Tras la entrada en el salón de la gala, Beidou dirigió su mirada hacia donde estaba cierta belleza de cabello rubio. Ya que era la culpable de aquel modelito, por qué no hacerla pagar, o al menos esos eran sus pensamentos. Pero cuando vio a Ninguang en aquel vestido, todo su plan se vino abajo. Esa rubia estaba elegante y hermosa, y esa noche la haría pagar, pero no en aquel lugar. Primero la seduciría un poco. Paso a paso quería acercarse, pero su trabajo la reclamaba por lo que muchos la interrumpían, hasta que en cierto momento, una voz conocida se acercó.
- Inspectora, por fin se digna a venir. - Por el tono cualquiera diría que esa frase iba con segundas, pero solo aquellos que la conocían lo suficiente, y así era. Se había hartado de esperar y había ido a buscarla personalemente.
- Ninguang, qué sorpresa. - Una risa un tanto nerviosa salía de los labios de la morena. De esta forma comenzaron una conversación de lo más formal, que al final terminó para el público como una mera visita de cortesía, lo que no muchos sospechaban era que su próxima reunión daría lugar en poco tiempo.
- Ninguan, ¿habría algún lugar tranquilo para desperjarme? - Pedía Xingqiu en el momento en que su abuelo se descuidó.
- Si así lo quieres, puedes ir a las habitaciones, la mayoría están abiertas para estos casos por hoy. - El otro tan solo asintió y desapareció. A los pocos minutos, notó como alguien lo seguía, por lo que aceleró el paso y efectivamente, el objetivo era él. Corrió hacia el ascensor, por suerte logró subirse solo y llegar a una planta segura, pero aún no estaba a salvo. Comenzó a deambular por el pasillo y encontró una puerta abierta, puerta en la que se adentró rápidamente y cerró con cuidado. Gracias al cielo los hombres pasaron de largo, pero lo que pensó era una señal para relajarse, terminó en una situación que no estaba seguro de si su vida terminaría en ese lugar.
Alguien que no conocía, lo agarró y tumbó en la cama, sujetando sus brazos y poniéndose sobre él para que no pudiera moverse. Xingqiu se retorcia al principio, pero pronto dejó de hacerlo cuando observó que la otra persona no tenía intención de matarlo.
Debido a que la luna iluminaba a través de la ventana, se podían llegar a ver ciertas cosas, pero para su mala suerte, Xingqiu no era capaz de ver el rostro de su opresor. Tan solo su oscuro cabello, lentes y algo de sus ropas, pero nada más. Cuando quiso darse cuenta, el otro estaba besándolo. Se sorprendió, quién demonios en su sano juicio haría algo así de la nada, además, quién cojones se pensaba que era para aprovecharse de él. De un momento a otro, Xingqiu mordió el labio de su agresor y aprovechó que se alejó un poco para asestar un rodillazo en sus partes bajas, lo que hizo que el otro perdiera la fuerza y este pudiera quitárselo de encima.
De esta forma salió a toda prisa del cuarto, pero para su sorpresa, fue apresado, y ahora por los dos que iban tras él.
Tras lo anterior, Chongyung volvió a sus sentidos. No sabía con certeza quién era, pero si estaba seguro de algo. Había forzado a alguien bajo los efectos del alcohol, y no era escusa para hacer lo que hizo y más por la fuerza. Tenía que disculparse y aclarar el malentendido.
Salió a toda prisa de la habitación, y escuchó algunos gritos que provenían de un poco más adelante. Justo al revolver la esquina lo vió. Vió como dos hombres intentaban llevarse a alguien a la fuerza, por lo que sin pensarlo dos veces, se abalanzó sobre ambos y los dejó incoscientes, tras lo cual, tomó la mano de la otra persona y la llevó a un lugar seguro.
- Suéltame. - Tan solo obedeció el mandato del otro. Chongyung se maldecía y al mismo tiempo estaba feliz. Había besado a Xingqiu, pero lo había forzado, pero el otro le había dado un duro golpe, pero también lo había salvado, pero ahora pensaba que era un pervertido... Su cabeza era un caos. - Oye, que te estoy hablando. - Había desconectado demasiado tiempo.
- Lo... - por un momento dudó. - lo siento. - Se disculpaba. - Es solo que... tomé más de la cuenta y... ya se que no es una excusa, pero... (no puede saber quién soy, si lo hace, podría poner a tia Shenje y a Kiku en peligro por esto) ... yo.... (pero quiero... qué es lo que quiero... aunque le diga quién soy y lo que siento, eso no implica que el sienta lo mismo) - Chongyung bajaba su cabeza mientras estos pensamientos vagaban por su mente. Habían pasado años, el que él no pudiera olvidar, no implicaba que el otro no lo hiciera. - Es solo que pensé que eras tan hermosa, no pude resistirlo. Lo siento, de verás. -
- Así que hermosa... - Xingqiu por un momento se enfureció, pero le había salvado, por lo que simplemente... - gracias por el cumplido, pero soy hombre, no mujer. - Tras esta declaración, Chongyung se hizo el sorprendido. Segundos después, los hombres de confianza de la familia Qi llegaban al lugar donde se encontraban llamando por su amo. Ambos terminaban por vovler a casa uno con sus hombres, y otro escapando por la ventana. Había sido bonito mientras duró, y aunque no se repitiera, jamás olvidaría aquel placentero error.
Mientras Chongyung seguía pensando en lo ocurrido sin poder parar de sonreir al recordar una y otra vez la sensación de aquellos labios, una figura femenina aparecía delante de él. Su tía Shenje había vuelto, y Kukki con ella.
- Parece que alguien lo ha pasado bien esta noche. -
- Pensé que volvíais mañana. - Intentar desviar el tema no solía servir de mucho, pero era mejor que contar lo ocurrido.
- Nosotras también, pero terminamos antes y quería dormir en mi propia cama. - Respondía Kukki mostrándose algo cansada.
- No intentes cambiar el tema. Y cuéntame que es lo que ha ocurrido. - Demonios, es lo único que pensaba Chongyung en su cabeza. Como demonios se había enterado de aquello tan rápido. Incluso no supiera todo, seguro tendría alguna que otra idea en su cabeza. - Tranquilo, no te culpo, se como es esa mujer, pero en tu caso no deberías dejarte llevar, tan solo esquivar esas copas. -
- Shenje tiene razón, tu tolerancia al alcohol apesta. - Kukki suspiraba. - Al menos espero que no te pasara nada durante el trayecto de vuelta.
- No os preocupeis, terminé tumbándome un rato y se pasó. - Reía Chongyung mientras recordaba lo sucedido y esperaba que nunca saliera a la luz.
- Ya veo, entonces... - Un sudor frio recorrió la espalda de Chongyung, un mal presentimiento lo perseguía con aquel "entonces". - No sabrás por casualidad qué pasó con el nieto de Qi, ¿verdad?. -
- Yo... - La cara de Chongyung era un poema, como era de esperarse, su tía ya lo sabía, era inútil ocultarlo.
- En qué demonios estabas pensando. Te advertí muchas veces que volvieras derecho a casa. -
- Tía, no te preocupes tanto, nadie sabe quién soy en realidad. Ni siquiera... - el semblante del joven se tornó en tristeza. Suspiró y continuó. - Nadie de ese lugar me conoce de todas formas. Y siempre puedo pasar una temporada escondido en casa. - Shenje terminaba suspirando tras lo dicho, estaba agotada por el viaje y lo último que quería era discutir con su sobrino. Sabía que él era cauto y responsable la mayor parte del tiempo, pero por descuidos como aquél podrían perderse vidas.
- Está bien, por el momento todo el mundo a la cama. Mañana continuaremos esta conversación. -
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Fanfic ChongyungXingqiu
FanfictionHistoria de mafia, promesas, separación y reencuentros. Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Hoyoverse.