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tercera persona POV León- Ágata

Dos personas miraron desde un árbol a cierta joven, que estaba meditando en un lugar que se ve muy tranquilo y pacífico con una piscina, y un jardín muy hermoso, rodeado de varios árboles, diría que un paisaje difícil de ver en la nación del fuego.

- "jajaja, qué pasa con esa forma de León, te ves bastante lindo de esa manera, si no te conociera, diría que eres un niño adorable y lindo", se rió Agata, que poco a poco a lo largo de los años se acostumbró a León.

- "Y lo soy, pero a ti te gusta que sea difícil, no es culpa mía", dijo un León con un tono inocente.

- "Nunca pedí eso, mentiroso, eso me estabas forzando". Agata se quejó, que todo fue culpa suya, y que nunca consintió en nada, lo cual era cierto, pero poco a poco, disfruto de ciertas cosas que León le hizo, como un sexo un poco duro, aunque odiaba cuando usaba ciertos juguetes, que le recordaban cómo todo comenzó en ese cuarto oscuro.

- "Ahora niegas la realidad, bueno, no te haré nadar y vendrás a rogar por mí". León dijo que mientras cruzaba el brazo y movía las piernas, estaba sentado en una rama del árbol.

- "En tus sueños infelices, nunca dejaré de odiarte". Con un gruñido, respondió Agata, no le gustaba ese León, tal vez tenía razón.

- "Es así, no es que me importe, ahora que ves a esa chica, la entrenarás y cuidarás por ahora". León señaló a Azula, que estaba meditando tranquilamente en el estanque.

- "Ella es la chica, no se ve tan fuerte" y será muy hermosa cuando crezca, parece que León está criando a su futura esposa. Agata pensó que tenía curiosidad por la chica.

- "Ella es buena con el fuego, es su especialidad, al igual que los rayos". León indicó las especialidades de azula.

- "Fuego, eh, es fácil de contrarrestar, y un rayo, no es que estuviera golpeando uno, debería ser fácil vencerlo". Agata dijo que, con un encogimiento de hombros, no creía que fuera un gran esfuerzo vencer a azula.

- "Es obvio que tienes un mejor entrenamiento que ella, además de que te entreno muy bien en la cama". Dijo León mientras agarraba el culo de Ágata y lo masajeaba.

- "Eso no me ha ayudado en absoluto, solo me ha traído trauma". A pesar de que tenía la mano de León en el culo, Ágata no se coqueaba, estaba acostumbrada, por supuesto que era diferente si la metía en el coño y jugaba con él, o usaba maná para estimular las zonas erógenas de su cuerpo.

- "Y un gran placer, todavía recuerdo todos tus gemidos, incluso parece que mantengo algunas de tus grabaciones en el inventario, podríamos verlo más tarde, y no olvidemos tu aumento de la resistencia física, ya ves, está ganando para ganar". Leon dijo, con un tono orgulloso y firme, justificando sus acciones.

- "Suspira, eres un pervertido", dijo mientras giraba los ojos, no podía creer lo descarado y pervertido que podría ser Leon.

- "No lo niego, pero me obligas a serlo". Ese culo firme, esos pechos flexibles que se ajustan a mis manos, su pelo rojo en una cola de caballo y esas pecas en su nariz, y no olvidemos el traje de criada, es imposible no dejarse tentar y desear no montarla. León pensó.

- "Ahora es culpa mía, será mejor que dejemos esto a un lado". Agata decidió terminar la conversación, sabía que no ganaría nada si continuaba, lo más probable es que terminara con Leon encima de ella.

- "Bueno, estaré mirando, ahora ve y muéstrale". Loen dijo, dándole una fuerte nalgada, lo que sonaba, Agata solo se estremeció la ceja, no tenía nada más que hacer que aguantar a su amo pervertido.

- "No me iré fácil, espero que me lo perdones". Agata tenía una cara preocupada, no quería ser castigada por cruzar los límites.

- "Mientras no la mates, todo bien, pero si todavía quieres un castigo, puedo dártelo". Lion dijo que, con la cara pervertida y seductora, le gustaba mucho burlarse de esta chica.

Viaje en busca de placer y diversión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora