Buen timing por parte de Sara, que dejaba a Heizou como alguien no muy confiable, pero a diferencia de lo que muchos creerían, heizou era más astuto de lo que se daba a entender.
- ¿ Has sido capaz de notar algo ? -
- Poco, pero lo suficiente para darme cuenta de que probablemente me convierta en su diana. - Sonreía este mientras pronunciaba esas palabras. Sin que los agentes lo supieran, los conduciría a un callejón sin salida. - Por cierto, ¿al final él también vendrá? -
- Si te refieres a Kazuha, tengo entendido que no tardará en aparecer en breve, aunque recuerda que nadie debe saber que tenemos algún contacto. - Heizo tan solo asentía.
- ¿ Falta mucho Thoma ? -
- No, solo cinco minutos y llegaremos al alojamiento. - Extraño dirian algunos, no tanto para otros, y mucho menos para Kujo Sara. Necesitaban a alguien de confianza y que pudiera defenderse, es por ello que aunque a alguna persona no le agradara, el amo de llaves de la familia Kamisato se encontraba haciendo sus tareas en otra región y a cargo de otras personas.
- Aún se me hace raro que cierta persona te dejara venir. -
- Bueno, digamos que no tuvo otra opción. Ya hemos llegado. - Y con estas palabras entraba a un parking y dejaban el coche para poder acceder al edificio. A su vez, cierto rubio se presentaba ante el cabeza de la familia Qi. Le contaba con detalle los planes de la Raiden mientras le comentaba que por supuesto la Zarina estaba detrás, y que pronto Scaramouche estaría de visita.
- De acuerdo joven Kaedehara, estaremos esperándolo. Te ocuparás de su seguridad me imagino. Es por ello que estás aquí. -
- Así es. Ayudaré en lo que pueda. -
- Eso quiere decir que trabajarás con Shengyung. En estos momentos se encuentra en el dojo, si así lo quieres puedes ir a conocerlo. - Kazuha asentía mientras se retiraba del despacho. - Cuan interesante se vuelve el escenario. - Sonreía para terminar la escena el viejo Qi.
Unos minutos más tarde, el joven de cabello rubio llegaba hasta el dojo. No necesitó mucho tiempo para encontrar a Shengyung y llevarse una grata sorpresa, por suerte no había nadie cerca para escucharlos, solo Preservadora estaba charlando con Chongyung.
- Así que nos volvemos a ver mi querido amigo. - Un Chongyung que no se percató hasta el momento de quien era la presencia que por allí estaba, ahora se tensaba un poco, esa voz... mierda, a él no lo engañaría.
- Un oído tan agudo como siempre... - Se giraba para dar la cara al otro.
- Por lo que veo os conocéis hace tiempo... - Ambos asentían. - Entonces me supongo que no sabrá nada, Será mejor que hableis breve, alguien podría escucharos. - Decía mientras se marchaba.
- ¿ Qué haces aquí ?, pensé que te dedicarías al negocio familiar. -
- Y así es, pero digamos que tengo un encargo especial. Pero respóndeme a una pregunta, ¿ por qué esas pintas ? -
- Es una larga historia, tan solo digamos que por cosas pasadas estoy atascado en esta imagen ante ti. -
- Ya veo, aunque no es que te siente mal, siempre he preferido las cosas auténticas. - Sonreía con esto último.
- Y yo, pero no es tan malo. -
- Por fin te encuentro Shengyung. - Xingqiu llegaba a escena, Kazuha giraba un poco su cabeza para observar a la persona que los interrumpía. Al verla y ver la mirada de Chongyung, entendía su última frase.
- Ya veo. - Susurraba para si. - Debes ser el nieto del señor Qi. -
- Y tú... - Xingqiu se extrañaba al escuchar al otro.
- Mi nombre es Kaedehara Kazuha, y estoy aquí para ayudar con la seguridad. - Cierto, aún no le había dicho nada, pero aún así Chongyung se quedó algo sorprendido, ¿seguridad?, ¿qué clase de trabajo llevaría a cabo Kazuha? - Soy el guardaespaldas contratado por la familia de su futuro esposo. - Ante estas palabras Xingqiu suspiró y cambió su semblante a uno triste, mientras que Chongyung apretaba la toalla que usaba para secar el sudor con fuerza e ira. No era culpa del joven allí presente, lo sabía, pero en ese momento tenía ganas de desquitarse con él.
- Ya veo. - Decía Xingqiu. - Shengyung, necesito hablar contigo sobre las reuniones que tenemos para mañana. - El nombrado tan solo asentía. El de cabello azulado se marchaba, Chongyung iba a imitarlo, pero fue detenido por Kazuha, al parecer tenía algo que decirle.
- Imagino que prefieres que te guarde tu pequeño secreto. - Decía con un semblante serio.
- Por favor. - Se marchaba algo triste tras aquello, pero sabía que no debía dejar que lo afectara. Probablemente se repetiría en más de una ocasión, y no había mucho que se pudiera hacer. Pronto se convertiría en el esposo de alguien más, y eso no se podía remediar, aunque en su interior deseaba ser él mismo quien se convirtiera en la persona que pasara su vida completa junto a él. De todas formas, no se daría por vencido y permanecería al lado del otro tanto como el mismo se lo permitiera.
Un par de minutos después llegaba hasta la puerta de su habitación y entraba, pero no se encontraba solo. Xingqiu ya estaba dentro y sentado en la cama esperándolo.
- Siento eso, no sabía que esa persona vendría antes de lo esperado y que fuera a encontrarse contigo de la nada. - Decía mientras se levantaba y abrazaba a Chongyung
- No te preocupes. - Acariciaba la cabeza contraria mientras lo separaba un poco. - Necesito una ducha, espérame cinco minutos. - Xingqiu accedía, no quería incomodarlo más aún, aunque en su cabeza deseaba tomar esa ducha junto a él. Mientras tanto en la cabeza del otro vagaba la idea de hacerlo suyo antes de que tuviera que perderlo para siempre.
Un par de minutos después, Chongyung salía de la ducha y se abrazaba a Xingqiu. El otro tan solo correspondía y quedaban tumbados.
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Fanfic ChongyungXingqiu
Fiksi PenggemarHistoria de mafia, promesas, separación y reencuentros. Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Hoyoverse.