Capítulo 18.

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Tras un desahogo y una noche de reflexionar sobre lo ocurrido, Xingqiu llegó a la concluión de que no podía seguir así. Necesitaba calmar aquellos impulsos más propios de un adolescente o un animal, pero solo tenía una solución. Debía encontrar a alguien que satisfaciera sus necesidades, sin embargo, aquella persona estaba descartada. Si las cosas se ponían serias entre ellos, o si se enamoraba y más tarde lo traicionaba, cómo explicaría el no querer tenerlo cerca durante el trabajo del otro, no podría pedir que este simplemente lo abandonara sin más y sobre todo cuando era tan bueno en lo que hacía.

- Buenos días... - Saludaba el abuelo a Xingqiu mientras este seguía en sus pensamientos.

- Oh, hola buenos días. - Suspiraba con algo de nerviosismo, mientras se sentaba a la mesa y tomaba el desayuno. - Abuelo, quería pedirte algo... - Necesitaba unas pequeñas vacaciones para solucionar su problema, solo tenía un pequeño contratiempo, librarse de su guardaespaldas al menos durante unas horas. - ultimamente he notado que estoy demasido estresado y necesito relajarme un poco, y he pensado que quizás no sea mala idea aceptar la invitación que me han hecho. -

- Claro, por qué no, siempre y cuando te acompañen tus guardias, no habrá motivo para preocuparse. -

- Sobre eso, había pensado que ellos deberían tomar un descanso también. Sobre todo Shengyung. Ha estado siguiendome el ritmo todo el tiempo, se merece al menos un día libre y así poder descansar. Además en estos momentos las cosas deberían estar más calmadas. ¿ No crees ?. - Actuaba con normalidad para que no se le notara, pero lo cierto era que estaba desesperado por perderle la pista. Necesitaba alejarlo y conseguir su propósito.

- ¿Acaso el te ha comentado algo?. -

- No, pero ponte en su lugar, acaba de empezar y puede que piense que por pedir algo lo vamos a despedir. -

- Mmm, puede que tengas razón. - Su abuelo no era tonto, sabía que se traía algo entre manos por lo que simplemente lo dejó que hiciera lo que quisiera pero no sin que alguien muy capaz lo vigilara. Si quería perder de vista a ese muchacho, lo haría, pero nadie dijo que el otro hiciera lo mismo. - Le daré el día libre, ya que algo me dice que llevas razón. Seré estricto, pero no un exclavista. Hablaré con él de inmediato y haré que se tome el día libre. - Xingqiu tan solo asentía mientras terminaba su desayuno. Minutos después se podía ver como Chongyung entraba al despacho del abuelo mientras que el de cabello azulado estaba preparándose.

- Y por esa razón quiero que te encargues. Algo me dice que podría traerse algo raro entre manos, aunque no creo que sea peligroso, pero aún me preocupa. -

- Entonces básicamente lo que necesita es que lo vigile sin que se de cuenta. No será un problema. - Aceptó sin dudarlo, no sabía que estuviera tan interesado en perderlo de vista, ¿tan mal le había sentado aquella clase de autodefensa?...

Un poco más tarde, con el pensamiento de que todo saldría a las mil maravillas, Xingqiu se dirigía a un local que no tenía una gran reputación, pero en el que se podía encontrar durante el fin de semana buena compañía. Si lo que buscabas eran tragos y algún polvo, ese era el sitio.

Se había librado de la mayoría, ahora solo quedaba deshacerse del conductor y caso resuelto. Tendría libertad por un día y quizás algo más.

- Paremos aquí, estaría bien comprar algo de ropa menos formal, además también buscaré algo para un regalo. - Entre cambio y cambio, algún que otro despiste era común, y en aquel momento no sería menos. Al final una llamada entraba al movil del guardián, mientras Xingqiu se cambiaba a un conjunto femenino, el cual esperaba que le diera la oportunidad que buscaba y además el anonimato que deseaba.

A menos que lo conocieran a la perfección no lo reconocerían, por lo que aprovechó la oportunidad para ir al local anteriormente descrito, cuyo nombre era "La roca del dragón". Xingqiu entraba sin problemas, mientras que Chongyung lo seguía desde una distancia segura. En ningún momento el otro se percató de su presencia, aunque este estaba deseando reclamarle el querer deshacerse de él, sin embargo, no lo haría y continuaría con el plan.

Pocos minutos pasaron mientras Xingqiu estaba en la barra y alguien se le acercó. Había que reconocer que era toda una belleza y aún más con aquel atuendo. Para no ejercitarse, tenía un buen físico desde el punto de vista femenino, era la suerte de tener un cuerpo con características andróginas, aunque más de uno volvería con el rabo entre las piernas ya que tan solo eran unos prepotentes que no sabrían endulzar su oido.

- Buenas noches señorita, ¿está usted sola? - Xingqiu reía, estaba empezando a perder la cuenta de cuantos habían observado su cuerpo y se planteaban el acercamiento.

- Depende. - Decía afinando su voz para que pareciera un poco más femenina.

- Ya veo, supongo que el anterior no era de tu agrado... - Xingqiu rió.

- Puede, o puede que no le gustara mi verdadero yo. Tan solo se dejó guiar por lo que vió y no por lo que no. - Una sonrisa maliciosa y algo enfadada podía verse en el rostro del joven, quien estaba cada vez más enfadado en lugar de feliz por burlarse de alguno que otro. Acaso era tan difícil conseguir lo que quería...

- Ya veo, ahora entiendo, pero sabes, no me importa mucho, yo también tengo uno y se como usarlo. - Aquella persona bebía tras decir aquello. - Pareces inteligente, me has caido bien, cómo te llamas... - Vaya uno que no se asustaba, aquello prometia, o eso pensaba. El tiempo continuó mientras la conversación avanzaba y el ambiente parecía caldearse. Xingqiu comenzaba a sentirse extraño, aunque no recordaba haber bebido tanto, tarde se dió cuenta de que algo no iba bien, por lo que decidió marcharse del lugar, pero no sería capaz de hacerlo por si mismo.

- Creo que ya va siendo hora de cambiar el lugar... - Xingqiu no era consciente de lo mismo, sin embargo alguien ya estaba en su busca. Debía agradecer a su abuelo que no se dejara engañar facilmente o ese mismo día hubiera terminado muy mal.

Mientras aquel tipo desconocido lo tumbaba en una cama dentro de las habitaciones de la segunda planta y lo desvestía, Chongyung aparecía y tocaba la puerta. Ya que el otro parecía no importarle, siguió insistiendo hasta que aquel tipo salió al pasillo a reclamarle, pero para su sorpresa, el joven que se encontró, lo dejó cao con tan solo un golpe a la barbilla. Mediante comenzaba a caer, lo agarró y lo metió en el cesto de las sábanas sucias. Así al menos no lo encontrarían temprano, y podría estar tranquilo.

Fanfic ChongyungXingqiuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora