Capítulo 11: Conexiones 2.

1.6K 154 6
                                    

Ví como mi hermana y mi amiga Graciela salían a pelear, decididas a ganar.
Ronan sonreía junto Javier, los dos tenían poder de ácido.

-Ya- anunció Leo.


Leire atacó a Ronan con un rayo, pero este lo esquivó veloz.


Sentía una suave fuerza que oprimía mi mano.

Descubrí que era la mano de Sam. Pedía que me calmara.

Pero yo no podía.

Mi hermana estaba peleando con dos tíos odiosos.
No soportaría ver como le hacen daño.

Ronan dio dos zancadas y golpeó con el puño cerrado la cara de Leire.

Graciela estaba liada con el otro.
No paraba de esquivar las gotas de ácido azul transparente que lanzaba.

Leire cayó al suelo de espalda y pude ver como el aire le faltaba.

"Vamos , Leire...tu puedes" pensé.

-¡Vamos Leire déjalo tieso!-gritó el chico castaño de ojos verdes claros. Aquel que se había acercado a ella con buenas intenciones. Jake, la animaba desde el público.

Leire sonrió, como si eso tuviera gracia. Pero la tensión de Jake era grande.

Leire miró a Graciela. Las dos se miraron.

-¡Ahora!-gritó Leire.

Graciela saltó lo más alto que pudo mientras que Leire cubría el suelo de electricidad dejando inconscientes a Ronan y Javier a la vez.

Al segundo Graciela aterrizó fuerte contra el suelo, manteniéndose firmemente en pie.

Poco tardó Leo en reanimar a los tiesos con los antídotos.

Durante la siguiente hora me la pasé sentada junto a Sam, que me cogía de la muñeca dolorida.

-A ver...dejame intentar una cosa...-dije cojiendo la muñeca dolorida de Sam. Este cedió y observó en silencio lo que se me había ocurrido.

Apenas le roce la muñeca con mis dedos cuando esta comenzó a cubrirse de escarcha.
Solamente cubrió donde estaba herida, como si el hielo ya supiera lo que tenía que hacer.
Sam tuvo un pequeño escalofrío y suspiro.

-Gracias - susurró mirándome a los ojos. Pero sus ojos no tardaron en mirar mi cuello, el que ahora estaba marcado por la cadena que había usado él para estrangularme. Su rostro se endureció y me soltó la mano con cierta brusquedad, alejándose ligeramente.

-Te dije que no permitieras que te hiciera daño.- habló serio, mirando al frente.

-Ya...pero fuiste muy rápido Sam...y no fue tu culpa...el odio te volvió dominar. Tienes que aprender a controlarlo.-dije seria.

No era culpa de Sam...y el me lo advirtió la noche anterior.
Su odio, su descontrol...todo eso en realidad solo era veneno que le inyectaron los oscuros hace muchos años atrás.

-Sí...¿pero cómo?- preguntó con mirándome con ojos tristes.- Llevo casi toda mi vida intentando controlar, pero no funciona...-

-Ya te enseñaré. -le susurré mientras le volvía agarrar la muñeca dolorida con suavidad, dejando su mano abierta sobre la mía. Era mucho más grande que la mía, cálida y fuerte, pero co dedos finos y elegantes de pianista. -No te preocupes. -

Él solo se mantuvo callado.

-Los siguientes...Tomás y Gala contra Dean y Jake.-anunció Cristofer un poco cansado de tanta lucha. Al menos ya eran los últimos.

Alma de dragón:Hielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora