

- ... -

- Sabes lo que pasará debido a tu estupidez... nos terminarás poniendo en peligro a todos. - Con cada palabra que su tía soltaba debido a la frustración, Chongyung acumulaba algo de ira, hasta el punto de no soportarlo más.

- ¡ Suficiente!. Crees que no pienso en vosotras, crees que no se que es peligroso. ¡ Deja de repetirme cada maldita y estupida cosa!. Se que no soy tan bueno como vosotras, también que tenéis miedo a lo que me pase, a perder a quien os importa... - Las lágrimas como era lógico, no tardaron en brotar de los ojos del chico. Ya no lo soportaba más. - Yo... yo tampoco quiero... - Esta vez la mirada de su tía era de una persona triste y dolida. Esta vez al igual que las anteriores se había pasado y no sabía como resolverlo.

Repentinamente, una llamada llegaba al móvil de Kukki, parecía ser urgente.

Fanfic ChongyungXingqiuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora