Fanfic ChongyungXingqiu

Capítulo 17.

Con Signora desaparecida, y Tartaglia bajo "vigilancia", las investigaciones por parte de cierta inspectora daban como resultado el terrible humor de la misma. Habían capturado a algunos personajes de bajo rango, pero no obtuvieron ganancia al final. Todo indicio de la dirección correcta se habría esfumado, eso al menos hasta un tiempo después cuando obtendrían noticias de cierta persona que había intentado hacerse con la cabeza de varias. Pero por el momento, tan solo se podía hacer una cosa, y esa era continuar con sus vidas normalmente.

- Maldición. - Repetía una y otra vez Beidou en su cabeza. ¿Cómo era posible de la noche a la mañana que todo hubiera desaparecido?. Algo no estaba bien o no era normal. Se lo decía su instinto.

- Deberías tomarlo con calma. Ya has hecho suficiente por hoy. - Reprochaba Ninguang quien servía té para ambas. - Además, prometimos que hoy nada de trabajo. - Beidou suspiraba mientras se rendía en el sofá. Era cierto que las cosas pintaban mal en cierto modo, pero necesitaba descansar. Debido a su mal humor, algunos de sus subordinados se pusieron de acuerdo para armar un motín y enviarla a casa. Todos eran conscientes de que necesitaba relajarse pues su comportamiento se estaba saliendo de control.

Por otro lado, al igual que la anterior, se podía observar a algunas personas ociosas, entre las cuales se encontraba Xingqiu el cual no paraba de mirar su libro. No sería un problema, sino fuera porque el lugar en el que se encontraba no era precisamente el adecuado. Digamos que debido a su estres, decidió hacer algo de ejercicio por recomendación de su abuelo, pero terminó por llegar a la conclusión de que aquello no era para él, y que lo mejor sería meter sus narices en algun libro, o eso parecía mientras que de reojo, observaba a cierto joven de cabello oscuro quien golpeaba un saco de arena.

- Pensé que os dignaríais a tomar alguna clase aunque fueran cinco minutos. - Decía Preservadora mientras terminaba acercándose. - Pero veo que la lectura os tiene entretenido, aunque si las miradas desgastaran las figuras, alguien dejaría de existir de un momento a otro. -

- No se de que me hablas. - Intentaba disimular, pero con esa mujer no serviría de mucho.

- A mi no me engañais ni tenéis que darme excusas, pero para la próxima yo avanzaría las páginas. Es tan solo un consejo. Además, si tanto te interesa, por qué no simplemente le pides alguna clase de autodefensa a él. Es muy bueno y estoy completamente segura de que os enseñará. - Mientras Xingqiu se avergonzaba un poco, aquel joven se acercaba. - Tú qué opinas, serías su compañero de entrenamiento... -

- No hay problema, es más... me preguntaba por qué ni siquiera ha intentado practicar un poco. - Esto último era expresado con un tono de burla y sarcasmo, ya que conociendo como conocía al de cabello azulado, sabía perfectamente que su fuerte nunca fué hacer ejercicio. Es más, echando la vista atrás, recordaba cuantas veces se había saltado educación física en la escuela.

- Está bien, por esta vez dejaré que me convenzais. - Decía Xingqiu mientras cerraba su libro y lo dejaba a un lado. Lo cierto era que últimamente estaba un tanto frustrado ya que no había tenido tiempo o fuerzas para liberarse de la carga que cualquier persona tiene, por lo que sumando el echo de que estaba caliente, con que el otro físicamente era su tipo, no hacía falta decir nada más. Lo único que lo paraba era que en su corazón todavía residía alguién, incluso si este jamás estaría a su lado, Xingqiu aún no era capaz de darse totalmente por vencido. Aun así, eso no le quitaba el hecho de ser humano y tener necesidades, necesidades que mediante pasaban los días se iban haciendo más presentes para él. Necesitaba desahogarse como fuera, o eso le traería más problemas.

- Está bien, comenzaremos lentamente ya que no estas acostumbrado. Primero toma posición en frente de él, tú serás quien ataque. - Xingqiu no estaba muy convencido. Por lo poco que sabía el otro era excelente peleando, sino no sería uno de sus guardaespaldas.

- Qué sentido tiene que lo ataque si no puedo ganarle. - Suspiraba. - No creo que sea buena idea, lo mejor en estos casos sería huir. - Decía cruzando sus brazos.

- Esto tan solo es un ejercicio, y en estos casos lo mejor es hacerlo con alguien que sepa. Tan solo hazlo, ataca. - Y así lo hizo, pero tal como Xinqiu se lo imaginaba, Chongyung agarró su muñeca y terminó por inmovilizarlo con la misma a la espalda. Además, cuando intentó girarse, tomó la otra mano y no lo dejó.

- Bien, no ha sido tan malo, ¿verdad? - Chongyung al fin lo soltaba. Ahora ademas de frustrado, le habían herido un poco su orgullo. Incluso a sabiendas de que el otro era todo un experto, Mientras este estaba en sus pensamientos, Preservadora se marchaba ya que era llamada por alguien más.

- No ha estado mal para el primer intento, Incluso algunos con conocimiento en lugar de intentar escapar, intentan atacar, cosa que creo es un error. - No eran ciertas esas palabras, pero quería animarlo un poco. - Ahora que tal si lo hacemos alrevés, pero de forma lenta. Quizás no consigas que salga, pero al menos recordarás los movimientos más facilmente. - De nuevo tomaron posición y comenzaron los movimientos de forma lenta y con repeticiones.

Al final tras un intento algo más rápido, se podía observar a ambos en el suelo, Chongyung había termianado encima de Xingqiu.

- ¿ Te encuentras bien ?. - Xingqiu solo podía tragar saliva tras estar tan cerca y ver el pecho sudoroso del contrario. Es más, su razonamiento se estaba viniendo abajo mientras notaba como su amiguito reaccionaba, lo cual lo instó a marcharse corriendo diciendo que necesitaba una ducha. Chongyung por su parte imitó al anterior, necesitaba calmarse, y aún más después de tenerlo tan cerca.

Simultáneamente se podía ver a los dos jóvenes en la ducha solucionando su pequeño problema mientras pensaban el uno en el otro. A la mente de Chongyung venía aquel rubor que el otro mostraba en sus mejillas y su respiración acelerada, mientras que Xingqiu no paraba de pensar en aquel sudoroso pecho y en cuantas ganas tenía de tocarlo, y quizás otras partes para comprobar que tan perfectas eran. Se preguntaba como se sentiría aquel tacto de sus dedos sobre la piel del otro...