Capítulo 30.

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Una reunión daba lugar en la mansión Morax. Un hombre de cabello celeste junto con su joven asistente se encontraban con Zhongli el cual era acompañado de su propio secretario.

- Así que ya está todo dispuesto. Me parece maravillo. Jamás me hubiera imaginado que los preparativos fueran a marchar de forma tan liviana para nosotros. -

- Como puedes comprobar, tengo contactos de lo más eficaces. Así que esto no es un gran problema. La cuestión es si esa persona se presentará en el lugar o no. - Decía mientras giraba su vista hacia Childe.

- No puedo asegurar que salga a las mil maravillas, pero envié lo acordado, así que no deberíamos tener problemas. Además, si todo se lleva a cabo según el plan, parecerá algo normal. Debemos hacer que parezca que lo más real posible. -

- En eso estamos de acuerdo, es por ello que tal y como se dijo se pondrán controles de seguridad en las puertas, tan solo el cátering podrá entrar por la puerta de atrás. Una vez la misma esté dentro, se sellarán las salidas y no tendrá escapatoria a no ser que vaya hacia el ascensor. -

- Así es. Sencillo, pero aún podría dar muchos problemas. -

- Si, aunque ya hay alguien encargándose de ello. - Entre las sombras cierto fatui que trabajaba de doble agente, se encargaba de pasar información a Signora mientras esta confiaba ciegamente en él. Pensaba que por el mero hecho de que ambos servían a la Zarina el mismo se dejaría engañar por ella. Lo que no sabía era que este a diferencia de lo que todos creyeron al principio, jamás juró lealtad a la misma. Tanto él como la actual Zarina, se aliaron para darle un cruel final a la rubia, y ahora, después de tanto tiempo, por fin concluirían con su plan.

- ¿ Es todo ?, ya sabes que nada puede salir mal. - Decía con tono prepotente Signora.

- Acaso crees que soy uno de esos patéticos hombres a tus órdenes. Tan solo te ayudo porque te estás convirtiendo en la mayor vergüenza de la organización, así que más te vale no arruinarlo o me aseguraré de que te expulsen. - Esto no le hacía ninguna gracia a la rubia, pero ese mocoso tenía un punto. Él estaba siendo muy diligente con sus asuntos y misiones, mientras que ella había estado fallando desde que Xingqiu se había interpuesto en su camino por primera vez. La rabia la consumía por dentro. Deseaba atraparlo y acabar con él definitivamente. Es por ello que lo mejor sería esperar a que estuviera en un lugar concreto, y que mejor lugar que su boda.

Los últimos días pasaron, y por fin llegó la fecha. Xingqiu llegaba acompañado de Kazuha al lugar, en el cual se encontraban con su abuelo. Por otro lado, los involucrados en el plan se preparaban, entre ellos Kukki y Chongyung, el cual se ponía cada vez más nervioso.

- Necesitas un té. Toma. -

- Gracias. -

- ¿ Quieres hablar ? -

- Ahora que todo va a terminar, no se si pueda quedarme a su lado de la misma forma. - Chongyung miraba hacia el suelo con muchas dudas en su cabeza. - Cuando le diga la verdad, estoy seguro de que va a matarme. - Suspiraba.

- Bueno, lo hiciste para proteger a tu familia, creo que lo entenderá. -

- No lo se. Pero me pregunto... - quería concluir la frase con un " si fuera otra situación se casaría conmigo". Al final no lo dijo.

El día por fin llegaba. Todos se despertaban temprano y completaban los pocos preparativos que precisaban para el evento. Ya fueran unas flores de última hora o un peinado, la mañana se acababa y llegaba la tarde. Los invitados eran recibidos y acompañados hasta el salón, mientras que como estaba previsto la protagonista del propio acto aparecía en escena colándose con el catering. Cinco minutos más tarde, todas las puertas normales eran bloqueadas y solo habría una posible ruta de escape.

Mientras cada pieza se posicionaba, cierto policía hacía su jugada y creaba una distracción para ayudar a Signora a conseguir lo que quería. Dicha distracción se trataba de suministrar algo en mal estado al novio para que en algún momento tuviera que separarse de los demás, y de esta forma fuera mucho más sencillo deshacerse de él. Cuando la rubia estuviera en posición, este daría el paso y tan solo tendrían que esperar a que aquello hiciera su efecto. Y así sería si no fuera porque antes de que el objetivo tomara algo, un vaso que tenía en mano se resquebrajó y se cortó, por lo que los mismos decidieron tomarlo como una ventaja.

- Oh, que desafortunado incidente. Déjame ayudarte. - De repente, la muñeca del mismo fue atrapada por Chongyung.

- Acaso pensaste que no te atraparíamos. -

- Mierda. - Y en un momento aquel joven lo inmovilizaba. Sin siquiera esperar a ver el desenlace, Signora disparaba acertando a Chongyung y desaparecía de escena. Mientras avanzaba por los pasillos y las escaleras hasta los ascensores de la primera planta, recordaba lo que su supuesto aliado le contó. La única forma de salir del lugar era por arriba y lo mejor sería cambiarse para ello. Es por ello que había escondido algunos artefactos en una azotea cercana y con ella tan solo llevaba una pistola y algo de equipo para salir del lugar.

Volviendo a la escena anterior...

- Mierda. Joder, duele más de lo que parecía. - se resentía Chongyung.

- Te encuentras bien. - Decía Kukki preocupada.

- Si, tan solo ha sido el susto. Por suerte me dejaron un chaleco antibalas. -

Mientras tanto Signora buscaba una habitación donde esconderse, dando con solo una en la que entró sin dudar y cerró rápidametne la puerta. Era más grande lo que imaginaba. No por nada tenía tan buena reputación, es lo que pensaba. Mediante observaba la habitación, podía ver un par de puertas a los lados, y otra más que se encontraba delante de si. Esta última era corredera y daba a una pequeña sala en la cual se encontraba a una mujer de pie al lado de un sofá giratorio.

- Señorita Rosalyne, que extraño verla por aquí, nunca imaginé que nos volveríamos a encontrar tan rápido. - La saludaba Yae Miko mientras se acercaba a ella. - ¿ Le ha ocurrido algo ? -

- No, tan solo... no importa, solo necesito descansar un poco. -

- Si es así, quédese el tiempo que quiera, estaré en mi habitación. - Decía mientras cerraba las puertas correderas. Esta sonreía y se aseguraba de que la puerta estuviera trabada, ya no había escapatoria.

Fanfic ChongyungXingqiuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora