- Sean bienvenidos. - Una mujer de cabello rubio y ojos azules al menos el que se podía ver los saludaba. Vestido rojo y blanco y complementos negros. Solo se podía decir de aquel atuendo que además de sensual era muy elegante. Su caminar incitaba a las personas, por lo que parecía que disfrutaba intentando parecer poderosa y hacer que los demás se sintieran nerviosos a su alrededor, o al menos es lo que Xingqiu pensó en aquel momento. "Si ella supiera que él no estaba interesado en cualquier compañía, qué cara pondría".
- Un placer ... -
- Llámenme Rosalyne. -
- De acuerdo, ahora muéstrenos que tiene. -
- Bien... - Un proyecto sobre la mesa era mostrado a los visitantes. Tomar una zona cercana a un colegio para convertirla en un negocio que según palabras de la mujer, "sería muy beneficioso para todos".
- Mmm. Muy ambicioso, ¿ no cree?. -
- Oh, no diga eso. Esto no es más que el comienzo. Estoy segura de que esa tienda tendrá una gran acogida. -
- ¿ Qué piensas tú ? - Preguntaba el mayor a su nieto.
- Bien, a mi forma de ver será un total fracaso. No es bueno. - Decía con la carpeta en su mano y terminaba arrojándola. Rosalyne frunció el ceño y comenzó a maldecir al joven frente a ella.
- ¿ A qué te refieres con eso ? -
- A la propuesta, desde el principio no está bien. Para empezar la inversión inicial, simboliza lo que hemos invertido en al menos 2 negocios. En segundo lugar, el local que propones, está ocupado y va bien. No creo que esas personas deseen soltarlo, tenemos un contrato con ellos. -
- Eso no será un problema, se compensará a la persona por supuesto. - Con esto pensó que daría jaque, pero ni de lejos estaba cerca.
- Seguirá sin funcionar. Si se intentara hacer algo la gente del vecindario se nos echaría encima. No has contado con el colegio que hay un par de calles más allá. - Jaque mate. Un pensamiento que voló de forma rápida por la cabeza del abuelo de Xingqiu.
- ¿ Estás poniendo en duda mi proyecto solo por un negocio de baja categoría ? -
- No, estoy demostrando que tu negocio no tiene una base sólida. -
- Señorita Rosalyne, es suficiente. Tal y como ha dicho mi nieto, no tiene sentido colocar su proyecto en ese lugar en concreto, y el precio, me parece elevado también. Así que, si no tiene otra propuesta, nos retiraremos ya que nuestra agenda es bastante apretada. -
- Está bien, veré que puedo hacer para replantear el proyecto. - Con esto ambos se levantaron y dirigieron hacia la puerta, no sin antes...
- Por cierto señorita Rosalyne, antes de marcharme, quizás debería recomendarle que pruebe algunos productos del establecimiento que considera de baja categoría. Tal vez le sorprenda y de esa forma entienda por qué tanta gente compra allí. Tenga un buen día. - Xingqiu quedaba un poco desconcertado, no imaginaba que a su abuelo le gustara tanto aquel lugar cuando no era más que una panadería. Era cierto que era buena, pero nunca lo vió defendiendo nada por nada. Algo debía tener en su cabeza ese viejo zorro.
Una vez en el coche...
- ¿ No preguntarás por qué le dije eso último ? - Tenía algo de curiosidad pero sabía que el viejo no iba a decírselo.
- No, estoy seguro de que tienes alguna razón. Al igual que cuando me pediste que investigara todo acerca del negocio, y que te acompañara. -
- Chico listo. - Una llamada llegaba al móvil del anciano. - Diga. - Al otro lado alguien un tanto preocupado se podía escuchar. -
- Jefe... por favor tiene que venir, estamos teniendo problemas en el almacen de la avenida 45. -
- ¿ Qué sucede ? -
- La mitad de la mercancía ha desaparecido. -
- Ya veo. Voy para allá. -
- ¿ Problemas con el 45 ? -
- Si, por suerte te encargaste como era debido. -
Al mismo tiempo, una Rosalyne se enfurecía aún más al enterarse de que cierta mercancía que debía ser entregada en uno de sus escondites, no era más que serpentinas con cajas que explotaban al abrirlas. Confeti con algo de pintura salían de ellas y en algún lugar una nota que deseaba que disfrutaran la fiesta. La enojada rubia colgaba el teléfono para finalmente lanzarlo contra el suelo. Ese maldito bastardo entrometido y bromista. Cómo podía ser que llevaran un par de meses intentando robarle la mercancía a ese viejo, y que no hubieran sido capaces de ello. En su cabeza solo aparecía la imagen del joven que en esta ocasión acompañaba a ese viejo. De seguro sería aquel muchacho el causante de todos sus fallos. Eso no quedaría así.
Un par de días más tarde, un regalo llegaba a casa de la familia Lapis. Poderosa e influyente familia a la que Ninguang pertenecía.
- Señora Ninguang, le ha llegado un paquete de parte del joven Xingqiu. -
- Oh, ya veo. - Lo tomó desenvolviéndolo para descubrir que se trataba de una cajita negra con diseños dorados, la cual contenía té. Esta venía acompañada de una nota la cual mostraba la frase " Jaque al rey ", tras lo cual, la rubia sonrió. Por fin estarían más cerca de encontrar a la bastarda que le ocasionó aquella herida a Beidou. Por fin cobraría venganza, pero no podía desconcentrarse y perder su objetivo. Tan solo dejar que los planes siguieran su curso. De esta forma se desharían de las ratas que estaban detras de aquellos robos y demases.
A la par de lo anterior, una redada con éxito daba lugar en cierto almacén. Ahora todos los implicados entendían que aquello de la fiesta, iba totalmente enserio. En el lugar se podía ver como corrían como pollo sin cabeza sin tener a donde ir, y sin escape, por fin algunos nombres eran conseguidos como información por aquellos temerosos de la organización, pero que a su vez querían salir de ella.
Hubiera sido un total éxito, si no fuera por las precauciones que siempre se tomaban. Y esque de los arrestados, ninguno conocía el nombre real de sus jefes, tan solo sus motes. " Dotore, Tartaglia y Signora" entre otros, pero de nada servían si no conocían sus rostros, o eso al menos por el momento.
La misma información, llegaba poco después a manos de algunos interesados. El partido solo acababa de empezar.
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Fanfic ChongyungXingqiu
FanfictionHistoria de mafia, promesas, separación y reencuentros. Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Hoyoverse.