Creo que apreté mis manos inconscientemente al oír " número de muerte."
"¿A que se refería?"
Yo quería aceptar mi destino sin saber. Solo vivir lo que él me entregaba.
Benjamín fue el único capaz de cerrarnos el pico. Cuando todos nos callamos él comenzó a explicar lo que tenían planeado él y los profesores.
-Os llamaremos uno por uno, y nos mostrareis la marca de vuestros hombros de nuevo, de ahí descifraremos el número de muerte que tenéis oculto en él. El número de muerte es el que indica cuando caerás. Cuando morirás. Es raro pero real. Es como cuando en el mundo de los humanos un vidente lee tu futuro, pues más o menos lo mismo. Lo que en este caso es totalmente verídico.- dijo Benjamín con voz de pecho para que la sala escuchásemos con claridad.- Por otro lado, hemos confirmado que si, por ejemplo, el número tres no muere y el cuatro no podrá morir y así sucesivamente. Es decir, se debe mantener el orden numérico para que se cumpla la muerte de tales. Si no muere el 15, el número 16 no puede morir.¿ Entendéis?- explicó Benjamín.
La cabeza comenzó a darme vueltas.
No me gustaba la idea de tener que saber lo que el destino me tenía preparado.
-Como siempre, os llamaremos uno a uno, nos mostrareis de nuevo la marca y de ellas sacaremos el número que llevan ocultos. Y os largareis a vuestras habitaciones...hoy no hay cena.- un gran murmullo se alzó en modo de queja.-A ver...¿el señorito Lukas?- alzó la voz Leo.
En un principio éramos unos 35 por ahí, no llegábamos a 40. Pero me fijé que en la puerta del aula principal había un listado de 100 personas exactas. Habían venido ayer el resto de alumnos procedentes de diferentes zonas del mundo, pero nos entendíamos entre nosotros puesto que nosotros los guerreros tenemos nuestro propio idioma, aparte de gran facilidad de aprendizaje. Una vez desarrolla nuestro poder y la conexión con nuestro dragones, nuestra inteligencia alcanzaba un rango sorprendentemente superior.
Todas las miradas cayeron en el pobre Lukas, que ahora se tensaba ligeramente. Estaba paralizado, con las manos entrelazadas con las de Graciela.
-Tranquilo-le susurró ella con suavidad.
Lukas la miró a los ojos y se separó dirigiéndose al grupo de profesores que se encontraban en una mesa pequeña donde comían ellos, la cual estaba alzada por 5 escalones. Parecía un trono, detrás de ellos, en la pared de piedra, habían enormes cortinas de terciopelo rojo con detalles dorados que cada desde las alturas, tapándoselas lo que queda detrás.
Cuando Luka llegó a ellos, estos lo rodearon observando con determinación la marca negra que resaltaba en su blanca piel.
-Vale- anunció Cristofer dejando paso para que Lukas se dirigiera a la puerta. Pero antes de que pudiera salir de ella escuchó su número.
-Tu número es el 75.-
Sonrió aliviado, sabiendo que debería entrar en alerta cuando viese a 74 de nosotros morir.
****
Aproximadamente habían salido donde los profesores unos 70 guerreros/alumnos y había escuchado todo tipo de números, pocos de los más pequeños tipo 6 o 9.
10 minutos después, después de que 10 personas más salieran a mostrar su marca a los profesores, le tocó a Leire.
La tensión en ella era notable, bastante notable. Jake la intentó tranquilizar con un ligero frotamiento en los brazos, como si intentara hacerla entrar en calor.
ESTÁS LEYENDO
Alma de dragón:Hielo.
FantasyEnmalbi, una nueva palabra que nos haría a todos nosotros temblar por el resto de nuestras vidas, si sobrevivíamos. Una guerra sin fin ni piedad donde se busca la aniquilación total de nosotros, los Anmakanes, guerreros de luz nacidos para mantener...