Estaba en la cocina de mi casa , pensando en lo ocurrido ayer...
Uriel nos contó que una guerra se aproximaba, una guerra que deberíamos ganar para que el mundo no acabara reducido a cenizas. Esa guerra se llama Enmalbi.La mayoría de nosotros no lo asimiló al momento...pero yo...no sé, al oír sus palabras sentí como si yo siempre hubiera estado predestinada a esa guerra. Pero eso son solo pensamientos...
Uriel notó que algunos compañeros no querían saber nada de nada. Más bien, se reían de la simple idea de tener que participar en una guerra que para ellos no existe.
Así que nos comunicó que hoy sería el gran día, que no era obligatorio venir si de verdad no creías.
***
Ya eran las 8 y cuarto de la mañana y yo ya estaba sentada en mi pupitre a la espera de lo que vendría ahora. Estaba nerviosa y me sentía estúpida...realmente estúpida. No sé si por venir un día que no era obligatorio o por seguir a mi dichoso corazón.
Mis amigas y yo asistimos, también estaba Ronan y algunos pocos más. Sí, Brenda también.
El timbre que daba lugar a la primera hora sonó y Uriel entró con una sonrisa y se sentó con orgullo en su sitio.
-Buenos días chicos, he de admitir que habéis venido más de los que pensaba.-dijo feliz mientras sus ojos nos observaban uno a uno, examinándonos. ¿Será verdad todo lo que dijo ayer? ¿Será real lo que siento?- Os debo contar muchas cosas importantes...pero me he tomado la molestia de rellenar algunos de los huecos que hay en esta categoría.-dijo. Papeleó un rato y a los segundos alguien tocó la puerta.
-Adelante chicos.-anunciaba Uriel mientras se levantaba de su puesto y se cruzaba de brazos. Por la puerta aparecieron 4 chicos, posiblemente un poco más mayores que yo. Sus miradas se distribuyeron por toda la clase,examinándolo todo con determinación. Pero la mia cayó sobre uno en concreto. El corazón me dio un vuelco en el momento que nuestras miradas se encontraron.
Sus ojos, de un amarillo intenso me observaban y yo no podía dejar de mirarlos. Sus labios se apretaron de una extraña forma que me pudieron tensa...
"¿pero que acaba de pasar?" Pensé. No sé porqué sentía esto... lo acababa de ver y ya me sentía en las nu...no...no seas imbécil. Nunca había llegado a enamorarme a primera vista...¿Es esto lo que se siente?¿Este raro hormigueo inocente que ocupa todo mi estomago? No, esas cosas no van conmigo.-Bueno...vuestros nuevos compañeros se van a presentar y van elegir un sitio donde pasar este día que nos queda. -dijo Uriel despertándome de mi hipnotización. Al principio pasé de lo que había dicho. No quería saber nada de los nuevos, pues aún le estaba dando vueltas a todo lo ocurrido, pero luego las palabras de Uriel retunbaron en mí cabeza..."van a elegir un sitio donde pasar este día que nos queda".-chicos cuando queráis.-anunció Uriel volviéndose a sentar en su gran mesa de madera pintada de un verde de tono muy claro y pálido.
Se fueron presentando, no me fije mucho en ellos uno era rubio, los otros castaños. Sus nombres eran Dean, Lucas y Tomás. Se sentaron juntos en la clase dos de ellos, el tercero Tom, se sentó junto a mi amiga Julia.
Entonces le tocó a él presentarse. El chico de los ojos amarillos se colocó frente a la clase. Y yo empezaba a sudar de los nervios, un sudor frío y molesto que no comprendía.
-Pues yo soy Samuel...-dijo el chico de ojos amarillos. Su mirada repasaba una tras otra vez la clase.-pero me podéis llamar Sam. Tengo 19 años y buen, lo que me gusta de verdad es la música. -entonces sus ojos encontraron los míos de nuevo. Me miraba con seriedad.-Soy un chico algo cerrado, así que intentad no agobiarme en el principio. Soy buena onda pero no soy muy de fiar. Igual estoy encantado de conoceros.-
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Alma de dragón:Hielo.
FantasyEnmalbi, una nueva palabra que nos haría a todos nosotros temblar por el resto de nuestras vidas, si sobrevivíamos. Una guerra sin fin ni piedad donde se busca la aniquilación total de nosotros, los Anmakanes, guerreros de luz nacidos para mantener...