La charla de Uriel, mi tutora, que alegremente nos había anunciado se me repetía continuamente. Lo que sucedería si no comenzábamos ha entrenar ya.
También me acordaba de los dragones y del misterioso poder.
No lograba entender el porqué yo. Me miraba las manos en busca de ¿algo?.
Sé que Uriel nos explicó que Kragno, el primer guerrero de Enmalbi, me había escogido exclusivamente. Al igual que el resto puesto que al ser cada cien años hay muchos saltos en el tiempo y muchas generaciones perdidas. Pero no entendía como ese tío aún estaba vivo.
No lo entendía, simplemente eso.
Tenía demasiadas preguntas y ninguna respuesta.
-¡A comer!-exclamó mi madre desde la cocina.
-¡Voy!-grité desde mi cama.Al entrar en la cocina olisqueé el aroma que regalaban unos macarrones con la típica salsa de tomate y con una pizca de queso.
-Con que...¿mañana os ireis?-
-Si ...eso dicen. -intervino mi hermana mientras se colocaba frente su plato.
- Y...¿a dónde vais?- preguntó mi madre con curiosidad. No sé porqué se interesaba tanto cuando siempre ha pasado de nosotras.
-A una isla que se llama Cair.-
- Me suena, fue en la que estuvo mi abuelo.- dijo mi madre indiferente.-Y el abuelo de tu padre.-
-Mamá, ¿papá murió por algo relacionado de esto?- pregunté seria. Mi padre murió hará tres años y fue una muerte misteriosa. Prácticamente un asesinato pero nunca se abrió una investigación y quedó todo en un accidente.
-Sí hija, tuvo contacto con el dragón de su abuelo y a los días murió. Se supone que esta terminantemente prohibido para los humanos, digamos que es como tóxico el contacto con ellos, incluso con vosotros. Por eso os empezaré a ver temporalmente a partir de hoy.- dijo entristecida. Ahora comprendía las cosas.- Pero bueno, nos os preocupéis por mi. Yo comenzaré una nueva vida en otro país con vuestra abuela, os avisaré de todo y podréis venir a visitarme. -
Sentí un gran alivio de saber que no iba a estar sola. Estaba un poco en shock de todo, las palabras no me salían. Nos sirvió a cada una un plato de macarrones.
-Espero que seáis las mejores luchadoras del mundo hijas mías, y comeos todo lo que os pongan eh.- recriminó con humor.
-Sí, mamá.- contestamos Leire y yo a la vez mirando el plato, sin hambre y sin ganas. Nos dio un beso de buenas noche a cada una y desapareció hacía su habitación.
A partir de ahora sabía que mi vida nunca volvería a ser igual, y sentía un vacío enorme en mi corazón.
***
Amaneció con fuerte viento y bastante nublado. Más de lo habitual y de lo que yo quería.
Mis amigas, el resto y yo nos encontramos expandidos a lo largo de las enormes praderas que rodeaban el colegio.No encontraba manera de imaginarme las bestias.
Uriel hizo una señal para que le prestásemos atención, con un megáfono se comunicaba con nosotros.
-Colocaos en orden. -dijo Uriel muy seria. Nos colocamos en fila india dejando entre nosotros quince metros cuadros. Delante mía tenía a Sam, el cual se giró para mirarme un segundo.
SSSSSSSSSSSSSSSSSSSsssssssssssssssss
"Silbidos".
Por encima de las nubes plateadas se oían una especie de silbidos, unos silbidos tan agudos que como estuvieras cerca te dejaba sordo.
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Alma de dragón:Hielo.
FantasyEnmalbi, una nueva palabra que nos haría a todos nosotros temblar por el resto de nuestras vidas, si sobrevivíamos. Una guerra sin fin ni piedad donde se busca la aniquilación total de nosotros, los Anmakanes, guerreros de luz nacidos para mantener...